Tortitas de calabacín

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos (+ tiempos de reposo)
Raciones: para 6-8 tortitas
Ingredientes:

♥ 1 calabacín mediano-grande (400 g)
♥ 3 spring onion (cebolla de primavera/cebollino)
♥ ¼ de cucharadita de sal
♥ ¼ de cucharadita de ajo en polvo
♥ ¼ de cucharadita de tomillo
♥ ¼ de cucharadita de perejil picado (fresco o seco)
♥ ¼ de cucharadita de orégano
♥ 1 cucharada de almidón de maíz (maicena)
♥ aprox. ½ taza de harina de trigo
♥ ¼ de cucharadita de levadura de repostería
♥ aceite de oliva para dorar las tortitas

Lava muy bien el calabacín y rállalo con un rallador de agujeros grandes. Ponlo en un bol.
Lava la cebolla de primavera y pícala fina. Mézclala con el calabacín.
Añade la sal al bol y mézclalo bien. Deja que repose 20-30 minutos, soltará bastante agua.

No escurras el calabacín, el agua que ha soltado nos servirá para amalgamar y que no se nos deshagan las tortitas.
Agrega el ajo, tomillo, perejil, orégano y almidón de maíz y mézclalo muy bien. Se irá formando una pasta. Mezcla la levadura con la harina y añádela poco a poco a la mezcla, removiendo constantemente. Hemos de lograr una masa que se pueda coger y extender con la cuchara, más pastosa que líquida. Yo he añadido media taza de harina pero si tu calabacín ha soltado más agua puede que necesites un poco más. Hazlo poco a poco porque si te pasas de harina puede quedar demasiado seca (se arregla añadiendo un poco más de agua).

Calienta a fuego medio 1 cucharadita de aceite en una sartén mediana-grande antiadherente. Extiende el aceite por todo el fondo de la sartén.

Pon unas 2 cucharadas de masa para cada tortita, extendiéndolas con la cuchara y dándole forma redonda. Puedes usar más o menos cantidad de masa, dependiendo del tamaño que quieras que tengan. Las mías son de 2 cucharadas de masa, con un grosor de 1 cm, y han salido 6. Si las haces más gruesas tardarán más en hacerse. Si las haces más pequeñas te cabrán 2 en la sartén y se harán un poco antes. Puedes usar también dos sartenes para ir haciéndolas de 4 en 4 y acabar antes.

Una vez hayas extendido la masa pon una tapa a la sartén y deja que se hagan 3-4 minutos por cada lado (ya digo que depende del tamaño y grosor), lo justo para que se hagan por dentro y se doren por fuera. Procura no aplastarlas mucho con la espumadera. Si ves que se doran muy rápido baja un poco el fuego, ya que puede que queden crudas por dentro.

Sácalas a un plato y sírvelas calientes tal cual o cortadas en cuartos con alguna salsa para mojar.

Yo las he servido con dos salsas: mayonesa japonesa vegetal y salsa de soja con vinagre de arroz y ajo (la salsa que usé también para las bolitas de patata y otras recetas). La mayonesa japonesa vegetal se hace igual que una veganesa normal (tenéis un tutorial aquí), pero añadiendo dashi de shiitake y kombu (dejáis unas setas shiitake deshidratadas y un trozo de kombu en remojo toda la noche), leche de soja, vinagre de arroz y de manzana (en lugar de sólo vinagre de manzana o zumo de limón) y una pizca de salsa de soja (para medio litro de veganesa japonesa 2 cucharaditas de salsa de soja). Ha de quedar más suave que una veganesa normal, añadiendo menos aceite. Puedes añadir también goma xantana (aprox. ¼ de cucharadita) para que adquiera mayor viscosidad añadiendo menos cantidad de aceite.

Las tortitas os quedarán crujientes por fuera y super tiernas por dentro, casi como el relleno de una croqueta :D. No las dejéis mucho tiempo en la sartén, sólo hasta que estén doradas por fuera y hechas por dentro. Eso sí, es preferible que se hagan unos minutos más a fuego un pelín más bajo si son más gruesas, ya que necesitarán más tiempo para hacerse por dentro (y si las tenemos a fuego alto por fuera se dorarán demasiado y por dentro no habrán llegado a hacerse).
Se puede usar para esta receta levadura de repostería, que es la forma más rápida, o levadura de panadería seca, que implica dejar reposar la masa al menos 1 hora, hasta que haya doblado (casi) su tamaño. A mí me gusta de ambas formas, pero la masa fermentada tiene más sabor y tienden a quedar más cremosas por dentro. Hacedlas como queráis ;)

Para hacer la masa de tortitas he usado harina de trigo normal, pero se puede usar perfectamente harina integral de trigo o de trigo sarraceno, quinoa, espelta, etc. También se pueden hacer con harina de garbanzo añadiendo además 1 cucharada de vinagre de manzana (evitará que sepa a garbanzos secos). Recuerda que si usas una harina integral puede que tengas que añadir menos, ya que absorben más agua que la harina de trigo normal.
El almidón de maíz es esencial para que queden super cremosas por dentro. Evitará que la masa se seque y a la vez que quede húmeda y elástica. Puedes usar en su lugar almidón de tapioca, aunque tenderán a quedar un poco más deshechas por dentro (que no pasa nada, también quedan muy bien, pero pueden ser más difíciles de cortar). Con el almidón de patata ocurre lo mismo que con el de tapioca. El de maíz forma un gel más firme que los otros, por lo que tendremos unas tortitas que conservan más la forma a la vez que están super jugosas por dentro.

Si no tienes o no encuentras cebolla de primavera/spring onion, puedes usar cebolleta y/o cebollino (aprox. ¼ de taza, bien picadito), tanto partes blancas como verdes. Le da un sabor muy especial a las tortitas (bueno, y en general a todo en lo que lo pongas), no sabe fuerte a cebolla pero tiene un aroma fresco que se realza cuando la salteamos o la doramos, como en estas tortitas.
También puedes cambiar las especias a tu gusto. Puedes añadir cilantro, pimienta negra, nuez moscada, jengibre, semillas de sésamo tostadas, salvia, romero, etc. Si las quieres hacer picantes añade uno o dos chilis rojos picados a la masa, además le darán un toque de color.

Por cierto, hay unas tortitas parecidas que podéis probar a hacer, con calabaza o con calabacín, típicas de la cocina coreana, y también son veganas: hobakjeon.

Espero que probéis a hacerlas, son sencillitas y seguramente tengáis todos o casi todos los ingredientes ;)