Fabada con verduras
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Raciones: para 2-4 personas
Ingredientes:
♥ 400 g de judías blancas cocidas
♥ 3 patatas muy pequeñas
♥ 1/2 cebolla morada
♥ 1 zanahoria mediana
♥ 1 pimiento rojo asado (preferiblemente casero)
♥ 2 cucharadas de tomate triturado (opcional)
♥ 2 dientes de ajo picados muy finos
♥ 3 cucharadas de aceite de oliva
♥ 1/2 pastilla de caldo de verduras
♥ 1/4 de cucharadita de sal
♥ 1 cucharadita de pimentón dulce
♥ 1/2 cucharadita de pimentón ahumado (pimentón choricero o de la Vera)
♥ 1 cucharada de perejil fresco picado
♥ una pizca de pimienta negra recién molida
Lava las patatas bajo el grifo con un cepillo para que no queden restos de tierra en la piel. Lava y pela la zanahoria y la cebolla.
Corta la cebolla en trozos medianos y ponla en la cacerola a fuego medio con el aceite. Añade las patatas tal cual, con piel y sin cortar.
Corta la zanahoria en bastones gruesos y añádela a la cacerola. Corta el pimiento en tiras y ponlo también en la cacerola. Remuévelo muy bien e incorpora el tomate triturado (es opcional, puedes omitirlo) y la sal. Déjalo 2-3 minutos, removiendo ocasionalmente, para que se poche todo junto.
Agrega el resto de ingredientes (excepto las judías) y 3 tazas de agua caliente y ponlo a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir baja el fuego (a bajo-medio) y que cueza durante 15-18 minutos. Dependerá del tamaño de las patatas, que deben ser pequeñitas, y que se harán más o menos en ese tiempo. Compruébalo pinchando una con un cuchillo o un tenedor. Si no ofrece apenas resistencia, estarán hechas.
Agrega las judías y sube un poco el fuego. Deja que se hierva todo junto 3 minutos más.
Apágalo y déjalo reposar unos minutos antes de servir.
Versión muy rápida para muy vag@s (10 minutos):
Pon en una cacerola mediana 2 cucharadas de aceite, un puñado de patatas bravas o gajo congeladas, 2 pimientos del piquillo de bote y un par de trozos de cebolla, a fuego medio-alto, remuévelo bien y cuando se ablande un poco la cebolla agrega 2 cucharadas de tomate frito, 1 cucharadita de perejil, 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1 cucharadita de pimentón ahumado y una pizca de sal. Agrega las judías, remuévelo con cuidado de no romperlas, e incorpora 2 tazas de agua caliente y 1/2 pastilla de caldo de verduras. Ponlo a fuego fuerte, y cuando empiece a hervir ponlo a fuego medio-bajo. Déjalo cocer 6-8 minutos y sírvelo.
A decir verdad se pueden hacer muchas más versiones de esta receta, pero no las voy a poner todas, sólo os daré algunas sugerencias.
Se puede usar la cebolla que tengáis, amarilla, blanca, morada, francesa, etc. y del tamaño que queráis. Eso sí, que esté cortada en trozos grandes porque si no con la cocción se nos queda en nada. Cuanto más fina la piques, más desaparecerá del caldo.
Si usas cebollitas francesas ponlas enteras (peladas, eso sí).
Las patatas que he usado son las más pequeñitas que he encontrado. No se vendían expresamente como patatas para guarnición, sino que fui eligiendo de un montón de patatas a granel (las más baratas, además), las más pequeñas. Cada una mide unos 5 cm de largo. Las dejo con piel porque me gusta que la patata quede íntegra para algunos tipos de guisos (como este). Si la usas pelada y/o cortada será inevitable que las partes más superficiales acaben integrándose en el caldo, cosa que también está muy bien, porque nos lo espesa sin tener que hacer nada especial.
Se pueden usar, como he puesto para la versión rápida, patatas precocidas congeladas, que tardan mucho menos tiempo en hacerse aunque no tengan el mismo sabor ni textura, pero con la ventaja de que absorben mucho más sabor del caldo.
El pimiento que he usado es un pimiento rojo mediano (lamuyo) normal y corriente, que ya había asado en casa. Lo que suelo hacer es comprar un par de kilos de pimientos, cuando están muy bien de precio, sólo para asarlos. Bien colocados, y si son de tamaño mediano, caben todos en la misma bandeja de horno. Cuando se enfrían, los guardo en un tupper con un poco de aceite de oliva, en la nevera. Y con eso tenemos para una temporadita.
La zanahoria se puede omitir o cambiar por nabo, chirivía o similares. La zanahoria da muy buen sabor y es agradable en la fabada, así que la pongo siempre.
Se puede añadir además chorizo vegano casero o comprado, para hacerlo más completito.
Se pueden añadir más especias, como por ejemplo clavo de olor (pincha un par en las patatas para que no se “pierda” por el caldo), tomillo, romero, laurel, pimienta blanca, etc. El pimentón dulce normal y corriente aporta color y un poco de sabor, y el ahumado es el que da el sabor al chorizo, por lo que podemos darle a todo el caldo el sabor de la fabada tradicional sólo utilizando pimentón ahumado, sin necesidad de chorizo. Por eso lo utilizo ;)
He utilizado judías ya cocidas para acortar el tiempo de preparación de la receta, pero podéis dejar judías en remojo toda la noche y al día siguiente cocerlas en abundante agua (unos 40 minutos en olla normal, o unos 10 en olla a presión).
Vamos, la fabada de toda la vida, hecha con verduras, está tanto o más buena que la original. Compruébalo tú mism@ ;)
Acabo de prepararla para hoy y tiene una pinta buenísima!! Gracias