Salpicón de trigo y garbanzos
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos
Raciones: para 2 personas
Ingredientes:
♥ 1/2 taza de trigo tierno
♥ 250 g de garbanzos cocidos
♥ 1 taza de espinacas congeladas en porciones
♥ 1 zanahoria grande
♥ 1 pastilla de caldo de verduras
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
♥ 1 diente de ajo
♥ 1/2 cucharadita de perejil picado
♥ 1/4 de cucharadita de eneldo picado
♥ 1/2 cucharadita de romero picado
♥ 1/2 cucharadita de sal
Pon a fuego fuerte una cacerola pequeña o mediana con 2 litros de agua y la pastilla de caldo de verduras, y cuando rompa a hervir, añade el trigo y ponlo a fuego medio-bajo. Cuécelo según las instrucciones del paquete, que serán 10-15 minutos (prueba un grano de trigo cuando lleve 10 minutos para ver cuánto le falta).
Mientras se hace el trigo, pon en una sartén grande las espinacas congeladas y 1/2 taza de agua a fuego fuerte para que se descongelen y se deshagan.
Pela la zanahoria y rállala con un rallador de agujeros finos. Déjala reposar sobre papel de cocina absorbente para que se seque un poco.
Pica el ajo bien fino o machácalo.
Cuando se haya evaporado el agua de las espinacas vierte el aceite de oliva, agrega el ajo y baja el fuego a medio-alto. Remuévelo con una cuchara de madera.
Escurre los garbanzos e incorpóralos a la sartén. Espolvorea con sal y las especias y remueve frecuentemente.
Escurre el trigo y agrégalo a la sartén con el resto de ingredientes, removiendo bien. Saltéalo durante 3-4 minutos y antes de sacarlo incorpora la zanahoria rallada y mézclala.
Sírvelo caliente o templado.
El trigo que he utilizado es el que venden en muchos supermercados, un trigo tierno que no necesita mucho tiempo de cocción, hay varias marcas (también marcas blancas). No sale caro y me encanta la textura y sabor que tiene. Si no lo encuentras, usa trigo en grano normal, que seguramente tendrás que dejar unas horas en remojo antes de cocer.
Puedes utilizar otros tipos de trigo, sólo vigila el tiempo de cocción que necesitan.
Si no tienes espinacas congeladas puedes usar espinacas frescas picadas (1 taza y media, aproximadamente). Si lo haces con espinacas frescas omite el paso de descongelarlas en la sartén con el agua.
Puedes convertir este plato en un curry cremoso añadiendo curry en polvo y 1 taza de leche de soja en la que hayas diluido 1 cucharadita de maicena, y acompañarlo con una salsa de yogur de soja con pepino y rabanitos rallados.
O déjalo templar y tómalo como una ensalada.
Por supuesto, puedes añadir más verduras a tu gusto, preferiblemente ralladas para que no quiten protagonismo a la textura del trigo y los garbanzos. Por ejemplo, remolacha (déjala también sobre papel de cocina para eliminar el exceso de agua), pepinillo, champiñones, brotes de alfalfa…
Hay muchas combinaciones exquisitas de cereales y legumbres, desde las clásicas lentejas con arroz a este plato por ejemplo. Prueba a hacer alguna mezcla en casa, teniendo en cuenta el sabor de cada elemento y la texura que aportan. Es una excelente manera de variar el menú diario y de aprovechar sobras de otros platos.
Esto me llega justo cuando acabo de cocer un kilito de garbanzos. También tengo trigo y casi todo el resto, además de muuuchas ganas de hacerlo!
Gracias y un beso :)
jejeje, ¡que lo disfrutes! :D