Tarta Dalia de vainilla y chocolate
Dificultad: media
Tiempo de preparación: en total +2 horas
Raciones: 16 – 20 porciones
Ingredientes:
♥ 2 yogures de soja sabor vainilla (de 100g cada uno)
♥ 80 ml de leche de soja
♥ 1 cucharadita de zumo de limón
♥ 1/2 taza de maicena
♥ 150 ml de agua
♥ 150 ml de aceite de girasol
♥ 24 g de azúcar vainillado (aprox. 3 cucharadas)
♥ 3 cucharaditas de esencia de vainilla
♥ 1 taza de azúcar
♥ 2 tazas y 1/2 de harina de trigo
♥ 2 cucharaditas de levadura de repostería
♥ 1 cucharadita de bicarbonato
♥ un poco de margarina vegetal y harina para el molde
Para el relleno y flores:
♥ 200 ml de leche de soja
♥ 3 cucharadas de mantequilla de cacahuete
♥ 280 g de chocolate de cobertura sin leche
♥ 1 taza y 1/2 de azúcar glacé
Para la cobertura:
♥ 200g de nutella vegana (crema de cacao con avellanas para untar, sin lácteos ni derivados) o bien 150 g de chocolate para untar sin lácteos + 50 g de pasta de avellanas
Deja todos los ingredientes fuera de la nevera, para que estén a temperatura ambiente, al menos media hora antes de empezar.
Precalienta el horno a 175ºC.
Unta el interior del molde con una fina capa de margarina y después espolvorea con un poco de harina, procurando cubrir bien los bordes. Yo he usado un molde mediano redondo bastante alto.
Primero mezcla en un vaso o taza la leche de soja con el limón y resérvalo. Reaccionará cortándose, que es lo que queremos, es el equivalente vegano del suero de leche.
En otro bol o taza mezcla la media taza de maicena con los 150 ml de agua.
En otro bol aparte, mezcla la harina con la levadura y el bicarbonato.
En un bol grande (donde haremos toda la masa) vierte los dos yogures de soja y bátelos a mano con un batidor de varillas para que quede esponjoso. Mientras bates, añade el azúcar vainillado y la esencia de vainilla.
Agrega poco a poco el azúcar, batiendo enérgicamente, y después ve añadiendo poco a poco el aceite, la leche de soja y las mezclas de harina (la de harina de trigo y la de maicena), por turnos, hasta terminar con los ingredientes, siempre batiendo para que la masa sea esponjosa.
Pon la mezcla en el molde (ayúdate con una espátula de silicona) y mételo al horno a 175ºC durante 45-55 minutos. Cuando lleve 45 minutos puedes comprobar si está hecho clavando un palillo o brocheta en el centro, hasta el fondo. Si sale manchado de masa, es que le queda aún un ratito. Haz la comprobación lo más rápido posible para que no se nos enfríe el horno.
Cuando esté hecho déjalo enfriar en un lugar fresco y seco al menos 1 hora antes de desmoldarlo.
Para montar la tarta tendremos que cortar el bizcocho por la mitad y usaremos un relleno, una cobertura y una pasta de chocolate con la que haremos las flores. Para que te hagas la idea: primero vamos a hacer un ganache de chocolate del que nos sobrarán casi las 3/4 partes, y con eso que nos ha sobrado y un poco más de azúar glacé haremos las flores. Como cobertura usaremos la nutella vegana. Así que vamos por partes.
Pon en una cacerola al baño maría o a fuego mínimo la leche de soja, la mantequilla de cacahuete y el chocolate cortado en trocitos. Remuévelo lentamente y sin parar hasta que se derrita todo el chocolate. Apártalo del fuego y sin dejar de remover agrega 1 taza de azúcar glacé. Tenemos que dejar que solidifique un poco el chocolate, para poder extenderlo como relleno del bizcocho sin que se nos salga por los lados, así que déjalo en un lugar frío (en la nevera no) y remuévelo de vez en cuando hasta que esté ligeramente cremoso (un poquito más que una bechamel).
Corta el bizcocho por la mitad, en paralelo a la mesa, con un cuchillo largo o un cortador especial. Procura que el corte lo divida en dos partes iguales, así será menos probable que se te rompa la parte más fina al manipularla. Quita la parte de arriba y extiende 1/4 parte del chocolate por el centro del bizcocho, dejando 1-2 centímetros hasta el borde. Ponle la otra mitad del bizcocho encima y mételo en la nevera.
Con el chocolate que nos ha sobrado haremos las flores, sólo tienes que añadir la media taza de azúcar glacé que queda y removerlo bien. Se irá endureciendo poco a poco. La pasta tiene que ser manejable pero que conserve la forma que le demos. Si está demasiado dura no podremos hacer las flores, y si está demasiado blanda se nos “derretirán” las flores en la tarta… unas flores marrones derretidas… mejor dejo a vuestra imaginación lo que parecen :P
Si ves que se endurece mucho la masa la puedes volver a calentar un poco, siempre removiendo para que se caliente de forma homogénea. A fuego lento, máximo 2 minutos.
Antes que las flores haremos la cobertura. Si tienes nutella vegana no tienes que mezclar nada, basta con que la ablandes 15 segundos al microondas (600W). Si no tienes nutella vegana, mezcla la crema de cacao para untar (chocolate untable) con la pasta de avellana y ablándala 15 segundos al microondas. Remuévela muy bien para que se mezcle.
Saca el bizcocho relleno de la nevera y extiende la crema untable que acabamos de reblandecer, ayudándote con una espátula de reposteria, por toda la parte superior y después por los bordes, manteniendo la espátula lo más recta posible y girando la tarta para que queden unos laterales lisos y homogéneos. Vuelve a dejar la tarta en la nevera.
Bate un poco la pasta de chocolate con la que haremos las flores. No debería estar muy dura, comprueba que mantiene la forma al moverla y que no está muy caliente ni líquida. Si está líquida o caliente, sigue removiéndola un ratito más. Métela en la manga pastelera con una boquilla de estrella abierta grande.
Hacer las flores es muy fácil, sólo tienes que dibujar espirales con la pasta de chocolate. Empieza siempre por el centro de la flor y ve moviendo la manga en círculos, cada vez más amplios, para hacer la espiral. Procura terminarlas todas por el mismo sitio.
Como no he hecho fotos del proceso, os dejo con este tutorial para hacer las mismas flores (la tarta y la receta no son veganas, pero lo que nos interesa es el tutorial).
Cuando termines de hacer las flores deja la tarta en la nevera hasta el momento de servir (la puedes dejar 24 horas tranquilamente).
Antes de que digáis, con razón, que eso no son dalias sino rosas, aclararé que la tarta lleva el nombre de la cumpleañera para la que hice esta tarta (felicidades, Dalia!).
Como veis no es una tarta muy complicada, pero requiere tiempos de horneado y de enfriado, por lo que os recomiendo hacerla una mañana o una tarde que tengáis libre. También podéis hacer el bizcocho un día y el relleno y cobertura al día siguiente, guarda el bizcocho en la nevera, tapado, que aguanta muy bien.
Siempre hay que tener en cuenta el molde que vayamos a usar. Si el molde es muy grande os saldrá una tarta ancha y con poca altura, y si lo hacéis en un molde muy pequeño se os puede desbordar cuando crezca en el horno. Lo ideal es que la masa ocupe menos del 50% de la capacidad del molde.
El bizcocho, como habréis podido ver, es de vainilla :). Lo podéis hacer de cualquier otro sabor que vaya bien con el chocolate, por ejemplo café o canela, y podéis teñir la masa con colorante alimentario amarillo, rojo, rosa, azul… También se pueden añadir trocitos de chocolate a la masa, frutas, frutos secos, etc. Se puede usar harina de trigo integral, en la misma cantidad.
El relleno, cobertura y flores es todo chocolate. Podéis mezclarlo con nata de soja para montar (ya montada), poner la cobertura sólo de nata, o hacer las flores de nata, de crema o de lo que queráis, siempre que aguante bien y no se deshaga. Por ejemplo, el clásico frosting “buttercream”, que se hace con 1 parte de margarina vegetal y 2-3 de azúcar glacé, donde la margarina se puede cambiar por mantequilla de cacahuete o pasta de avellana, por ejemplo.
Con la receta tal cual os puedo asegurar que queda de vicio, sobre todo si os encanta el chocolate ;)
Voy a hacer esta maravilla para la fiesta de cumple y despedida de mi amiga que se va a vivir a Argentina y te quería preguntar si crees que el bizcocho admite algo de “emborrachamiento” o si ya es jugoso de por sí y mejor no me ando con inventos ¡quiero que me quede perfecta!
Hola Claudia!
Yo la dejaría tal cual porque queda muy esponjosa y además hay que ponerle relleno y cobertura, pero si quieres la puedes emborrachar un poquito con café (pero poquito) ;)
Un abrazo!
¡Muchísimas gracias! Soy lo peor…compré antes de ayer la nutella vegana y ya casi me la he zampado :-( ¡y de la mantequilla de cacahuete me queda menos de la mitad! Pero vamos, que hoy hago el bizcocho y mañana relleno y adorno ¡espero que a mi amiga le guste muchísimo!
Jejeje menudo peligro tiene un bote de nutella :P a mí me pasa igual, tengo que comprar 2 porque 1 siempre vuela antes de hacer las tartas xD
La mantequilla de cacahuete la compro en supermercados orientales, que suelen costar entre 1,90 y 2,10€ :D
Espero que le guste, ¡foto, foto! :)
¿la maicena dónde va?
Claudia, la maicena va en la masa. En la parte “Agrega poco a poco el azúcar, batiendo enérgicamente, y después ve añadiendo poco a poco el aceite, la leche de soja y las mezclas de harina” he añadido “(la de harina de trigo y la de maicena)” para que no haya confusión :)
Un abrazo!
Perdona que antes fuese tan escueta, pero es que estaba en plena preparación del bizcocho y entré en crisis. Como siempre tienes la amabilidad de poner los ingredientes en orden, supuse que iba en la masa, pero ya te digo que entré en crisis XD
Nada, pues ya la he cagado: el bizcocho no ha subido absolutamente nada y yo voy a suicidarme…
@Claudia @____@ noooooo!!!! ¿qué ha pasado?
Ni idea…a ver ahora cómo lo arreglo :'(
Pues cuéntame, ¿todos los ingredientes con las mismas medidas? ¿tamaño del molde? ¿cómo estaba la levadura? ¿temperatura del horno?
No me lloreeees, que aunque no haya subido, si la masa está hecha, te ha salido un bizcocho tipo brownie ^^
Yo creo que el fallo ha estado en comprar la maldita harina “self raising”. Pensé que con ella no necesitaba levadura…en el horno subió fenomenal, pero luego se ha bajado…no tiene nada de mala pinta, pero claro, ya no me vale la idea principal.
Lo que he hecho ha sido recubrirlo con nutella fundida y como se ha hundido por el centro y ha quedado en plan tartaleta, pues voy a hacer de la necesidad virtud: ha quedado una especie de tartaleta rellena con ganaché de chocolate. Ojalá coja cuerpo en la nevera y quede una tarta de cumpleaños digna…
La harina “self raising” ya lleva levadura, normalmente de repostería, aunque muchas llevan levadura de panadería en gránulos, mezclada. Casi siempre que un bizcocho crece mucho y luego se hunde suele ser por exceso de levadura (otras veces por exceso de azúcar o por estar mal mezclada la masa, temperatura excesiva, etc), para este bizcocho habría que haber reducido las cantidades de harina y ajustado las de líquidos para que te sirviera con esa harina. Pero bueno, mientras esté hecha por dentro y comestible… (ains, qué hambre :P). Con unas horas de refrigerado te va a coger cuerpo, no te preocupes. Lo único que quizás con el peso de la nutella en la parte abollada, se baje un poquito más. Para disimularlo te recomiendo darle otra capa de frosting a ser posible de nata de soja montada, con la que puedes dejar la tarta perfectamente lisa, y la sorpresa de chocolate en el centro… arghfs! se me cae la baba ^^
qué infeliz soy…la suerte está echada ¡ya te contaré! muchas gracias por aguantarme, jijiji
que no mujer, que no es molestia, para eso estoy! :)
Se me cae la baba sólo de leerlo. Pero, lo que ocurre es que siempre le doy de lado a las recetas en las que los ingredientes van medidos en tazas, cucharadas o cucharaditas. Me da vergüenza preguntarlo, porque a lo mejor es una sandez, pero, esas medidas no son muy relativas? Me refiero, qué tipo de taza o vaso uso? Más grande o más pequeño? Y además luego están las densidades. No es igual una taza de harina que una de aceite, aunque el recipiente sea el mismo. Si son cucharadas o cucharditas son rasas o colmadas? No sé si es que en este tipo de recetas lo que hay que usar son esos juegos de cucharillas americanas.
En fin, que ya te digo, suelo dar de lado a estas recetas. Pero esta en cuestión ha podido conmigo. Tiene una pinta!!!!
Te agradecería que me echases un cable con esta duda. Un saludo.
Hola mamiperico:
Tienes una tabla que lo explica aquí: http://www.creativegan.net/archives/tabla-para-la-conversion-de-medidas/
Claro que los diferentes ingredientes tienen diferentes densidades (es como aquello de “¿qué pesa más, un cubo de plomo o un cubo de plumas?”), por eso siempre se especifica la cantidad de cada uno que se ha utilizado, bien en volumen o en peso. Da igual cómo lo consignes, 120 ml de agua siguen siendo 120 ml de agua lo midas en tazas (sería 1/2 taza) o en ml. Si has usado 1/2 taza de agua en una receta no hay diferencia entre poner una cosa o la otra.
Lo mismo con la harina y con el resto de ingredientes, pasarlos a otro recipiente no hace que cambie su densidad, lo importante es especificar la cantidad que has usado.
Con respecto a la exactitud, como he dicho otras veces, no hay nada que sea totalmente exacto, siempre jugamos con un margen de error (incluso en las temperaturas del horno, ya que no todo el mundo tiene el horno bien calibrado) y además también influyen otros factores, como la temperatura y humedad ambiente. Cuanto más nos ajustemos a las cantidades de las recetas y a las condiciones en las que han sido hechas, más parecidas nos quedarán. A la hora de medir los ingredientes se pueden utilizar instrumentos de medida como balanzas y básculas (margen de error ±5g), jarras, tazas y cucharas medidoras (margen de error ±2%) y medidores caseros como cucharas de postre, cucharas de sopa, vasos (capacidad 200ml) y tazas (capacidad 240-250-500 ml), que pueden tener mayor margen de error dependiendo, en el caso de las cucharas, de cuánto las llenemos. En el caso de líquidos es fácil, no se pueden llenar demasiado porque se derraman, pero en el caso de harinas podemos hacer desde una montaña gigante hasta una cucharada rasa. Normalmente “1 cucharada” de harina por ejemplo abarca toda la cuchara + una montañita. El margen de error por cucharada puede ser de ±1 g, que dependiendo de la receta puede no suponer mucho problema, y más cuando, de todas formas, hay que evaluar las masas y rectificar de harina o de agua según cómo queden (depende también de la temperatura y humedad ambiente, humedad del resto de ingredientes, batido o mezclado, etc.).
Un saludo!
Hola! Primero felicidades por el blog! Pensaba hacer esta tarta como Mona de pascua pero como me quede sin yogures de soja de ningun tipo al final seguí otra receta para la base http://www.ivu.org/spanish/recipes/mary.html
Se pueden sustituir de alguna manera, ¿por ejemplo dejando hervir unos minutos leche de soja con maicena y vainilla o azucar avainillado? (como para hacer natillas)¿y para darle otros sabores?
Tambien quisiera pedir otras ideas para el frosting, es que no siempre tengo a mano nata vegetal (no tan a menudo como me gustaria, jiji)y no me gusta demasiado usar tanto azucar glase y margarina.
Lo prové con azucar integral pero no espesaba lo suficiente asi que hice un “invento” con mas leche de soja, azucar, mantequilla de cacahuete, un poquito de cacao en polvo y maicena. La verdad es que no estaba mal, con un color bastante parecido al de la foto, con sabor bastante dulce y un poco tostado, que casi nadie adivino que era cacahuete.
Pero me queda pendiente provar esta receta paso a paso.
Hola Cristina!
La verdad es que no hay ninguna fórmula exacta para hacer bizcochos, tienes que tener en cuenta las proporciones de gluten, almidones, líquidos, otros sólidos, azúcares, grasas, etc. El yogur de soja es muy diferente y actúa muy distinto que el almidón en la cocción de la masa. Lo de las natillas que comentas sería añadir más almidón (y ya medio gelificado) a la masa, que se puede hacer, por supuesto, pero no es lo mismo que el yogur. Éste aporta bastante humedad y es más ligero, por lo que es más fácil que se formen muchas más burbujas de aire que ayuden a que nuestro bizcocho sea más esponjoso. Si utilizas lo de las natillas tendrías que batirlas con el accesorio de varillas (o montaclaras) para tener un efecto similar, y después rectificar la receta de almidones y líquidos.
En esta receta no he utilizado nata vegetal montada, sino leche de soja, mantequilla de cacahuete, chocolate de cobertura sin leche y azúcar glacé (para las flores) y nutella vegana para cubrir el bizcocho (como puedes ver en la receta). Hay muchos otros tipos de cobertura que se pueden hacer, desde glaseados hasta ganaches, cremas hechas con almidones o gelificantes como agar-agar o pectina, nata montada de coco, caramelo, chocolate moldeable… Échate un vistazo a otras recetas de bizcochos ;) http://www.creativegan.net/archives/category/reposteria/
Un abrazo!
ok, es cierto que ya habias contado las funciones de los ingredientes en repostería como el yogur de soja (y varias veces, es que no tengo memoria…). Gracias!