Ravioli de espinacas y soja con nata a las finas hierbas
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 30 minutos
Raciones: para 2 personas
Ingredientes:
♥ 40 láminas de pasta para ravioli o wonton (sin huevo), de unos 8 cm de diámetro
♥ 100 g de espinacas congeladas
♥ 4 cucharadas de soja texturizada fina
♥ 4 cucharadas de aceite de oliva
♥ 150 ml de nata de soja para cocinar
♥ una pizca de pimienta negra
♥ 1/4 de cucharadita de ajo en polvo
♥ 1 cucharadita de finas hierbas (perejil picado, tomillo, cebollino, estragón)
♥ una pizca de nuez moscada
♥ sal
En una sartén pon las espinacas congeladas junto con la soja texturizada fina y 1 vaso de agua a fuego fuerte, moviéndolo de vez en cuando, hasta que se descongelen del todo las espinacas y se evapore el agua (unos 5 minutos). Añade 2 cucharadas de aceite de oliva, el ajo, pimienta negra, nuez moscada y sal, y cocínalo a fuego medio 5 minutos más. Apaga el fuego y aparta la sartén. Deja enfriar un poco la masa antes de rellenar la pasta (5-10 minutos).
Humedece con el dedo y agua templada los bordes de una lámina de pasta, pon en el centro una cucharadita (no muy llena) de la masa de espinacas de la sartén y tápalo con otra lámina de pasta, también con los bordes humedecidos, apretando bien los bordes para que no se abra y con cuidado de que no quede mucho aire dentro. Ve colocando cada pieza de ravioli que hagas en una fuente o plato grande. Te saldrán 20 ravioli. Puedes dejar los ravioli en el frigorífico mientras hierve el agua, así ayudará a que no se abran mientras se cuecen.
Pon a hervir agua con 2 cucharadas de aceite de oliva en una olla o cacerola grande, llena hasta las 3/4 partes de su capacidad. Cuando el agua esté hirviendo, baja el fuego al mínimo y ve echando los ravioli de uno en uno y con cuidado para que no se rompan. Si tu olla no es demasiado grande, puedes poner 2 ollas al fuego simultáneamente y poner la mitad en cada una, y así evitarás que haya demasiados ravioli, que se peguen o que se abran. Déjalos cocer 4-6 minutos, removiendo un par de veces muy suavemente y con mucho cuidado para no romperlos ni abrirlos.
Para servirlos, saca cada ravioli con una espumadera, escúrrelo un poco y ponlo en el plato. Vierte un poco de nata de soja sobre los ravioli y espolvorea las hierbas provenzales por encima. Sírvelo inmediatamente.
* Para hacer los ravioli he utilizado placas ya cortadas y congeladas, que se pueden encontrar en tiendas de alimentación asiática. También sirve la pasta para wonton (sin huevo). Si quieres hacer tú la pasta, mezcla 1 taza y media de harina con 1/2 cucharadita de sal y ve agregando agua templada hasta que formes una masa no pegajosa. Trabaja esta masa sobre una superficie enharinada, amasando durante 7-8 minutos, divide la masa en 3 partes (para que te sea más fácil después amasar y cortar) y déjala reposar, cubierta con un trapo, 15 minutos. Espolvorea maicena en la superficie en la que vayas a estirar las bolas, y amásalas con el rodillo hasta que quede una torta de aproximadamente 2 mm de espesor. Córtala con un molde o cortador de galletas redondo grande (de 5 cm de diámetro o más), y ve apilando las obleas poniendo maicena entre ellas, para que no se peguen. Si te sobran las puedes congelar.
* La pasta se enfría muy rápidamente, así que tendrás que servirla enseguida. Si quieres que dure más tiempo caliente, calienta previamente el plato en el que la vas a servir, o elige un caldo o salsa recién hechos que mantengan el calor.
Variantes: puedes poner el relleno que quieras, aprovecha lo que tengas por la nevera. Queda muy bien el pisto, tofu con tomate, verduras y frutos secos, seitán con pimientos, champiñones con queso de soja… Procura que la mezcla no resulte muy líquida, porque podrías tener problemas para cerrar los ravioli.
Si lo prefieres, puedes hacerlos al vapor, con cuidado de que no se peguen unos a otros, fritos o al horno (en este caso te recomiendo que los metas al horno ya con la salsa que elijas.
Salsas: para acompañar los ravioli quedan muy bien las salsas ligeras de nata de soja, arroz o avena, de tomate o caldos. No utilices salsas muy espesas o abundantes, porque no acentuarán el sabor de los ravioli, sino que se superpondrán. Un caldo de verduras o consomé es un buen acompañamiento, y ayuda a que la pasta se mantenga caliente más tiempo. En lugar de sopas y salsas, puedes aromatizar la pasta con un chorrito de aceite al ajo, al romero, o de variedades picual o arbequina, que tienen mucho sabor.
Especias: he usado finas hierbas (y en poca cantidad) porque su sabor se va liberando poco a poco y no le quita protagonismo a la pasta. También puedes utilizar orégano, albahaca, cilantro, pimienta negra u otras especias que te gusten, siempre en poca cantidad, para que se noten pero que su sabor no predomine sobre todo el plato. Para hacerlo más picante no abuses de la pimienta, utiliza otras especias pungentes como el chili en polvo o pimientos picantes muy picados (o desecados y en trocitos). Espolvorea una cantidad minúscula sobre el plato ya servido (la puntita de un cuchillo es más que suficiente) y justo antes de empezar a comer.
Más sobre la pasta: para saber más sobre la pasta, cuál elegir, con qué combina bien y cómo cocerla correctamente, te recomiendo los artículos que he escrito al respecto: tipos de pasta, cómo cocer la pasta y elegir la pasta.
[Nota: parece que no es suficiente con poner mil veces que todo lo que publico tiene licencia Creative Commons BY-NC-SA 3.0, ni tampoco es suficiente con poner una marca de agua ni que todo esto también esté en los metadatos de las imágenes, siempre hay alguien que no tiene ni un mínimo de respeto, y en este caso son:
Me voy a ir a vivir contigo xD
que platos más ricos y monosos que haces siempre!
y no voy a decir nada sobre lo genial qeu es tu amplia vajilla xD
“monosos” xD me ha encantado la expresión :P
Bueno, si vieras mi vajilla… cada plato de un tipo, aunque suelo comprarlos por parejas por aquello de poder servir al menos una comida para 2 conjuntada.