Tarta Mojito

Dificultad: media
Tiempo de preparación: 50 minutos + reposo y enfriado
Raciones: para 12-16 personas
Ingredientes:

♥ 125 ml de nata de soja para cocinar
♥ 2 tazas y 1/2 de harina de trigo
♥ 1/2 taza de almidón de maíz (maicena)
♥ 1 taza de azúcar
♥ 180 ml de aceite de girasol
♥ 150 ml de agua con gas
♥ 2 cucharaditas y 1/2 de esencia de ron
♥ 1 cucharada de ralladura de piel de limón
♥ el zumo de 1/2 limón
♥ 2 cucharaditas de levadura de repostería
♥ 1 cucharadita de bicarbonato
♥ margarina vegetal y harina de trigo para untar el molde
Para la cobertura:
♥ 4 cucharadas de crema agria vegana (he usado de la marca Tofutti)
♥ 1 cucharadita de ralladura de piel de limón
♥ 1/2 taza de azúcar glacé
♥ 3 cucharadas de azúcar
♥ 3 hojas de hierbabuena

Deja los ingredientes del bizcocho fuera de la nevera al menos media hora antes de empezar.

Precalienta el horno a 175ºC

Prepara el molde untándolo con una fina capa de margarina vegetal y espolvoreando con harina. Siempre tienes que untar y espolvorear también los bordes.
El molde que he usado es circular, de 20 cm de diámetro y 10 cm de alto, de aluminio lacado y desmoldable. Ten en cuenta que el tiempo y temperatura de cocción puede variar dependiendo de las dimensiones y material con el que esté hecho tu molde. Cuanto más estrechos y altos, más tiempo requerirán ya que dificultan el paso de calor al centro de la masa. Si utilizas un molde redondo, cuadrado o rectangular mucho más ancho pero menos alto, tendrás que bajar la temperatura 5-10ºC y vigilar la cocción a partir de los 30 minutos. Recuerda también que la masa no debe ocupar más del 60% (aprox) de la capacidad del molde, porque al crecer en el horno podría salirse.

En un bol mezcla la harina de trigo con la levadura y el bicarbonato.

En otro bol grande bate la nata de soja para cocinar con un batidor manual de varillas durante 3-4 minutos, a buen ritmo, procurando que quede espumosa y esponjosa. Añade poco a poco y sin dejar de batir, primero la esencia de ron y después el azúcar. Agrega la ralladura de limón, bátelo bien, y después incorpora el zumo. De nuevo, poco a poco y batiendo constantemente, añade la maicena y la mitad del aceite.
Ahora ve incorporando la harina, el aceite y el agua con gas, poco a poco, mientras bates, hasta que acabes con los ingredientes y te quede una masa muy espesa, suave y sin grumos.

Vierte la masa en el molde y métela al horno a 175ºC durante 45-50 minutos. Vigílalo a partir de los 40 minutos. Para comprobar si la masa está cocida, clávale un palillo en el centro, hasta el fondo (si es un molde alto como el mío, pínchalo con un palito de brocheta, que son más largos), y si sale seco es que ya está hecho; si sale manchado de masa, déjalo en el horno de 5 a 10 minutos más y vuelve a comprobarlo. Haz la comprobación lo más rápido que puedas, para que no se nos escape calor del horno.

Saca el bizcocho y déjalo enfriar en un lugar fresco lejos de la luz solar directa. Cuando esté templado puedes meterlo en la nevera para que se termine de enfriar.

Para hacer la cobertura pon en un bol la crema agria (recién sacada de la nevera), la ralladura de limón y el azúcar glacé y mézclalo sin batir, sólo lo justo para mezclarlo, y viértelo sobre el bizcocho ya frío. Con una espátula de repostería alisa los bordes y déjalo en la nevera para que solidifique un poco.

Mientras, pon el azúcar y la hierbabuena en un mortero y machácalo junto, haciendo movimientos circulares con el mortero, de esa forma las hojas de hierbabuena se picarán con el azúcar y nos quedará un azúcar aromatizado de color verde y con trocitos minúsculos de hierbabuena.
Saca la tarta de la nevera y espolvorea con este azúcar. Lo que he hecho yo ha sido meterlo en un cucurucho de papel e ir dejando caer el azúcar únicamente por el borde de la tarta, trazando el perímetro con el azúcar aromatizado. Si quieres cubrir la tarta entera necesitarás más cantidad de azúcar y de hierbabuena.

Sírvela fría o del tiempo.

Ya tenía ganas de hacer una tarta con sabor a mojito :D
El único problema era que nunca compro ron ni otras bebidas blancas, así que no iba a comprar una botella entera sólo para hacer el bizcocho. Con la esencia de ron es más que suficiente y sí, sabe a ron, y cuando coges una porción, sabe a mojito.
Para que fuese una buena tarta de mojito tenía que usar los mismos ingredientes que para un buen mojito, de ahí que veáis que en la masa hay esencia de ron, limón y agua con gas. Ya sé que en algunos sitios te lo ponen con Casera (gaseosa), pero debería ir con Perrier o cualquier otra agua con gas. Sí hay diferencia de sabor de unas aguas con gas a otras, igual que lo hay entre unas aguas (sin gas) y otras, y eso depende de la mineralización que tengan. Para la tarta nos va a dar un poco igual, así que usad la más barata, que os va a quedar de miedo.

El limón sí es un elemento importante para la receta. Es muy  importante que elijáis un limón bien fresco, con una corteza muy aromática, que al cortarla suelte muchísima esencia, y que proporcione un zumo igualmente aromático y ácido. No quedará igual de bien con limones que apenas huelen, que tengan una corteza blanca muy gruesa (sólo queremos la parte pigmentada), que tengan poco zumo o que lleven en la nevera cortados mucho tiempo y estén secos y duros. Elegid el limón más bonito y aromático.

La hierbabuena mejor fresca o fresquísima, recién cortada, que las hojas estén luminosas, tersas y no haga falta tocarlas para percibir su olor. Si están mustias o secas no será lo mismo, no se picarán tan rápida y uniformemente y no lograrás sacar tanto aroma. Si tienes hierbabuena plantada en casa, coge las hojitas justo antes de machacarlas con el azúcar (si no quieres usar azúcar puedes poner otro edulcorante granulado, aunque no sé qué tal quedará de sabor. Para que cubra gran parte de la tarta además necesitarás bastante cantidad).

Para que el bizcocho quedase bien blanquito, muy tierno y jugoso, esta vez he usado nata de soja para cocinar. También sirve la de avena o de arroz. La nata de soja tiñe la masa de blanco mucho mejor que los yogures de soja, y el aceite de girasol tiene un efecto mucho más neutro que la margarina vegetal, que, salvo que sea alguna muy muy blanquita, siempre tiende a amarillear la masa. En crudo (la masa) sí te parecerá que tiene algo de color, pero una vez cocinada la verás como en la foto: ligeramente tostadita por fuera, bien blanquita por dentro.

La cobertura hecha con la crema o nata agria resulta muy agradable porque potencia bastante el sabor del limón que le añadimos, enternece la corteza del bizcocho y nos proporciona el dulzor y aroma a hierbabuena necesarios para darnos cuenta de que eso es un mojito comestible sin alcohol que está de vicio y que entra solo. Eso también es verdad, hincha poco y te tienta a comer más de un trozo ;)

La próxima vez, si encuentro limas que estén bien, puede que haga uno de caipirinha. Ya veremos. Si no, ya me inventaré otra cosa ;)