Mermelada de ajos
Las mermeladas no tienen por qué ser siempre dulces o hechas con frutas. Por ejemplo la mermelada de pimientos y todas estas compotas y confits que venden ya hechos para combinar con otros elementos salados. Pues esta mermelada igual. Con un buen aroma a ajos asados, sabor suave y textura cremosa, nos sirve para tapas y tostas, especialmente con verduras a la parrilla.
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 75 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para aprox. 1 taza y ½
Ingredientes:
♥ 3-4 cabezas de ajos enteras
♥ 1 limón mediano
♥ 1 cucharada de azúcar
♥ ½ cucharadita de agar-agar en polvo (1 cucharadita si es en copos o ½ cuchara si es en trocitos)
♥ 2 tazas de agua
Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Pela las cabezas de ajos sin romperlas ni quitar los dientes de ajo. Corta la parte superior dejando a la vista el interior de las puntas de los dientes de ajo.
Envuelve las cabezas de ajos con papel de aluminio o papel para hornear y ásalas al horno 45-50 minutos a 200ºC a altura media. Puedes aprovechar para asar más cosas (pimientos, berenjenas, calabacines, etc). Tienen que quedar tiernas al tacto (puedes apretarlas con unas pinzas de cocina para comprobarlo.
Deja que se enfríen.
Pela los dientes de ajo. Será bastante fácil porque con apretar un poco salen de la piel. También apretando sale el nervio central, así que puedes aprovechar para quitarlo de los dientes más grandes.
Necesitarás una taza y ¼ de dientes de ajo ya pelados.
Pon a hervir 1 taza y ½ de agua con el azúcar. Pela el limón y echa la piel. Exprímelo y añade el zumo.
Bate con la batidora y ½ taza de agua los dientes de ajo hasta que quede una crema homogénea, fina y espesa.
Cuando el agua esté hirviendo añade el agar-agar y remuévelo bien.
Añade después el puré de ajos asados y mézclalo muy bien.
Espera a que vuelva a hervir y ponlo a fuego medio-bajo.
Deja que cueza y reduzca aprox. 25 minutos (sin tapar), o hasta que tenga un aspecto cremoso. Remuévelo ocasionalmente.
Apártalo del fuego, quita las pieles de limón y mételo en botes bien limpios para guardarlo. Si quieres una mermelada más fina, ve pasándolo por un colador.
Deja que se enfríe y guárdalo en la despensa. Si has abierto los botes, guárdalos en la nevera, te durará hasta 2 semanas.
Úsalo para platos salados, especialmente tapas, tostas, etc., y para acompañar panes crujientes, verduras a la plancha o al grill…
Aquí lo he utilizado para hacer unas mini tostas de pan de centeno con labneh, mermelada de ajo, tomates cherry y orégano. ¡Queda estupendo!
Tiene un aroma bastante potente a ajos asados, pero de sabor es mucho más suave de lo que parece. Eso sí, tampoco os paséis poniendo mermelada de ajo o todo olerá a ajo (salvo que os encante el ajo, claro).
La textura queda muy bien con la pectina del limón y el agar. Si lo preferís podéis usar pectina comprada en lugar del limón, así la mermelada quedará más untuosa aunque sin el toque de limón (se puede añadir un poquito de zumo al final de la cocción). Podéis leer más sobre el uso de pectina en las mermeladas en esta receta.
¿Y por qué una mermelada tan rara?
¿Y por qué no? ;)
Podemos hacer cantidad de cosas con todo lo vegetal que encontremos, y esta es una de ellas, así que ¿por qué no iba a hacerlo? Bueno, si hubiera quedado horrible no os habría subido la receta :P
Os recomiendo mucho que probéis a hacerla, especialmente si queréis hacer tapas, canapés y pinchos un poco diferentes. Tener patés vegetales y mermeladas como base siempre es un buen comienzo ;)
Mermelada de ajo
Ingredientes
- 3-4 cabezas de ajos enteras
- 1 limón mediano
- 1 cucharada de azúcar
- ½ cucharadita de agar-agar en polvo 1 cucharadita si es en copos o ½ cuchara si es en trocitos
- 2 tazas de agua
Elaboración paso a paso
- Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
- Pela las cabezas de ajos sin romperlas ni quitar los dientes de ajo. Corta la parte superior dejando a la vista el interior de las puntas de los dientes de ajo.
- Envuelve las cabezas de ajos con papel de aluminio o papel para hornear y ásalas al horno 45-50 minutos a 200ºC a altura media.
- Deja que se enfríen por completo.
- Pela los ajos y quita el nervio de los más grandes.
- Pon a hervir 1,5 tazas de agua con el azúcar.
- Pela el limón y añade las peladuras al agua.
- Exprime el limón y añade el zumo.
- Bate los ajos con media taza de agua.
- Cuando el agua esté hirviendo añade el agar y mézclalo.
- Agrega el puré de ajos y remuévelo bien.
- Cuando vuelva a hervir ponlo a fuego medio-bajo unos 25 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que haya reducido y esté cremoso.
- Mételo en botes bien cerrados.
- Guárdalo en la despensa o en la nevera.
Pues me parece una idea maravillosa, qué quieres que te diga…
¡Wow! ¡Que delicia! Gracias por compartir.