Rollitos templados a la crema de queso vegetal

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: 6 rollitos
Ingredientes:

♥ 3 tortillas de maíz o trigo
♥ 3-4 hojas de lombarda
♥ 3-4 hojas de lechuga romana
♥ 150 g de “pavo vegano”
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ salsa de tomate o tomate frito
Para la crema de queso vegetal:
♥ 3 cucharadas de queso cremoso para untar vegetal sin lácteos (he usado “Cheddar style spread” de Sheese)
♥ 4 cucharadas de nata de soja para cocinar
♥ 1/4 de cucharadita de nuez moscada

Lava las lechugas y déjalas escurrir.
Prepara la crema de queso vegetal batiendo a mano el queso vegano de untar, la nata de soja y la nuez moscada (te será más fácil si dejas el queso fuera de la nevera media hora antes de empezar). Puedes hacerlo con un tenedor o con un batidor de varillas.
Extiende aproximadamente 1 cucharada de crema en cada tortilla, llegando a los bordes. Tiene que quedar una capita fina, pero que se note. Si pones demasiado se te saldrá del rollito al cortarlo.

Corta la lombarda en tiras muy finas y la lechuga romana en trozos del tamaño de cada tortilla. Sobre cada una pondremos 2 trozos de lechuga romana que cubran bien toda la superficie, adhiriéndolas a la crema que hemos untado.

Corta el pavo vegano en lonchas no demasiado finas y éstas en tiras. Calienta el aceite en una sartén antiadherente o en un wok a fuego fuerte y saltea las tiritas 2-3 minutos, hasta que se doren todas o casi todas, pero cuidando que no se quemen. Apártalo del fuego y ve poniéndolas sobre la lechuga de las tortillas, también ocupando toda la superficie, pero procura no poner mucho por los bordes.
Por último, reparte la lombarda en las tortillas igual que hicimos con el pavo vegano.

Ahora sólo tienes que enrollar las tortillas, cuidando que queden prietas, sin vacíos enmedio. No te preocupes si se te sale algún ingrediente por los bordes, puedes volver a meterlo.
Asegura los rollitos con un palillo en cada extremo y córtalos por la mitad con un cuchillo de chef (no uses uno de sierra, se te puede desmontar todo).

Antes de servirlos calienta la salsa de tomate o tomate frito en el microondas medio minuto, y si te ha sobrado crema de queso vegetal y lechuga, también los puedes poner.

Aquí el “pavo vegetal” será la estrella del plato, sobre todo si lo preparamos para gente que no lo haya probado nunca. Es una barra tipo embutido de pavo, pero totalmente vegetal, con una textura y un sabor muy parecidos al original. Lo podéis ver aquí.
Aunque no soy muy de comprar estos caprichos, cuando lo hago os suelo subir alguna que otra receta, por si lo queréis probar o dar a probar. Se puede sustituir por seitán, tempeh, tofu (mejor duro y marinado) o cualquier otra carne vegetal que quieras, como la que venden en tiendas orientales (latas de “pollo/pato/cerdo vegetariano” que son básicamente seitán). Para cambiarlo totalmente, utiliza legumbres.

El queso vegano para untar es una delicia con sabor a queso semicurado, pero no contiene lácteos ni derivados. Hay otras variedades, al ajo y finas hierbas, sabor natural, etc. que también te pueden servir, dependiendo del sabor que le quieras dar al rollito, exactamente igual que si lo hicieses con el queso tradicional. Si no lo encuentras en ningún sitio puedes sustituirlo por yogur de soja (sin azúcar) con 2 cucharaditas de levadura de cerveza desamargada (importante esto de desamargada, que la normal está demasiado fuerte).

La nata de soja para cocinar cada vez es más fácil de encontrar, de hecho también hay de arroz y de avena. Hoy mismo he comprado un brick de nata de soja para cocinar marca Alpro (pone sólo “soja para cocinar”) de 250 ml por 1,30€ en un supermercado normal y corriente. Para mí es un imprescindible, la uso para muchísimas cosas, para la pasta, arroz, legumbres, cremas, patés… Cunde bastante y te dura unos días abierta en la nevera. Se usa exactamente igual que la nata líquida láctea, y tampoco sirve para montar. Si la bates con las varillas queda cremosa, genial para mezclar con un yogur de soja y hacer yogur griego; batida y con chocolate te sirve para tartas, dulces y cremas de chocolate. Vamos, que tanto para salado como para dulce.

Los rollitos se pueden variar de mil maneras, basta con elegir lo que tengas a mano para el relleno y cortarlo en tiras para poder enrollarlo bien. Zanahoria, pepinillo, tomate, calabacín, espinacas, grelos, cebolleta, remolacha… combina lo que quieras a tu gusto, el límite está en poder después enrollarlo ;)