Salchichas de tofu al pesto de frutos secos
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 50 minutos
Raciones: aprox. 10-12 salchichas
Ingredientes:
♥ 250 g de tofu duro
♥ 1 cucharada de pan rallado
♥ 1 cucharadita de aceite de oliva
♥ 1 cucharadita de albahaca fresca picada
♥ 1/2 cucharadita de nuez moscada molida
♥ 1/2 cucharadita de tomillo picado
♥ 1/2 cucharadita de perejil fresco picado
♥ 1/2 cucharadita de ajo en polvo
♥ 1/4 de cucharadita de pimentón dulce (no ahumado)
♥ 1/4 de cucharadita de sal
♥ 2-3 cucharadas de almidón de maíz (maicena), harina de tapioca o de arroz (opcional)
♥ aceite de oliva o de girasol para freír
Para la salsa:
♥ 1 cucharada de albahaca fresca picada
♥ 2 cucharadas de piñones
♥ 5-6 cacahuetes
♥ 3-4 almendras peladas
♥ 2-3 nueces de macadamia
♥ 1 cucharadita de queso vegano en polvo tipo parmesano
♥ 1/2 cucharadita de ajo en polvo
♥ 1 cucharada de aceite de oliva virgen (preferiblemente de la variedad hojiblanca)
Envuelve el tofu con papel de cocina absorbente y presiónalo ligeramente para que suelte agua. Desenvuélvelo y ponlo sobre un colador (y éste encima de un cazo o cacerola pequeña) con peso encima para que escurra. Normalmente coloco el colador sobre una cacerola pequeña para que escurra y se mantenga estable y sobre el tofu coloco un bol grande con 1 kg de peso (un paquete de garbanzos o de lentejas sin abrir). Deja que escurra durante al menos 1 hora. No os recomiendo que os saltéis este proceso porque si vuestro tofu tiene un alto contenido en agua, cuando lo metáis al horno ese agua se calentará, se formará vapor dentro de los paquetitos y os reventarán las salchichas en el horno.
Pon el tofu en un bol grande y desmenúzalo con las manos, con un tenedor o con un machacador de patatas. Añade las especias, la sal, el aceite y el pan rallado y mézclalo bien.
Precalienta el horno a 170ºC.
Ve formando las salchichas de la misma forma que para las salchichas de seitán, utilizando 1 o 2 cucharadas de masa para cada salchicha (yo las he hecho finas y largas y me han salido 11) y retorciendo bien los extremos de los paquetitos para que queden compactas.
Mete los paquetitos de salchichas en el horno, sobre una bandeja grande, dejando una pequeña separación entre ellas, a una altura media del horno con calor por arriba y abajo y hornéalas durante 15-18 minutos. Si alguno de los paquetes revienta no te asustes, tu masa tenía exceso de agua. Eso sí, puede que pase también con alguna salchicha más, así que es mejor que lo saques aunque no haya terminado el tiempo de cocción.
Deja que se enfríen sobre una rejilla en un lugar fresco (lo puedes meter en la nevera) antes de desenvolverlas.
Mientras se enfrían las salchichas puedes ir preparando el pesto de frutos secos.
Pica finamente los frutos secos con la albahaca, el ajo, el aceite y el queso vegano. Puedes usar la batidora, batiendo a intervalos cortos para que nos queden pequeños trocitos de frutos secos en lugar de una crema o una masa compacta.
Si lo haces a mano, pica primero los frutos secos y después ve incorporando la albahaca, picándolo todo junto varias veces. Se hace más fácilmente con un picador de hierbas en forma de media luna, pero con un cuchillo de chef también es tarea fácil. Pon este picadillo de frutos secos y albahaca en un bol pequeño y mézclalo con una cucharita con el ajo, el aceite y el parmesano vegano.
Ahora que las salchichas estarán frías puedes sacarlas de su envoltorio (con cuidado de no romperlas) y guardarlas dentro de una bolsa de congelación cerrada en la nevera o en el congelador, o utilizarlas en el momento, que es lo que voy a explicar.
Puedes hacer las salchichas al microondas, al horno a la plancha, con muy poco aceite o con abundante aceite. En mi caso he optado por hacerlas con 2 cucharadas de aceite de oliva, y para evitar que puedan pegarse a la sartén o salte el aceite, las he pasado primero por maicena (de ahí que os lo ponga como opcional) antes de ponerlas en la sartén con el aceite a fuego medio-alto. Sólo hay que dejar que se doren por fuera, puesto que los ingredientes ya están hechos, agitando de vez en cuando la sartén y dándoles la vuelta. Tardan 2-3 minutos en dorarse.
Lo mejor de hacerlo de esta manera, pasándolas por algún almidón o harina antes de pasarlas por la sartén, es que se forma una ligerísima capa crujiente que hace el sabor final más pronunciado. Pero eso a vuestro gusto, si las ponéis directamente en la sartén sin harina sólo tenéis que vigilar que no se os peguen (utilizad una sartén antiadherente).
Sírvelas calientes con la salsa por encima.
Vuelvo a hacer hincapié en la importancia de escurrir bien el tofu para hacer las salchichas (si te parezco pesada, sáltate este párrafo :P). Al contrario que las de seitán o las que están hechas principalmente con gluten, estas tienen un ingrediente con mayor cantidad de agua: el tofu. Existen varios tipos de tofu según su firmeza: el tofu extra firme o extra duro, el tofu duro, tofu blando y el silken (o sedoso) tofu. Cada uno de ellos difiere en la cantidad de agua que contienen, es decir, la dureza del tofu se incrementa cuanto más decrece su contenido en agua. El tofu duro que podemos encontrar en cualquier supermercado oriental o en tiendas de alimentación tiene un contenido de entre el 50 y el 60% de agua. El silken tofu y otros tofus blandos pueden contener hasta un 90% de agua, por eso os aconsejo el tofu duro. Aún así, el contenido de agua es demasiado alto para lo que pretendemos: unas salchichas de tofu consistentes y tiernas, que no se deshagan y que no parezcan puré de soja. Por eso es imprescindible escurrir la mayor cantidad posible de agua. Para ello primero lo presionamos con papel de cocina y después le aplicamos peso sobre un colador para que siga escurriendo. Obtendréis mejores resultados si lo desmenuzáis ligeramente con las manos antes de ponerle peso encima.
Tras media hora o una hora lo que tendréis al quitarle el peso es un tofu mucho más reducido en volumen, ya que hemos extraído gran parte del agua, más seco y más duro (aunque sigue siendo muy tierno).
Cuando hacemos los paquetitos de salchichas y los metemos al horno, todos los ingredientes se calientan, también el agua que contienen. A mayor temperatura, mayor es la energía cinética molecular, se crea mayor presión dentro de los paquetes por ese vapor de agua que intenta escapar, y si se forma mucho vapor hará mucha presión y acabará reventando los paquetes de las salchichas. Aparte del susto que os podéis llevar, las salchichas que revientan no conservan su forma (aunque se pueden comer) y puede que os pongan perdido el horno. Si os pasa, apagad el horno y sacadlas todas. Escurriendo muy bien el tofu evitáis que os pase esto.
He de advertir, también, que haciéndolas al vapor o en agua hirviendo puede pasar lo mismo, salvo que no pegarán un reventón tan sonoro, sino que gracias al vapor en un caso y al movimiento del agua hirviendo en el otro, los paquetitos se irán abriendo y liberando el vapor. Lo malo, cuando están en agua hirviendo, es que el agua penetra dentro de los paquetes y mojan toda la masa de las salchichas, y esto puede provocar que se desprendan trocitos de masa y salgan a la cacerola en la que los estemos hirviendo.
Así que ya sabéis, hay que escurrir bien el tofu ;)
Puedes guardar las salchichas en la nevera o en el congelador, dentro de un tupper o una bolsa de congelación bien cerrada. En la nevera aguantan 3-4 días y en el congelador unos meses. También he de advertir que las salchichas de tofu pueden tener una textura diferente cuando las descongelamos, ya que, aunque hemos eliminado en lo posible el contenido de agua, lógicamente sigue teniendo. Ese agua al congelarse forma cristales que rompen la estructura del tofu, haciendo que parezca, al descongelarlo, una esponja. Como las salchichas tienen menos agua que el tofu tal cual, el efecto será menor, pero se notará un poco.
Para el pesto puedes utilizar otros frutos secos, o hacer el pesto tradicional con mucha más cantidad de albahaca y sólo piñones. El queso vegano en polvo se suele vender en tiendas veganas, algunos herbolarios y tiendas de dietética y algún que otro supermercado. Si no tienes acceso simplemente omítelo o añade levadura de cerveza desamargada (ojo, la normal no, tiene que poner “desamargada” y tiene un aroma y sabor más suave y parecido al queso en polvo). También puedes hacer la salsa más homogénea y suave en lugar de dejar trocitos como he hecho yo, eso al gusto de cada un@.
* Puedes ver aquí la versión que ha hecho Vegetal… Y tal.
Acabo de descubrir por qué mi tofu descongelado era una esponja y estaba malísimo. Gracias!
Hola y enhorabuena por todo el trabajo! Me encanta vuestra página y las recetas están escritas de tal manera que es imposible fallar!
He preparado la masa y el sabor es increíble, solo falta envolver las salchichas y ponerlas al horno. Quería preguntar si se puede usar otro material en vez de papel de aluminio para enrollar las salhichas. Es que no quiero que el aluminio esté en contacto con nuestra comida.
Gracias de antemano!
Hola Lucía!
El papel de aluminio normal y corriente que venden para envolver alimentos es seguro para uso alimentario. Puedes intentar envolverlo con papel para hornear, siempre que consigas un rollito bien firme y compacto y sellar convenientemente los laterales. Serán necesarias varias capas ya que, al contrario que el papel de aluminio, el papel de horno no es impermeable al vapor de agua.
Un saludo!
Muchas gracias por la pronta respuesta! Pienso envolverlas primero en papel para hornear y por encima en papel de aluminio.
Un saludo!