Crepes de vainilla al ron con chocolate blanco y negro
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: aprox. 8-10 crepes
Ingredientes:
♥ 1 taza de harina de trigo
♥ 3 cucharadas de almidón de maíz (maicena)
♥ 2 cucharadas de azúcar vainillado
♥ 9,5 g de levadura de repostería (algo más de 1 cucharada)
♥ 1 cucharada de esencia de ron
♥ 4 cucharadas de aceite de girasol
♥ 1/2 taza de leche de soja
♥ 1/2 taza de agua
♥ unas gotas de aceite (opcional)
Para el relleno:
♥ 60 g de chocolate blanco sin lácteos
♥ 60 g de chocolate negro sin lácteos
♥ 2 cucharadas de leche de soja
♥ 1 cucharada de azúcar glacé (opcional)
Mezcla en un bol la harina de trigo con la maicena, el azúcar vainillado y la levadura de repostería, ayudándote con un batidor manual de varillas. Haz un hueco en el medio y agrega la esencia de ron, el aceite y la leche de soja. Remuévelo en círculos hacia los laterales del bol para ir incorporando la harina y batiendo bien para que no queden grumos. Ve agregando poco a poco el agua sin dejar de remover, hasta que la masa tenga la consistencia, más o menos, de una bechamel ligera.
Antes de ponernos a hacer las crepes trocea el chocolate blanco y el negro, ponlos en dos recipientes aptos para microondas separados, añádele 1 cucharada de leche de soja a cada uno y derrítelo al microondas a 650W (aprox) 30 segundos. Remueve bien los chocolates para que se deshagan y queden cremosos. Si ves que no terminan de derretirse, ponlos al microondas 15 segundos más. Si has elegido un chocolate muy amargo (+70% de cacao) puedes añadirle 1 cucharada de azúcar glacé.
Pon una sartén mediana, baja y antiadherente a fuego bajo (no al tope del mínimo, con algo más de fuerza pero sin llegar al medio), si quieres puedes ponerle unas gotas de aceite de girasol, preferiblemente con un spray. Deja que se caliente y vierte un poco menos de 1 cacito (de los de servir la sopa) de masa en el centro de la sartén, inclinándola hacia los lados para que la masa se distribuya por toda la superficie (no extiendas la masa con el propio cazo). Deja que la masa se cueza en la sartén unos 2 minutos. Tras ese tiempo ya debe haberse hecho por un lado (si tarda mucho más, tendrás que subir el fuego una pizca, y si tarda mucho menos y/o se tuesta la masa, tendrás que bajar un poquito el fuego), dale la vuelta con una espátula o espumadera o volteándola en el aire (no os lo recomiendo si no tenéis experiencia) y deja que se haga 2 minutos más por el otro lado.
Saca tu crepe a un plato grande.
Mientras se hace la siguiente crepe, pincela la que ya tienes hecha con chocolate negro o blanco, más o menos necesitarás 2 cucharaditas por crepe. Extiéndelo por toda la superficie y, con cuidado porque está aún caliente, enróllala y ponla en el plato en el que las vayas a servir.
Mantén la sartén siempre a la misma temperatura, no debe ser al mínimo ni llegar a fuego medio, ha de tomar una temperatura entre 80-100ºC, que no salga humo de la sartén pero que queme. Si tienes una cocina de gas será con un poco más de fuego que al mínimo (mira la llama mientras giras el regulador), y si tienes vitrocerámica o inducción con números del 1 al 9 será al 2.5-3. La temperatura de cocción para las crepes es muy importante, ya que lo que queremos conseguir es una masa que, además de cocida, sea elástica y no se rompa ni por los bordes ni al enrollarla. Normalmente la temperatura justa permite que la masa se haga en 2 minutos por cada lado sin tostarla ni resecarla, que esté hecha pero elástica, con un tono más bien pálido.
Puedes servir las crepes templadas o frías, yo os recomiendo recién hechas ;)
Pues aquí tenéis otra receta rápida y que sale muy barata, que además podéis variar de muchas formas. Os he puesto “dificultad media” porque hay que controlar bastante bien la temperatura, comprobar “a ojo” el punto de cocción de las crepes y por tener que extender la masa moviendo la sartén. Igual os parece una tontería, pero para la gente que nunca ha hecho crepes ni tortitas estos pasos son los más complicados. Que si se tuesta demasiado, que si tardan un siglo en hacerse, el miedo a darles la vuelta, a que se queden pegadas (que con una sartén antiadherente no pasa, claro) y la dificultad al principio para extender la masa rápida y homogéneamente por la sartén (las primeras suelen salir un poco deformes). Pero bueno, es cuestión de prestar atención y de práctica. La primera nunca (o casi nunca) sale perfecta, no desesperéis ;)
La harina de trigo se puede cambiar por harina de trigo integral, y la maicena o almidón de maíz por harina de arroz glutinoso, almidón de patata o de tapioca.
La leche de soja también la podéis cambiar por leche de almendras, de avena, de avellanas o cualquier bebida vegetal que os guste, sea de sabor neutro o azucarada.
Podéis jugar con las proporciones, sobre todo teniendo en cuenta que, como a toda preparación, le afectan la temperatura y la humedad. Lo que buscamos al hacer esta mezcla de harinas es una masa fina pero a la vez tierna y elástica, y en nuestro caso es gracias al gluten que contiene la harina de trigo y a la retención de humedad que propicia el almidón de maíz. De otra forma nos podrían quedar duras y quebradizas. Con esas dos propiedades (tierna y elástica) en mente podemos buscar y sustituir harinas fácilmente. Bueno, también hay que tener en cuenta cómo se comportan las harinas al calentarlas y la textura resultante, pero al final es más sencillo de lo que parece. Por ejemplo es muy fácil sustituir una harina con gluten por otra (harina de trigo por harina de avena, por ejemplo) y conseguir resultados muy parecidos; a la hora de sustituir una harina con gluten por otras sin gluten no hay una fórmula mágica, sino que dependerá de la preparación en concreto. Por ejemplo para las crepes funcionan muy bien las harinas de trigo sarraceno, espelta y sorgo. Con harinas de legumbres como la de garbanzo y la de soja nos pueden quedar unas crepes más secas, por lo que tendríamos que añadir menos harina y más cantidad de harina de arroz glutinoso u almidones.
En lugar de azúcar vainillado podéis usar azúcar normal y esencia de vainilla (es posible que tengáis que añadir una pizca más de harina, ya que con la esencia de vainilla añadimos un poquito más de líquido).
Y para el relleno, si no encontráis chocolate blanco sin lácteos (tenéis por ejemplo en Veganitessen, Planeta Vegano, Veganamente, Veganoteca, Gaia Vegana, otras tiendas veganas, algunos herbolarios/tiendas de dietética y algún que otro supermercado) no pasa nada, podéis utilizar chocolate de cobertura u otros chocolates sin lácteos, sirope de chocolate, crema de cacao para untar, pasta de avellanas, mantequilla de cacahuete, mermeladas… Con pasta de avellanas os puedo asegurar que queda de vicio :)
Bf! Qué delicia, fijo que me animo a hacerlas :)