Torrijas de chocolate

Como las recetas no son algo inamovible tenía que cambiar un poco más las torrijas de toda la vida para incorporar otro sabor que me encanta: el chocolate. Hechas, además, al horno quedan más ligeras, con el punto justo de dulzor, super jugosas por dentro y con muuucho sabor a chocolate :)

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 16-20 torrijas
Ingredientes:

♥ 1 barra de pan para torrijas, del día anterior (o una barra de pan con mucha miga, muy denso)
♥ 2 tazas de leche de soja sabor chocolate (u otra leche vegetal sabor chocolate o cacao)
♥ 2 cucharadas de azúcar moreno/sirope de agave/stevia/el endulzante que quieras
♥ 1 cucharadita de canela en polvo
♥ ½ cucharadita de esencia de vainilla

Para rebozar:
♥ 1 taza de leche de soja sabor chocolate (u otra leche vegetal sabor chocolate o cacao)
♥ 1 cucharada de almidón de maíz (maicena)
♥ 1 cucharada de harina de trigo normal
♥ 1 cucharada de cacao puro en polvo + 2 cucharaditas extra para espolvorear
♥ ½ cucharadita de levadura de repostería

Corta el pan en rebanadas gruesas (te saldrán entre 16 y 20, dependiendo del tamaño de la barra).

Mezcla la leche vegetal con chocolate, azúcar, canela y vainilla y ponlo en una bandeja grande para poder empapar varias rebanadas de pan a la vez.

Moja el pan por ambos lados hasta que esté empapado, pero procurando no dejarlo “en remojo” (si lo dejas demasiado tiempo se te romperán las torrijas). Con que haya absorbido la leche vegetal es suficiente.
Ve pasando el pan empapado a un plato grande o a otra fuente grande.

Precalienta el horno a 190ºC. Prepara una bandeja para horno grande con papel para hornear.

Mezcla la leche vegetal que te haya sobrado (si te ha sobrado) con la otra taza, almidón de maíz, harina, cacao y levadura.
Pasa las rebanadas de pan empapado por esta mezcla (yo la he puesto en la bandeja, me es más sencillo) y ve colocándolas en la bandeja para hornear.

Hornéalas 20-22 minutos a 190ºC, a altura media del horno, con calor arriba y abajo. Vigílalas cuando lleven 18-19 minutos y sácalas cuando veas que la superficie está un poquito tostada.

Deja que se templen o se enfríen del todo y espolvoréalas con el cacao en polvo (ponlo en un colador y agítalo en horizontal, como si estuvieras tamizando harina). Si las quieres más dulces aún, mezcla 1 cucharadita de azúcar glacé con el cacao antes de espolvorearlo.

Sírvelas tal cual o con sirope de arce/agave, sirope de chocolate, chocolate derretido… Yo os aconsejo dejarlas tal cual porque quedan muy muy jugosas y no exageradamente dulces, con muchísimo sabor a chocolate puro.

Quería darle otro sabor y otro aspecto a las torrijas de toda la vida (tenéis receta aquí y aquí en versión “light”) y ya que últimamente hago bastantes cosas con cacao y con chocolate, pues había que probar.

El resultado es una buena hornada de torrijas nada aceitosas (lógico, no tienen aceite), tiernas y super jugosas por dentro, con un sabor predominante a chocolate puro y un toque de canela y vainilla. Podéis ajustar la cantidad de azúcar o el endulzante que uséis probando la mezcla al principio. Las leches vegetales sabor chocolate/cacao vienen ya endulzadas (salvo que las hagamos en casa), así que podéis mezclar e ir añadiendo poco a poco. Tened en cuenta que el pan está muy soso y que después lo comeremos todo junto (lo notaremos un poco menos dulce que la mezcla así, sola).

El cacao puro que he usado es cacao puro desgrasado para repostería. No uséis cacao del de hacer chocolate a la taza porque contiene almidones que apegotonarán la torrija por dentro.

Guardad las torrijas que no os vayáis a comer en un recipiente bien cerrado en la nevera. Si las dejáis fuera se os pueden resecar (o enranciar si hace bastante humedad). Se pueden recalentar al microondas, tapadas (45-50 segundos a máxima potencia).
Lo que no os recomiendo es que las friáis, no es muy agradable el cacao frito ;)

Igual que yo he hecho estas torrijas podéis hacer vuestras propias variaciones, por ejemplo añadiendo otros sabores (cardamomo, azahar, sésamo, anís, ron, pistacho, naranja, fresas, leche de coco, avellanas…).