Shiitake con castañas

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:

♥ 6 setas shiitake deshidratadas grandes
♥ 12 castañas asadas y peladas
♥ 1 cucharadita de aceite de sésamo (o aceite de oliva)
♥ 1 cucharada de salsa de soja
♥ 1 taza de agua de las setas shiitake
♥ 1 cucharadita de almidón de maíz (maicena) o de tapioca
♥ 1 cebolleta o cebollino
♥ una pizca de sal (al gusto)

Deja las setas en remojo con agua templada (al menos 1 taza) 10 minutos.

Calienta en una sartén mediana el aceite de sésamo a fuego medio-bajo y saltea las castañas un par de minutos.
Corta las setas shiitake por la mitad y agrégalas a la sartén. No tires el agua en el que han reposado.
Saltea las castañas con las setas un par de minutos más y añade la salsa de soja. Mézclalo bien.
Mezcla el almidón con el agua de las shiitake (ya estará fría) y añádelo a la sartén. Remuévelo rápidamente para que se mezcle. Déjalo a fuego medio-alto 3-4 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que la salsa espese un poco. Pruébalo y añade un poco de sal al gusto. Remuévelo y déjalo un minuto más.

Lava y pica la cebolleta en trozos pequeños y añádela al plato en el momento de servir.

Este plato os servirá como acompañamiento de arroces, por ejemplo arroz tres delicias o tenshinhan, o de tallarines y fideos orientales. La preparación en sí es más rápida, aquí he sumado el tiempo de remojo de las setas shiitake porque es algo de lo que nos solemos olvidar :P

Ahora es temporada de castañas y llevaba unos cuantos años sin comprarlas porque en todas partes te las venden ya embolsadas o te las sirven, y las últimas experiencias que tenía era de comprar medio kilo y tener que tirar casi todas porque están picadas o vienen “con regalito” (larvas de gorgojo o “qué leches son estos gusanos”). Así que ahora que he encontrado una frutería en la que las tienen a granel y te dejan elegirlas, he invertido un ratito y un montón de paciencia en comprobarlas una a una a mano. A veces no hay signos visibles de infestación (excrementos, rajas en la piel, agujeros), pero descartando todas las sospechosas he pasado de “están casi todas malas” a “vaya, me he encontrado una que estaba pocha por dentro” por cada medio kilo. Así que paciencia y un ratito, que no estamos para tirar el dinero ;)

Para mí lo mejor de las castañas es el aroma cuando se están asando. No tengo estufa de leña ni nada de eso, las hago en los fuegos de la cocina (de gas), sobre una rejilla metálica pequeña, de forma que estén casi encima del fuego. Se asan en dos o tres minutos y huele estupendamente (incluso aunque se te queme un poco alguna). Eso sí, da igual cómo las aséis, hacedles siempre al menos un corte de lado a lado que atraviese la cáscara si no queréis un festival de castañas explosivas voladoras (un castañazo duele y quema, aviso).

Las castañas se pueden usar tanto para platos dulces como salados. Por sí mismas no son muy dulces, aunque tienen su sabor característico, que se puede aprovechar por ejemplo para guisos o salsas (como en esta receta), platos asados, cremas y patés. Después dependerá también de cómo hayas hecho las castañas, si quieres que tengan sabor profundo y ahumado, ásalas; si las quieres más suaves, cuécelas.
Con las castañas también se preparan dulces como el marron glacé (castañas confitadas), crème de marrons (crema de castañas), mousses, etc.

Subiré alguna receta más con castañas, mientras tanto probad esta, que es super sencilla y queda estupenda ;)