Bollitos de nata
Ya era hora de cambiar esto un poquito. Además del diseño de la página habrá otros cambios que se pueden notar ya en esta receta. Por ejemplo, que además de la receta en el formato de siempre, con su chorrazo de explicación y todo eso, al final tendréis una versión reducida, fácil de imprimir y de importar a software de organización y gestión de recetas como MasterCook, Meal Master, Cook’n, KRecipe, Gourmet Recipe Manager, AnyMeal, etc. Iré actualizando el resto de recetas poco a poco, que son muchas ;)
Os dejo ya con la receta, que seguro que estáis deseando hacerla ;)
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 20 minutos+ tiempos de reposo
Raciones: para 8 bollitos
Ingredientes:
Para los bollitos:
♥ 175 g de harina de fuerza
♥ 75 g de harina de trigo normal
♥ 30 g de azúcar (o sirope de arroz/agave/arce/stevia)
♥ 2 g de sal
♥ 30 g de margarina vegetal (o 26 g de aceite)
♥ 45 g de nata vegetal para cocinar (de soja, de almendras, etc., la que quieras)
♥ 4 g de levadura de panadería seca (o 6 g de levadura de panadería fresca)
♥ 120 ml de agua templada (a 38-40ºC está bien)
Para amasar y pincelar:
♥ 1 cucharada de aceite de girasol, de maíz o de oliva
♥ un poco más de harina de trigo normal (unos 50 g)
♥ 2 cucharadas de sirope de arroz (o de agave/arce, o azúcar, lo que quieras) mezcladas con 4 cucharadas de agua templada
♥ 1 cucharada de margarina vegetal (opcional)
♥ agua templada en un pulverizador
Pon todos los ingredientes de los bollitos en un bol para amasar. Mézclalo y amásalo a mano 14-16 minutos (con amasadora 10-11 minutos). Al principio será una masa muy pegajosa pero se irá volviendo más elástica con el amasado.
Nota: Si no quieres amasarla, puedes mezclarlo todo bien hasta que quede homogéneo y dejarlo reposar en un lugar cálido hasta que triplique su volumen. Sería con la misma técnica que para la focaccia con tomates secos, limón y orégano (échale un vistazo).
Pasa la masa a un bol grande ligeramente untado con el aceite de girasol o de oliva. Tápalo con un trapito limpio o con film transparente y déjalo leudar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen. Si hace mucho frío puedes dejarlo dentro del horno (apagado) de un día para otro. Si la temperatura ambiente es de 20-24ºC tardará como mucho 1 hora y media.
Espolvorea un poquito de harina sobre la masa y sobre la superficie de trabajo. Saca la masa y dale forma de bola.
Corta esta bola en 8 porciones más o menos iguales.
Ve tomando una porción cada vez, dale forma de bola y estírala con el rodillo.
Procura que no te quede muy fina, mejor un poquito gruesa. Evita también añadir mucha más harina, necesitamos que la masa sea bastante húmeda.
Enrolla la masa y cierra el borde sellándolo con los dedos (más o menos como si fuese una empanadilla).
Ve colocando cada bollito que hagas sobre una bandeja para horno con papel para hornear, con el lado del cierre hacia abajo (así no se verá) y dejando espacio entre ellos para que no se peguen (si se pegan un poquito no pasa nada).
Puedes darles otras formas si quieres, aunque recomiendo que sean cilindros de masa pequeños y rechonchos. Si tus panecillos quedan muy largos y finos puedes volver a darles forma.
Cuando tengas todos los bollitos en la bandeja de horno rocíalos con el agua templada, tápalo con film transparente (que no toque los bollitos) y déjalo en un lugar cálido hasta que doblen su volumen. Serán 20-30 minutos si hace calor (20-24ºC), o 2 horas si hace frío.
Cuando veas que han crecido, precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, y coloca en una bandeja inferior un recipiente apto para horno (un molde de tartas por ejemplo) con agua muy caliente (del grifo, no hace falta que esté hirviendo).
Destapa los bollitos y hazles unos cortes en diagonal, con un cuchillo muy afilado o una cuchilla, como si fueran panes (si no quieres, no los hagas) y pincélalos con la mezcla de sirope y agua.
Mételos al horno a altura media, a 180ºC, durante 12-14 minutos, hasta que veas que empiezan a dorarse (si los quieres más doraditos, ponlo a 200ºC los últimos 5 minutos).
Sácalos con cuidado y deja que se templen sobre una rejilla. Si tus bollitos están un poco pegados al papel no pasa nada, deja que se templen con papel y todo sobre la rejilla y despégalos, será mucho más fácil.
Mientras siguen templados-calentitos pincélalos con lo que nos ha sobrado de sirope con agua, así evitaremos que la corteza se seque. Derrite la margarina vegetal y pincélala por encima también (esto es opcional).
Sírvelos cuando se hayan enfriado (vale, pueden estar un poquito templados aún, pero no mucho!).
Y… ¡a comer! ^__^
Para el desayuno, la merienda, el postre, el segundo desayuno, el tercer desayuno… :P
Si algo tienen de especial estos bollitos es que son tiernos tiernos, se deshacen al abrirlos, es como comer nubes (huy, qué cursi ^_^U).
Sorprenden por lo tiernos y esponjosos, y por esa miga fina y elástica, casi como algodón de azúcar, que hace que, como no te des cuenta, se te acabe el bollito en dos bocados.
Es de los mejores bollitos que he hecho (o el mejor hasta ahora), probando un montón de variaciones con leches y natas vegetales. Al final la receta perfecta (al menos para mí) es esta (hasta que haga una mejor si es que puedo).
Con la nata vegetal logramos una masa mucho más sedosa, tierna y jugosa, que no se seca al hornearla pero tampoco queda pastosa, que dura mucho más tiempo tierna y cuya corteza puede dorarse ligeramente sin llegar a quedar crujiente. Con leche vegetal también se puede hacer, pero piensa que no es lo mismo, tanto en composición como en textura, así que no te saldrán igual. La leche vegetal más parecida a la nata vegetal es la leche de coco, procurando no añadir mucha agua del envase. Se puede usar leche de coco si no encontráis de ninguna manera nata vegetal, sea de soja, de arroz, de almendras, etc., aunque os quedará con aroma a coco y una miga un poquito más densa.
El azúcar y la margarina aquí juegan un papel importante, que es hacer la masa ligeramente dulce, esponjosa, ligera y que conserve la humedad. Se puede usar sirope de arroz, de arce, de agave, etc., teniendo en cuenta que éstos son más higroscópicos y la masa quedará más pegajosa. También puede quedar un poco más oscura por la propia pigmentación del sirope que uséis, pero eso es sólo una cuestión estética.
Con respecto a la margarina, podéis usar una margarina vegetal cualquiera, también las hay sin grasas hidrogenadas, pero procurad que tenga un contenido de grasas de al menos el 75%. Hay alguna margarina por ahí que es todo gomas y poca grasa (en torno al 20%), cosa que está muy bien por ejemplo para untar en tostadas, pero no para esta receta, lo que pasará es que la masa tenderá a quedar un poco chiclosa aún después de horneada. Si queréis usar aceite os recomiendo de girasol o de maíz, que tienen poquito sabor, o de oliva si es de sabor suave, y en una cantidad inferior a la de margarina. Recordad que la margarina suele contener un 15-20% de agua, mientras que los aceites no, no contienen nada de agua. Si queremos que nos quede bien esponjoso tendremos que usar un poco menos de aceite y, si queremos, añadir una pizca más de agua. Yo he probado a hacerlos con aceite y margarina (mitad de cada) y quedan genial, y sólo con aceite (26 g) + 1 cucharada extra de agua y el resultado también es muy bueno.
Con la levadura siempre surge la misma duda: ¿cuál es?
Pues os digo lo de siempre: levadura de panadería = Saccharomyces cerevisiae vivita y coleando, que suelen vender deshidratada en bolitas que casi son polvo, o en bloques refrigerada. Esta es la que se usa para hacer panes y similares, la que se alimenta de los azúcares y hace crecer la masa. La “otra”, la levadura de repostería o levadura química es un ácido (por ejemplo cremor tártaro) + una base (suele ser bicarbonato) + una pizca de antiaglomerante (almidón de arroz o de maíz), que empieza a reaccionar cuando la añadimos a la masa. Tenéis mucha más info en este artículo.
Si tenéis la levadura de panadería comprada desde hace tiempo, echadle un vistazo. La levadura fresca debe oler bien, tener un color tostado pálido uniforme, estar ligeramente húmeda, etc. Si está amarronada, gris, negra o se deshace y está seca, estará muerta. Necesitas otra. Con la levadura de panadería en polvo es más difícil saberlo a simple vista, así que puedes probar a poner media cucharadita en medio vaso de agua templada y removerlo bien. Si tras 15-20 minutos no ha hecho burbujitas ni nada, esa levadura ya no sirve. Si usamos una levadura que esté pasada, mala o muerta, los bollos no van a crecer nada de nada, así que ¡cuidado con esto! ;)
Como dije en Instagram, empecé haciendo unos bollitos y acabé con unos bollycaos veganos ^__^U
Ya que estaban ahí tan solitos, y mi nutella vegana también tan solita… pues bueno, los rellené e hice bollitos rellenos de crema de cacao y avellanas. Mejor que comprados, os lo aseguro!
Si no tenéis un rellenador, como es mi caso, haced un agujero con un palillo chino (de los de comer) en el centro del panecillo, a lo largo, sin llegar hasta el fondo, y procurando dilatar ligeramente el túnel que hemos hecho, moviendo el palillo, para facilitar la entrada de la crema de cacao. Calienta la crema de cacao, tiene que estar bastante líquida, ponla en una manga pastelera con una boquilla redonda pequeña (o con una boquilla de rellenador aunque sea corta) y aprieta la manga para meter toda la crema que puedas hasta el fondo y rellenar la cavidad que hemos hecho (ten cuidado, no aprietes la mano con la que sujetas el bollito). Deja que repose unos minutos para que se enfríe un poco la crema de cacao y ya puedes hincarle el diente ;)
Así da gusto :D~
Podéis variar esta receta para hacer vuestros propios experimentos bollerísticos ;) También podéis rellenar los bollos con lo que queráis, no tiene por qué ser necesariamente crema de cacao y avellanas, podéis usar nata vegana montada, mermeladas, etc.
¡Se me olvidaba! Para guardarlos espera a que se enfríen y mételos en una bolsa de plástico bien cerrada, y a la panera, armarito o despensa. Si hace mucho calor, a la nevera (y sácalos media hora antes de servirlos).
Para congelarlos hornéalos 7-8 minutos, sácalos, deja que se enfríen por completo sobre una rejilla y congélalos en bolsas de congelación bien cerradas. Cuando quieras puedes sacarlos y meterlos en el horno a 180ºC 6-8 minutos (sin descongelar), hasta que veas que se doran ligeramente.
Si queréis hacer más o menos cantidad de bollitos podéis escalar la receta usando un factor de conversión, guiándoos por el porcentaje de panadero:
En gramos |
% de panadera | ||
Harina de fuerza | 175 g | 250 g | 100% |
Harina normal | 75 g | ||
Azúcar | 30 g | 12% | |
Sal | 2 g | 0,8% | |
Margarina vegetal | 30 g | 12% | |
Nata vegetal | 45 g | 18% | |
Levadura de panadería | 4 g | 1,6% | |
Agua | 120 g | 48% |
Para ver más sobre panes salados y dulces, la función de los ingredientes, etc., puedes echar un vistazo a estas otras recetas:
➧ Panes de hamburguesa
➧ Pan japonés de leche de soja
➧ Focaccia con tomates secos, limón y orégano
➧ Medialunas veganas
➧ Roscón vegano
Bollitos de nata veganos
Ingredientes
- 175 g harina de fuerza
- 75 g harina normal
- 30 g azúcar
- 2 g sal
- 30 g margarina vegetal
- 4 g levadura de panadería seca
- 120 ml agua templada
- 2 cucharadas de sirope de arroz
- 4 cucharadas de agua
- 1 cucharada de margarina vegetal
- harina para amasar
Elaboración paso a paso
- Mezcla la harina de fuerza, harina normal, azúcar, sal, margarina, levadura y agua y amásalo 12-14 minutos a mano o 10-11 minutos en amasadora.
- Ponlo en un bol ligeramente untado de aceite, tápalo con film transparente o un trapo y deja que fermente hasta que doble su tamaño.
- Espolvorea harina sobre la masa y la superficie de trabajo.
- Dale a la masa forma de bola y divídela en 8 partes iguales.
- Dale forma de bola a cada parte y estírala con el rodillo.
- Enrolla la masa, pinza los cierres y coloca el panecillo en una bandeja de horno con papel de hornear.
- Haz lo mismo con el resto de partes de masa.
- Pulveriza los panes con un poco de agua templada, cubre la bandeja con film transparente y deja que leude hasta que haya doblado su tamaño.
- Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo. En una bandeja inferior coloca un recipiente apto para horno con agua muy caliente.
- Marca los bollitos con cortes diagonales y pincélalos con una mezcla de sirope y agua templada.
- Hornea los bollitos 12-14 minutos, hasta que empiecen a dorarse.
- Sácalos a una rejilla y vuelve a pincelarlos con sirope y agua y margarina vegetal derretida. Deja que se enfríen.
- Opcional: rellénalos de crema de cacao vegana u otra crema o mermelada que te guste.
¡Qué buena pinta! Aunque cuando escribes que espolvoreemos sal sobre la superficie de amasado y sobre la masa, juraría que quieres referirte a que espovoreemos harina jejeje “Espolvorea un poquito de sal sobre la masa y sobre la superficie de trabajo. Saca la masa y dale forma de bola.”
Creativegan siempre genial, sea la página blanca, negra o con flamencos danzando en los laterales.
Sal noooooo jajajajaja, ahora mismo lo corrijo ^__^U
Un abrazo!
¡¡Qué maravilla!!
Enhorabuena, sólo con ver las imágenes ya sugestionan :) Tienen que estar tremendos :)
un beso grande!
Madre mía, este blog es de un bonito y de un currazo increíble. Muchas gracias por hacerlo así, ademas me resuelve muuuchas dudas… ^_^ que bien!!
Acabo de ver la foto de estos bollitos en Instagram y he tenido que venir corriendo a tu página para ver la receta completa porque tengo que probarlos ¡YA! :-)
Tienen una pinta de lo más tentadora y se ven tan tiernos que dan ganas de estrujarlos, jejeje. Bueno, más bien lo que me apetecería es hincarle el diente!
Un saludo!
Preciosos estos bollitos, y la receta explicada al detalle, muchas gracias por compartir!