Pasta a la boloñesa de coliflor
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
♥ 150 g de pasta larga (espaguetis, tallarines o lo que tengas)
♥ 200 g de coliflor
♥ 2 zanahorias medianas
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ 2 cucharadas de salsa de soja
♥ 1/2 diente de ajo picado o machacado
♥ 1/2 cucharadita de tomillo
♥ 1/2 cucharadita de perejil picado
♥ una pizca de pimienta negra molida
♥ 1 cucharadita de albahaca fresca picada (opcional)
♥ 1/2 vaso de vino blanco (opcional)
♥ 1 taza de tomate frito o salsa de tomate
Pon en una olla o cacerola mediana abundante agua a hervir a fuego fuerte. Cuando entre en ebullición agrega la pasta, baja el fuego y cuécela según las instrucciones del paquete.
Mientras hierve el agua lava la coliflor y las zanahorias. Ralla la coliflor con un rallador de agujeros grandes. Pela la zanahoria y rállala un poco más fina (rallador de agujeros pequeños).
Calienta el aceite en una sartén mediana a fuego medio-alto y dora la coliflor rallada con el diente de ajo, perejil, tomillo y pimienta, removiendo constantemente. Cuando empiece a dorarse o a verse bastantes trocitos dorados, añade la zanahoria. Deja que se dore un par de minutos, añade la salsa de soja y remuévelo para que se impregne todo. Agrega el vino blanco (es opcional) y remuévelo bien
Cuando no quede apenas líquido incorpora el tomate frito o salsa de tomate, removiendo bien. Baja un poco el fuego y deja que se cueza todo junto 5-6 minutos. Remuévelo de vez en cuando.
Saca la pasta a un escurridor y distribúyela en los platos (no la agites ni la seques). Pon por encima la boloñesa y la albahaca y sírvelo caliente.
Si tienes dudas acerca de cómo cocer la pasta, puedes echar un vistazo a este artículo.
Como podéis ver no le he puesto ni sal ni nada, la pasta tiene sabor por sí misma y la salsa boloñesa ya tiene suficiente sal y sabor para todo el plato, no es necesario añadir más.
La pasta
Podéis usar los espaguetis que queráis (de trigo, de maíz, de arroz, de boniato, etc.), como si queréis poner de sabores (tricolor, de zanahoria, de setas, de algas…) u otras pastas largas como tallarines, linguine, bucatini, pappardelle (sin huevo), fettuccine, tagliolini, vamos, lo que tengáis por casa. Para esta salsa es preferible una pasta larga, pero tampoco pasa nada si lo hacéis con macarrones o con espirales (sólo que se colará por el interior de los macarrones y parecerá que hay menos :P)
La salsa
En esta receta lo más importante es la salsa boloñesa.
Normalmente se hace con soja texturizada, que tiene esa capacidad muy lograda de imitar a la carne picada, por lo que queda estupendamente en platos como este. También se suele hacer con seitán.
Y cuando no tienes ninguna de las dos cosas pero sí un par de coliflores bien grandes (que como están de temporada salen baratísimas), se te puede ocurrir usarlas en lugar de la soja texturizada. No es sólo porque se te puedan poner malas y porque ocupan espacio, porque aguantan bastante, sino porque hay que intentar ir comiéndolas poco a poco, incorporándolas a diferentes platos, si no queremos acabar aborreciéndolas. Coliflor con esto, coliflor con aquello… al final da la sensación de que estamos comiendo todo el rato lo mismo, y con la monotonía acabamos por detestarlo. Pues en lugar de comerla sólo como ingrediente principal, la podemos “colar” en otros platos, como por ejemplo este.
Gracias a que la coliflor es dura, compacta y crujiente, a pesar de su alto contenido en agua, podemos utilizarla en lugar de la soja texturizada.
Al rallarla [utiliza un rallador de agujeros grandes, no el rallador para hacer pan rallado] soltará líquido, pero los trocitos de coliflor quedarán enteros. No se desintegra ni se deshace. Al calentarla en la sartén y dorarla hacemos que se evapore parte del agua que contiene, y al secarse sigue quedando suelta, no pastosa ni pegajosa. Se puede incluso añadir líquido moderado (como yo, que he añadido vino blanco), que seguirá sin deshacerse.
Lo que ya sabemos, y menos gusta, de la coliflor es su olor, provocado por ciertos compuestos organo-sulfurados y una enzima llamada mirosina. Cuando cortas coliflor, col, repollo, etc., se activa la enzima y provoca la transformación de los organo-sulfurados, que se van descomponiendo hasta mercaptanos, amoníaco y sulfhídrico (el responsable del olor a huevos podridos). Y siguen reaccionando mientras los cueces, y cada pocos minutos de cocción se duplica la cantidad de estos volátiles malolientes. Hay muchas formas de evitar esto, las comento según la receta que sea, y una de ellas es cocinar la coliflor en un medio que no sea líquido (vamos, no hacerla hervida).
Al rallar la coliflor se notará mucho el olorcete, pero no hay que preocuparse, una vez la pongamos en la sartén con el aceite y las especias, desaparece. Puede desaparecer más rápido todavía si una vez rallada la coliflor la lavas (ponla en un colador, que no se te vaya toda por el fregadero), pero bueno, que no es necesario porque enseguida pierde los malos olores. Al final de la cocción de la salsa ni siquiera sabrá a coliflor, sabrá más a soja texturizada, por un lado porque los trocitos son muy pequeños y están mezclados con gran cantidad de salsa de tomate, y por otro porque utilizamos especias y condimentos que solemos usar para hacer soja texturizada (por asociación, vamos).
Se puede usar coliflor blanca, verde o morada, la que encontréis, o romanesco, que tiene una textura similar y un sabor suave diferente (es un cruce de brócoli con coliflor).
Usad la que encontréis más barata y con mejor pinta. En temporada las coliflores suelen estar muy bien de precio (a una media de 0,50€ el kg), por lo que gastaremos, para esta salsa, aproximadamente, 0,10€ de coliflor. Más barato imposible :P
Para la salsa de tomate se puede usar tomate frito normal y corriente, comprado, o salsa de tomate casera, o hacer un tomate frito casero con tomate triturado o tamizado, o con tomates naturales si disponemos de unos buenos, jugosos y super sabrosos tomates (de no ser así la salsa no sabrá a casi nada salvo que echemos una cantidad brutal de tomates y lo dejemos reducir mucho tiempo).
Si vas a hacer la salsa casera con tomate triturado, retira la coliflor una vez doradita, agrega 1 cucharada más de aceite de oliva y fríe el tomate con una pizca de ajo, cebolla y las especias que quieras (por ejemplo pimentón). Cuando haya reducido un poco vuelve a incorporar la coliflor y deja que se haga todo junto unos minutos.
Esta receta está muy bien si estáis empezando a cocinar, porque es difícil que os quede mal. Sólo hay que vigilar la pasta y remover la salsa, la complicación es mínima, los ingredientes son muy comunes y corrientes, y el resultado es exquisito :)
[Nota: parece que no es suficiente con poner mil veces que todo lo que publico tiene licencia Creative Commons BY-NC-SA 3.0, ni tampoco es suficiente con poner una marca de agua ni que todo esto también esté en los metadatos de las imágenes, siempre hay alguien que no tiene ni un mínimo de respeto, y en este caso es:http://www.proagro-sa.com.mx/pro-gourmet.php
¡Yuju! ¡Uso comercial! ¿Cuánto me vais a pagar? ¬¬
Esta receta está muy bie
Excelente receta se va directo a mi recetario
Combinación perfecta, soís GENIALES, ahora mismo estoy repitiendo receta!!!!
gracias por tú trabajo y por difundir la comida vegana…eres una fuente de inspiración culinaria
Muuuuchas gracias. Me encanta como queda la textura de la salsay está muy buena.