Dip de espinacas
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 15 minutos + enfriar
Raciones: para 4-6 personas
Ingredientes:
♥ 400 g de espinacas congeladas (o bien ~600 g de espinacas frescas)
♥ 2 cucharadas de veganesa (mayonesa vegetal)
♥ 3 cucharadas de harina de trigo
♥ 1 taza de leche de soja
♥ 1 diente de ajo
♥ 1/2 cucharadita de sal
♥ 1/4 de cucharadita de nuez moscada
♥ 1/8 de cucharadita de pimienta negra molida
Pon las espinacas sin descongelar en una sartén mediana con 1/2 vaso de agua, a fuego medio-alto, removiendo de vez en cuando hasta que se descongelen y se evapore el agua (unos 10 minutos). Si usas espinacas frescas lávalas, córtalas en trozos medianos y sáltate el paso de descongelar, ponlas en la sartén y sigue con la receta.
Pela el diente de ajo, descarta el nervio central, y pícalo o machácalo. Añade el ajo, la sal y la veganesa y remuévelo bien para mezclarlo.
Baja un poco el fuego y agrega poco a poco la harina, removiendo suavemente, y vierte la leche de soja sin dejar de remover para evitar que salgan grumos. Ponlo a fuego lento, añade la nuez moscada y la pimienta, y remueve hasta que las espinacas queden cremosas. Retíralo del fuego y déjalo enfriar antes de servir.
Sírvelo con pan, colines, tostas, rebanadas de pan, bastoncitos de apio o de zanahoria…
Unas cuantas notas sobre esta receta:
– se puede servir caliente, y de hecho para invierno viene genial gratinado (gratínalo 4-5 minutos al horno, 2-3 minutos si es gratinado fuerte), y más si le pones por encima un puñado de queso vegano para fundir (recomiendo edam o mozzarella)
– se puede cambiar la leche de soja por leche de coco (lo he probado, queda estupendo), leche de arroz, de avena, de almendras, etc. o por una crema de tofu o de anacardos, o una crema de queso vegano como la de los cheetorrones o la lasaña al cheddar vegano
– la veganesa que he utilizado, en lugar del aceite, es casera. He hecho una veganesa muy suave al ajo, las cantidades son aproximadamente 1 taza de leche de soja, 2/3 de taza de aceite de girasol, 1 diente de ajo pequeño (sin nervio), 1/2 cucharadita de sal y 1 cucharada de vinagre de manzana.
– se pueden añadir y cambiar especias al gusto. La nuez moscada siempre queda bien en las cremas tipo bechamel y con las espinacas, pero puedes añadir hierbabuena, tomillo, cilantro, perejil, hinojo, cominos, etc., o alguna mezcla de especias (ras-el-hanout, garam masala, 5 especias, hierbas provenzales…)
– puedes utilizar harina de arroz, de maíz, de avena, de quinoa, de espelta o cualquier otra harina blanca o integral para la crema. Algunas harinas le darán una textura muy diferente y pueden cambiar el sabor, por ejemplo la de garbanzo y la de soja. El almidón de maíz, de tapioca y la harina de arroz glutinoso gelifican las salsas y cremas, por lo que si quieres utilizar alguna de estas es mejor reducir la cantidad (1 cucharada y media es suficiente), salvo que quieras hacerlo tipo aspic (como una gelatina) y dejar que se enfríe en un molde para servirlo en lonchas, en ese caso añade 4 cucharadas de maicena (o harina de tapioca o de arroz glutinoso) y deja que espese más tiempo que con la harina de trigo, más o menos hasta que se forme una bola o masa consistente.
– el pan que veis en la foto también es casero, os pondré la receta más adelante porque lo suelo hacer con las cantidades a ojo ;)
Puedes guardarlo en la nevera una vez se haya templado. Te lo puedes llevar a tus picnics, de merienda, a la piscina o a la playa, o utilizar como relleno para bocadillos y sandwiches.
*Podéis ver la versión que ha hecho rosvegmar en su Instagram!