¿QUIÉN SOY?
Hola, Soy Virginia García
Y empecé este blog en 2006 (sí, son más años de los que seguramente piensas) porque quería dar ideas y recetas a la gente que se va haciendo vegana o que no había visto un plato vegano en condiciones (ya sabes, en los bares solo teníamos de opción lechuga sin aliñar y patatas fritas). Por aquel entonces se iba haciendo vegana más gente, y sobre todo lo sabía(mos) porque ya casi todo el mundo tenía internet y quien más y quien menos se abría un blog, comentaba en foros, etc.
Así que me puse manos a la obra con el blog y todo lo que tenía a mano, todo lo que había aprendido y lo que no, también: a base de experimentar con nuevos y “antiguos” ingredientes, adaptar recetas y ponerle ilusión y entusiasmo se logran platos tan variados y nutritivos como los que aquí verás, y todo sin provocar sufrimiento y muerte a los demás animales.
Sí, todas las recetas son 100% vegetales, no, no echo de menos el queso, sí, le puedo dar la forma y el sabor que me dé la real gana. Ya no me ando con tonterías, que son muchos años a la espalda.
En todo este tiempo también he publicado un par de libros, Cocina Vegana con la nutricionista Lucía Martínez (Dime Qué Comes) y Cocina Vegana Creativa. Y antes de eso hice unos cuantos recetarios en pdf gratuitos que puedes ver y descargar en la sección de publicaciones.
Ciencia y arte
A veces se intenta definir la cocina como una ciencia o como un arte. Yo creo que es una combinación de ambas cosas.
Las reacciones químicas que propician la transformación de los alimentos son la base de los diversos procesos que gobiernan la práctica culinaria.
Cocinar no es sólo hacer los alimentos más digestibles y darles mayor capacidad de conservación o hacerlos más fáciles de masticar. Con el paso de los siglos hemos ido cocinando de diferentes formas, mezclando ingredientes y sabores, mucho más allá de la necesidad primaria de alimentarnos. Usamos recipientes para poder cocinar en diferentes medios, acuosos, grasos y secos, vamos creando formas de cocinar y modelando un sentido del gusto que aún sigue mejorando y diversificando esas formas de cocinar.
Me gusta aprender no sólo recetas de cocina, sino lo más importante: las propiedades organolépticas de los alimentos y los fundamentos físico-químicos de los procesos culinarios.
Gracias a la física y la química podemos comprender qué sucede cuando cocinamos alimentos y podemos ser más creativos tanto en la cocina como a la hora de crear nuevos productos. Podemos saber por qué cuando batimos leche de soja con aceite se convierte en una salsa de características reológicas muy especiales (la famosa “veganesa” o mayonesa sin huevo), y es porque la lecitina de soja y el propio batido emulsionan el aceite en el agua de la leche vegetal.
Cada vez que cocinamos estamos haciendo experimentos científicos aunque no seamos conscientes de ello, y como en cualquier experimento científico los conocimientos teóricos son fundamentales para su éxito o para plantear experimentos posteriores que puedan mejorar el producto final.
Por supuesto, por mucha ciencia que se sepa, no es suficiente para cocinar con éxito. Son necesarias también la creatividad y la habilidad para mantener un equilibrio que nos permita llegar al fin del disfrute gastronómico. Y este disfrute condicionará el proceso culinario. Es un equilibrio muy delicado que puede romperse cuando falla algún término de cualquier parte.
Aunque los gustos son muy diferentes de una persona a otra y por lo tanto el disfrute gastronómico es subjetivo, cuando te sientas a la mesa disfrutas con una mesa y un plato bien presentado y con una textura agradable. Para conseguir ese plato se necesita una buena receta y elaborarla bien, y para diseñarla hacen falta conocimientos y creatividad. El arte de la cocina podría estar en esa virtud o en la disposición del comensal que disfruta de lo que tiene en el plato.
Para un disfrute completo hay que combinar el conocimiento profundo en cocina, técnicas culinarias, conocimientos adquiridos de la experiencia, base teórica físico-química, creatividad para la capacidad de creación culinaria y habilidad para cocinar.
La técnica, la ciencia y la creatividad son esenciales en la cocina vegana, que hasta hace pocos años ofrecía pocas o nulas innovaciones, basada únicamente en procesos simples como la mera cocción o fritura de verduras, cereales y legumbres.
Mi objetivo es diversificar la cocina vegana, explorar todos los aspectos de los alimentos vegetales y elevar la gastronomía vegana al lugar que merece, junto al resto de tendencias de Alta Cocina.
Por qué cocina vegana
El veganismo no es una religión, ni una moda ni una mera opción personal: es la consecuencia de reconocer que los demás animales también tienen derecho a vivir, a no sufrir y a no ser explotados.
Cada segundo mueren más de 3.000 animales no humanos en mataderos, laboratorios, redes de pesca, granjas, cepos, carreteras… víctimas de nuestros hábitos.
Y esta injusta situación sólo puede ser erradicada si dejamos de considerarles meros objetos y actuamos en consecuencia: adoptando el veganismo y luchando por sus derechos.
Yo me dedico ahora a todo lo relacionado con la cocina vegana porque sé que es la parte que la gente ve más difícil, y en ese sentido quiero que vean que ni es tan difícil ni hay que hacer esfuerzos titánicos, ni comer soso, “de herbolario”, “de dieta” y todas esas cosas que temen que pasará.
He cocinado para mucha gente, he hecho comedores, degustaciones, banquetes… y sé cómo conquistar estómagos y paladares. ¡Y eso hay que compartirlo!
TAMBIÉN ESTOY EN
Sin Receta
Proyecto con Aitor Sánchez (Mi Dieta Cojea): te enseñamos a cocinar para que no tengas que depender de recetas.
Gastronomía Vegana
Para aprender todo lo relacionado con la cocina y la gastronomía 100% vegetal. Encontrarás tutoriales para todo.
CuerpoMente
Escribo en mi blog “Gastronomía Consciente” y en la revista en papel. Ideas prácticas y saludables veganas.