Pasta gratinada con queso vegano de ñoras
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
♥ 200 g de macarrones (u otra pasta tubular)
♥ 1 pastilla de caldo de verduras
♥ 1/2 queso vegano con ñoras
♥ 1 cucharadita de albahaca picada
♥ 1/2 cucharadita de cebollino picado (opcional)
Para la bechamel:
♥ 4 cucharadas de aceite de oliva
♥ 3 cucharadas de harina de trigo
♥ 1 taza de leche de soja
♥ 1/4 de cucharadita de sal
♥ 1/4 de cucharadita de nuez moscada
Pon a hervir a fuego fuerte al menos 1,5 litros de agua en una cacerola mediana o grande, con la pastilla de caldo de verduras. Cuando empiece a hervir agrega la pasta y cuécela a fuego medio-bajo según las instrucciones del paquete.
Mientras se hace la pasta calienta en una sartén mediana a fuego medio el aceite y ve añadiendo poco a poco la harina, mezclándola bien y dejando que se dore ligeramente con el aceite. Baja el fuego (a fuego lento) y ve añadiendo la leche de soja, removiendo bien para que no queden grumos. Toma un par de cacitos del agua de cocción de la pasta y añádelos a la bechamel. Añade también la sal y la nuez moscada y remuévelo hasta que quede una crema suave y homogénea. Si queda densa puedes añadir más leche de soja, y si te quedan grumos puedes pasarlo por la batidora.
Escurre la pasta y ponla en una fuente para horno. Mézclala con la albahaca y el cebollino. Ralla o desmenuza el queso vegano por encima y vierte la bechamel procurando que llegue a todas partes. Puedes removerlo antes de meterlo a gratinar.
Gratínalo 4-6 minutos a fuego fuerte en el horno (sólo gratinado, a altura media), hasta que veas que la bechamel y el queso vegano empiezan a dorarse.
Sácalo y sírvelo.
Hoy la receta es muy fácil y aprovechamos el queso vegano de ñoras que subí el otro día. Podéis dejarlo fuera de la nevera un par de días (en un lugar fresco, seco y bien ventilado) para poder rallarlo mejor. Yo he optado por mezclarlo con la bechamel para evitar que se reseque mucho con el gratinado, pero con poner la bechamel por encima es suficiente (depende de tu horno, si puedes regular más o menos la potencia o la temperatura de gratinado).
Se puede usar la pasta que queráis, pero para esta receta es mejor utilizar pastas cortas tubulares (macarrones o penne, penne rigate, plumas, macaroni, etc). La salsa se distribuirá mejor tanto alrededor como por dentro de la pasta. Además puede ser pasta de trigo, de arroz, de maíz o de lo que queráis, sólo hay que mirar los minutos de cocción recomendados en el paquete para que la pasta quede “al dente” (tenéis más info sobre cómo cocer pasta aquí, y sobre tipos de pasta aquí).
Para la bechamel también se pueden utilizar otras harinas: harina de trigo integral, harina de espelta, de quinoa o de trigo sarraceno, que quedan muy bien también, y como líquido utilizar leche de avena, de arroz o de almendras, por poner un ejemplo. Muchas veces preguntáis por qué sabe mal la bechamel con leche de soja, y la mayoría de las veces es porque utilizáis una leche de soja azucarada (líquido azucarado (y/o con sabor a vainilla) + sal + ingredientes salados… como que no va a saber a bechamel normal y corriente). En ocasiones algunas marcas no ponen nada explícito y bien visible en los cartones sobre si es azucarada, con vainilla o con sabores (salvo que sea batido con chocolate, fresa o vainilla), así que hay que mirar la lista de ingredientes, que suele estar en un lateral, para ver si es dulce o “neutra” o “sosa”. Si contiene azúcar u otros edulcorantes y/o vainilla, extracto de vainilla y similares, es dulce. Muy agradable para tomar con cacao o café, pero no tanto para hacer una bechamel o una mayonesa vegetal. Ante la duda, pruébala antes de usarla. Y si no te gusta la leche de soja, pues usa leche de almendras, leche de arroz, de avena, de quinoa, de sésamo o de la que encuentres o te hagas en casa.
Como especias puedes utilizar perejil fresco, hierbabuena fresca, tomillo limón, orégano o mejorana. Puedes cambiar todo el sabor del plato añadiendo curry, ras-el-hanout o garam masala, darle un toque picante con chili en polvo o pimentón picante, afrutado con ralladura de piel de naranja y limón (no pongas mucho, una cucharadita de cada mezclada con la bechamel es más que suficiente), añadir nueces o pistachos picados (u otros frutos secos como pipas de girasol o de calabaza), o mezclar varios quesos veganos para un sabor y aroma más fuertes.
Es fácil variar la receta y crear un montón de platos nuevos a partir de pasta seca normal y corriente ;)