Lentejas Garam Masala con soja texturizada en salsa

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Raciones: para 2 personas
Ingredientes:

♥ 200 g de lentejas cocidas escurridas
♥ 12-14 trozos de soja texturizada
♥ 1 pimiento italiano verde
♥ 1 pimiento italiano rojo
♥ 1 cucharadita de garam masala
♥ 1 cucharadita de ajo en polvo
♥ 1 cucharadita de tomillo picado
♥ 1 cucharada de salsa de soja oscura o espesa
♥ 1/2 pastilla de caldo de verduras
♥ 1 cucharada de maicena/almidón de tapioca
♥ 3 cucharadas de aceite de oliva
♥ sal

Pon en una cacerola pequeña medio litro de agua con la salsa de soja, el caldo de verduras y la soja texturizada a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir ponlo a fuego medio. Como esto tardará un ratito en hacerse (12-15 minutos), iremos preparando el resto del plato.

Lava los pimientos y córtalos en aros o tiras finas. Saltéalos 2-3 minutos en una sartén antiadherente con 1 cucharada de aceite, 1/2 cucharadita de tomillo y una pizca de sal, a fuego fuerte, lo justo para que se tuesten un poco pero no se reblandezcan demasiado.
Sácalos a una fuente o plato para servir.

Pon 1 cucharada de aceite en la misma sartén y saltea las lentejas con el garam masala y una pizca de sal, en un par de minutos estarán doraditas y aún enteras y sueltas. Pásalas a la fuente o plato donde hemos puesto los pimientos y mézclalo.

Saca la soja texturizada del caldo (sin apagar el fuego) y dórala en la sartén con 1 cucharada de aceite de oliva, el ajo y 1/2 cucharadita de tomillo. Dale la vuelta de vez en cuando. Mientras se dora la soja, mezcla la maicena o almidón de tapioca con 1/2 vaso de agua y añádelo al caldo que tenemos al fuego. Remuévelo bien y cuando veas que la soja ha cogido color por ambos lados vierte el caldo en la sartén (apaga el fuego en el que tenías puesto el caldo) y déjalo reducir 5 minutos.

Incorpora la soja con la salsa a las lentejas y pimientos, mézclalo y sírvelo.

La verdad es que hoy tenía que hacer algo con lentejas+garam masala, que se me había antojado tras ver esta receta de La Cocina Verde, así que he montado este platazo en un ratito :)

La soja texturizada que he utilizado la compré en un supermercado oriental, suelen tener de varias marcas. También la venden en tiendas veganas, en algunas tiendas de productos de rumanía y algunas tiendas de herboristería y dietética. La diferencia con las clásicas soja texturizada fina y gruesa está principalmente en su forma. Parecen como cortezas de trigo (de las de snack) en lugar de bolitas. Según la dureza y la composición tardan más o menos en hacerse. En este caso tardan unos 15 minutos en agua o caldo hirviendo.
Utilizo mucho esta soja texturizada porque me gusta mucho la textura que tiene, bastante fibrosa, absorbe muy bien todos los sabores y tiene la forma y tamaño adecuados para emular cualquier clásico de la cocina oriental que lleve carne (lógicamente los veganizo con esta soja texturizada). También la hay en trozos más grandes (como los “filetes de soja texturizada”) y en color oscuro con salsa de soja y pimienta negra. Esos son geniales para hacer con bambú y setas.

La combinación lentejas + garam masala es un acierto total, imprescindible para cambiar el chip con respecto a las legumbres, que tradicionalmente siempre se hacen en estofado o guiso. Salteaditas y con garam masala tienen una textura suave, quedan sueltas, agradables y cremosas por dentro, con el toque de sabor de la combinación de especias. Podéis encontrar bolsitas de garam masala en supermercados orientales, tiendas de alimentación árabe y en algunos herbolarios. Se usa muy poco y cunde mucho. También se les puede añadir después un chorrito de zumo de limón, que nos sirve además para que conserven su forma. Yo no lo he hecho porque las iba a mezclar con los pimientos, la soja y la salsa, pero para otro plato lo podéis hacer perfectamente (o directamente una salsa de limón).

Os he puesto también que la salsa de soja que he usado es “oscura o espesa”. Cuando vayáis a comprar salsa de soja a algún sitio donde tengan unas cuantas variedades (tiendas de alimentación oriental sobre todo) fijaos bien en las que hay y su composición. Suele haber salsas de soja de color oscuro, que al moverlas se ve que están bastante líquidas y dejan un ligero rastro marrón. Esas están muy bien para saltear, para hacer seitán, etc. Luego hay otras que al mover el envase nos damos cuenta de que son más espesas y que dejan un rastro oscuro que tarda más tiempo en asentarse. Esas salsas de soja son mucho más densas y aunque también se pueden utilizar en cualquier receta tendremos que tener en cuenta que se pueden mezclar peor o que se nos pueden quemar más fácilmente en la sartén o en el wok. Para evitarlo puedes rebajarlas con un poco de agua (no en la misma botella, pon un poco de la salsa de soja en un vaso, después un chorrito de agua y remuévelo. Piensa que son un poco como caramelo, tienen menos agua en su composición, luego con el calor de la cocción se deshidratan mucho antes, y al mezclarla con ingredientes secos (como el gluten o harina de trigo) nos puede ser un poco más difícil. Como ya os digo, suelo usar también esta salsa de soja, y es la que he puesto en esta receta, porque me gusta mucho para caldos y marinados, pero podéis usar cualquier otra (tendréis que añadir más cantidad, la suficiente como para teñir de marrón claro todo el agua). En mi despensa siempre tengo una botella de salsa de soja espesa, una de salsa de soja “normal”, otra de salsa de soja ligeramente dulce, shoyu (salsa de soja japonesa, fermentada) y otras salsas de soja condimentadas para salteados y marinados. Sí, son unas cuantas, pero salen baratas y me duran muchísimo (no sabés cuánto :P), ya que sólo utilizo alguna cucharada para cada plato que requiera salsa de soja ;)