Polos cremosos de yogur con arándanos y frambuesas
Este verano estoy comiendo más polos de frutas que otros años… y eso que nunca han sido mis favoritos, soy más de chocolate y vainilla :P Pero teniendo buenas frutas no he podido resistirme. O yo las encuentro más dulces o de verdad he pillado justo las mejorcitas para mi gusto. Bueno, el caso es que entre unos y otros hice los anteriores polos que subí, de yogur con arándanos, y ahora estos, mucho más cremosos, con nata vegetal para montar. La diferencia entre estos polos y otros de frutas es que no son de hielo, son cremosos :) Solo tardas unos minutos más en hacerlos, así que merece mucho la pena.
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 15 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 8-10 polos
Ingredientes:
♥ 2 yogures de soja (sin azucarar y sin sabores)
♥ aprox. ½ taza de nata vegana para montar (o nata de coco)
♥ 2 cucharadas de sirope de maíz o de arroz (opcional)
♥ aprox. 60 g de arándanos frescos
♥ aprox. 60 g de frambuesas frescas
Lava muy bien las frutas y córtalas en cuartos.
Escurre los yogures.
Monta la nata vegetal con el accesorio de varillas de la batidora. Una vez montada sigue batiendo y añadiendo el sirope (si lo usas). Sigue batiendo y añade los yogures hasta formar una crema montada ligera y espumosa.
Añade las frutas y mézclalo con cuidado con una espátula.
Rellena los moldes con una cucharita o similar, ya que la mezcla es bastante densa y es fácil que queden burbujas grandes de aire en los moldes. Procura impregnar bien el fondo y paredes antes de seguir añadiendo mezcla.
Ponles los palitos y congélalo al menos 2 horas antes de sacar y servir.
Para estos polos he usado unas poleras más bien cilíndricas, pero queda bonito con cualquiera que uséis. Eso sí, no son muy grandes (capacidad 125 ml quizás).
A diferencia de los anteriores, los de yogur con arándanos, estos llevan además nata vegana, así que no quedan como polos de hielo sino como helado cremosos, a pesar de no haberlos hecho en heladera si no directamente al molde.
Como he comentado en otras recetas de helados, los ingredientes que elijamos nos aportarán texturas diferentes en el polo una vez congelado. En el caso de las natas vegetales, mucha más cremosidad, tanto por su contenido en grasas como por el aire que les conferimos al montarlas. La diferencia se nota un montón porque pasamos de un polo de hielo a un polo cremoso solo añadiendo la nata vegetal.
Ingrediente | Función | Sustituible por |
yogur de soja | cremosidad sabor |
leche de coco plátano maduro triturado nata vegetal (de soja, arroz, etc. para cocinar) |
nata vegana para montar | cremosidad ligereza (textura) |
nata de coco (para montar) |
sirope de maíz | evitar cristales grandes de hielo edulcorante |
sirope de arroz otros siropes (agave, arce, etc.) dátiles (dejar en remojo sin hueso, escurrir y batir) melaza estevia (solo como edulcorante, no evita cristales de hielo) |
arándanos frescos | sabor color |
arándanos desecados (dejar en remojo y escurrir muy bien) arándanos congelados (no es necesario descongelar) frambuesas (frescas o congeladas) fresas (frescas o congeladas) remolacha (cocida, escurrida, cortada en trocitos pequeños) |
frambuesas frescas | sabor color |
arándanos fresas grosellas remolacha ciruelas rojas o negras (peladas, cortadas en trocitos pequeños) sandía (cortada en trocitos pequeños) cerezas (sin hueso, cortadas en trocitos) moras (cortadas por la mitad o en cuartos) pitahaya roja (cortada en trocitos) |
En esta tabla os he puesto qué hacen los ingredientes que he usado en estos polos y sustituciones gastronómicas lo más parecidas posible.
En el caso del yogur, por ejemplo, al sustituirlo con nata vegetal para cocinar podemos añadir menos cantidad (150 ml está bien). Ten en cuenta que la composición es diferente, la nata vegetal contiene muchas más grasas y va a ayudar más a que el polo quede cremoso, pero por otro lado no tiene la textura del yogur. No pasa nada, quedan bien con nata vegetal, incluso combinando yogur de soja y nata vegetal (quedan más cremosos aún).
La nata vegana para montar sí es imprescindible en estos polos, es lo que los convierte en tan cremosos, esponjosos y derretibles al tacto. Es la combinación de los ingredientes y el aire que conferimos a la mezcla cuando lo montamos con el accesorio de varillas. Por eso la única sustitución “buena” es la nata de coco (tienes un tutorial aquí). Para mejores resultados, añadir 1/8 de cucharadita de goma xantana a la nata de coco. Será mucho más elástica y mejora la viscosidad del helado en general.
Hay más formas de sustituir la nata de montar, pero ya requieren otros ingredientes y más procesos. No es mi intención liar mucho, por eso no los he puesto, quiero mantener esta receta apta para principiantes, no se nos espante nadie ;)
El sirope de maíz sirve para evitar que se formen cristales grandes de hielo, y para eso también sirven otros siropes vegetales. La melaza le dará también color y bastante más dulzor, mientras que la estevia y otros edulcorantes similares no evitarán que se formen cristales de hielo pero sí aportarán dulzor. Puedes usar lo que quieras, en general los polos te van a quedar muy cremosos siempre que uses los yogures y/o nata líquida y la nata para montar, así que elige lo que quieras para endulzarlo. Si has reducido cantidades de nata para montar o has usado nata de coco sin goma xantana es posible que sí se noten un poco más duros los polos, pero seguirán siendo agradables.
Para las frutas he puesto las más parecidas en cuanto a color y sabor, pero por supuesto que se pueden hacer estos polos con cualquier otra fruta. Yo os recomiendo que sea en trocitos mejor que batida, sobre todo cuando son frutas con un alto contenido de agua (sandía, melón, uvas, etc.), y elegir las que haya en temporada, preferiblemente carnosas (paraguayos, nectarinas, melocotones, albaricoques, ciruelas, nísperos…), pero eso a tu gusto. Cuanto más carnosas sean, mejor será la textura del polo. Y cuanto más pequeñas las cortes también. Tampoco hace falta que sean trozos minúsculos, pero sí del tamaño de un arándano pequeño. Es que si no lo que tendrás serán polos de super trozos de fruta con cámaras de aire por dentro (¡socorro, mi polo está vacío!) y un poquito de crema.
A partir de esta receta puedes añadir tus variaciones y crear polos nuevos. Por ejemplo con frutas diferentes como comentaba antes, pero también con cacao, café, vainilla, frutas desecadas, frutos secos y lo que se te ocurra. Por ejemplo la mantequilla de cacahuete es un ingrediente muy bueno para dar textura y sabor a los polos. Es muy cremosa, untuosa y se puede batir con las varillas con la nata vegetal, el yogur o lo que quieras. Elige una mantequilla de cacahuete que no sea azucarada, a ser posible que solo lleve cacahuetes y una pizca de sal (si no la puedes hacer en casa tostando cacahuetes a la sartén y batiéndolos con la batidora hasta que no queden grumitos). También puedes añadir chocolate derretido, cacao en polvo, un chorrito de café (hazlo bien fuerte) o extracto de café, avellanas o nueces en trocitos, pasas, almendras laminadas…
Además de la receta hoy quería comentar más cosas.
A veces me preguntáis que cómo hago las fotos para que queden bonitas y todo eso. La verdad es que no tiene ningún misterio (aunque luego la cosa se complique): buena luz y colocar las cosas más o menos bien.
Tengo muy poco espacio para hacer las fotos, pero por suerte una ventana grande. No da el sol todo el día pero entra suficiente luz para hacer las fotos. Tengo puestas unas cortinas dobles porque cuando entra sol directo es demasiado fuerte, y con las dos entra la luz más suave y difuminada. Para el resto del día aparto solo una de las cortinas.
En ese espacio pequeño tengo un par de borriquetas (me costaron 1,60€ cada una… no son de la mejor calidad pero sirven), unos tableros (lo más barato) y otros elementos para hacer las fotos. Por ejemplo la “mesa” negra es un tablero pintado de negro por un lado, la que tengo encima son listones de madera pintados, etc.
Para que no haya sombras muy grandes a veces pongo cosas que reflejen la luz de forma suave: goma eva, cartón pluma, corcho blanco y lo que pille y tenga.
Otras veces hago las fotos poniendo el tablero en el suelo porque me viene mejor, o usando una mesita más baja que tengo para comer. Vamos, me apaño como puedo. Y cuando no hay suficiente luz tengo un par de focos con paraguas blanco que van muy bien para las fotos de comida. Bombillas de bajo consumo y así no me tengo que preocupar por la factura de la luz.
Esta “mesa” blanca en concreto la hice con listones de madera comprados en una tienda de bricolaje (no llegaban ni al euro cada uno) cortados por la mitad. Elegí los que tenían nudos y vetas más visibles para aportar más textura. Después solo tuve que lijar y pintar. Para un color negro así degradado utilizo betún (sí, el de los zapatos) del líquido, que es fácil de aplicar y la madera lo absorbe muy bien. Una o dos pasadas y listo, solo por las zonas por donde quiero que se vea oscurecido. Otras veces uso pintura negra (acrílica, normal y corriente) con un poco de agua y lo aplico con un trozo de esponja. Después pongo un poquito de vaselina en las zonas que quiero que queden desconchadas. Por último pintura blanca a brochazos, sin importar si unas zonas quedan más cubiertas que otras. Diluida y sin diluir, si no me gusta le paso un papel y quito el exceso, etc. Antes de que se seque del todo le paso un paño húmedo y así retiro la pintura que queda por encima de la vaselina. Hale, efecto envejecido en un momento.
El resto de tablas las pinto un poco igual. Mezclo cosas y colores, a veces también “maltrato” las tablas haciéndoles marcas con destornilladores, o marcando las vetas con boli negro, o con un pirógrafo… y cuando me canso de esos colores, lo lavo con agua caliente, jabón y un estropajo y pinto encima.
En esta foto tenéis otro ejemplo. A la derecha dos tablas de cocina de madera (1,50€ cada una) pintadas y repintadas, marcadas, etc.
También suelo tener a mano un juego de pliegos de cartón de colores para manualidades. Son pliegos muy grandes y venían 12 (creo) en el pack por 1,20€. Sí, yo tampoco me podía creer el precio.
También papel de colores, que igual te sirve para poner cosas encima que para fondo o para reflejar la luz con un color concreto.
Y telas, lo que tenga por casa. Muselina, telas de algodón finito, etc. Algunas de ellas son cortinas del Ikea (las más baratas) recortadas. Es que me salía mejor eso que comprar tela por metros.
Aquí más cosas. Trozos de tela, que son más baratos, trapos, manteles, tela de saco, papel de embalar… Son cosas que a mí me vienen bien, pero vamos, que no tiene por qué tenerlas todo el mundo, de hecho no las uso en todas las fotos, solo en algunas, por eso no invierto apenas en estos materiales. A veces me los encuentro por la calle y les doy una nueva vida para mis fotos, sobre todo maderas, algunas telas, cubiertos, platos, cestas de mimbre y cosas así. Lo importante es que me sirvan, que les vea potencial. Que los pueda imaginar con los platos que hago y ver que quedan bien (porque no todo queda bien)…
También recojo cosas interesantes, como palitos, flores y plantas secas, cereales, piñas y en general cosas que duren más que las flores frescas. Las flores de tela y de papel (las de papel las hago yo) también te sirven para un apaño, al igual que otros elementos que podemos tener en casa como popurrís, piedras, canicas y elementos de decoración en general.
Las hierbas frescas quedan estupendas, pero ya no tengo acceso tan fácilmente, así que aparecen menos en mis fotos. De todas formas no son una cosa imprescindible, también se pueden usar comestibles que tengamos, como he hecho muchas otras veces: frutas, legumbres, verduras, semillas, especias secas… Es que depende de la foto que vayas a hacer, no se puede decir que necesites obligatoriamente alguna de estas cosas. Se pueden hacer buenas fotos con muy pocas cosas, por ejemplo:
Coloco la tabla y borriquetas cerca de la ventana con 1 capa de cortina. Tapo el radiador para que no se vea y para tener un fondo blanco. Pongo los polos en un bol con colores que más o menos quedan bien y de forma que se vean los polos (esto es importante ^^). Para que no haya sombras muy marcadas coloco un par de láminas A4 de cartón pluma blanco que está hecho polvo del uso que le doy (y mis gatas también). Lo sujeto poniendo alguna cosa detrás, por ejemplo las propias poleras, o un bote de garbanzos, o una taza… lo que tenga cerca. Me parecía soso así que le puse una sombrillita verde.
Nunca borro la información EXIF de las fotos, así que la podéis consultar en todas las que subo. Bueno, este es un ejemplo. Puedes hacer la foto como quieras pero es mejor buscar un mejor ángulo para resaltar texturas, sabores, colores o lo bueno que está el polo en sí. A veces vale con hacer algo como lo de la foto de arriba y recortar, y otras veces tienes que ir moviéndote para encontrar un ángulo que te guste, que de verdad represente lo que quieres transmitir.
Las fotos que hice estaban bien, pero quería darle más énfasis en que es algo muy suculento, acercarlo a la vista… así que cambio de objetivo y de ángulo y recorto la imagen. Además, le pongo un chorrito de sirope de chocolate por encima porque el contraste de colores viene genial y el sirope queda siempre así muy jugoso y brillante. Si le hubiese puesto por encima de todo eso un poco de crocanti de avellana o de almendra, habría quedado mucho mejor por la textura (no tenía crocanti en ese momento). Pero bueno, me gusta como queda.
Para las fotos uso casi siempre trípode, es esencial cuando trabajas con estos tiempos de exposición y además te permite repetir fotos exactamente desde el mismo sitio. Aunque mi trípode es grandote y muy pesado, si hay poca luz le pongo el disparador automático en 2 segundos, así evito vibraciones indeseadas por el movimiento de mis propios brazos. También se puede usar un control remoto, pero de momento me apaño bien así.
Disparo todas las fotos en RAW y JPG (a la vez) y edito el RAW con Camera Raw + Photoshop y otras veces Lightroom. Los ajustes que suelo hacer son de aclarar sombras, añadir un poco de contraste y recortar la imagen. Otras veces resalto colores, difumino fondos o enfoco ciertas áreas. Eso depende de la foto. Normalmente procuro hacerlas lo mejor posible y editar lo mínimo (tamaño, contraste y poco más). Para eso tiene bastantes ajustes la cámara, que por cierto es una Pentax K-5. Tengo 3 (tele) objetivos: 18-55, 50-200 y 70-300 y con eso me apaño para todo. Hace poco compré un par de lentes gran angular y macro (baratas, se colocan en el teleobjetivo) para algunas fotos y estupendamente también.
Lo más complicado de todo es colocar las cosas, el estilismo culinario. Puedes hacer fotos de tu comida muy buenas sin tener un montón de cachivaches, mantelitos y cosas, solo colocando la comida de una forma que resulte atractiva y apetitosa, combinando colores, etc. No te comas la cabeza pensando en que tienes que poner cosas raras en la comida o ensuciar la mesa tirando especias secas, eso no te va a dar una buena foto. No es un elemento en sí, si no toda la composición. Lo mejor es practicar. Practicar mucho. Con todo lo que tengamos en casa: frutas, verduras, legumbres, comida ya hecha, platos, vasos… puedes fijarte en qué tienen o cómo son otras fotos que te gustan: ¿desde dónde las han hecho? ¿está la comida cerca o lejos? ¿desde arriba, desde un lado? ¿qué es lo que más llama la atención de la foto? ¿por qué?
Y ahora que tenemos cámaras digitales no tengáis miedo de hacer un montón de fotos. Yo siempre hago muchas, algunas veces cientos. Después elijo las que quiero y las demás las puedo dejar o borrar, no me tengo que preocupar por revelar carretes :P Además puedes ver en el momento cómo han salido para ir rectificando de lo que sea: iluminación, ángulo, balance de blancos, etc.
Y luego también está tu gusto, que es subjetivo. Te pueden quedar bien muchas fotos pero tienes que elegir, y ahí ya es cosa tuya. Siempre que las fotos estén bien (encuadre, enfoque, estilismo, etc), puedes escoger la que más te guste. Por ejemplo de las tres de aquí arriba a lo mejor a ti te gusta más la del centro. Bueno, si puedes elegir más de una, hazlo ;)
Y más cosas que quería comentar: hace poquito Silvia Zaragoza, que es dietista-nutricionista, hizo un recetario saludable muy chulo, con desayunos y todo, para público general, es decir, nada complicado. Eso es lo mejor, que son ideas y recetas de andar por casa, que aunque te hayas estado desayunando toda la vida el colacao con krispis sí son alternativas saludables que podrías hacer sin ningún esfuerzo y sin tener que comprar cosas raras. Y pongo eso como ejemplo porque lo primero en el recetario son desayunos.
La gran mayoría de las recetas son vegetarianas (ovolacto) o veganas, pero para facilitaros las cosas a quienes estéis empezando, le he hecho unas veganizaciones a su recetario, así que ahora tenéis disponibles ambas versiones en su blog:
Así que ya sabéis, pasaos por su blog y descargaos el recetario porque os va a gustar mucho. Y dejadle un comentario de agradecimiento por lo menos, ¡no seáis desagradecid@s!
Que la chica se lo curra, podéis mirar otros posts de su blog :)
Polos de arándanos y frambuesas
Ingredientes
- 2 yogures de soja sin azucarar y sin sabores
- aprox. ½ taza de nata vegana para montar o nata de coco
- 2 cucharadas de sirope de maíz o de arroz opcional
- aprox. 60 g de arándanos frescos
- aprox. 60 g de frambuesas frescas
Elaboración paso a paso
- Lava muy bien las frutas y córtalas en cuartos.
- Escurre los yogures.
- Monta la nata vegetal con el accesorio de varillas de la batidora. Una vez montada sigue batiendo y añadiendo el sirope (si lo usas). Sigue batiendo y añade los yogures hasta formar una crema montada ligera y espumosa.
- Añade las frutas y mézclalo con cuidado con una espátula.
- Rellena los moldes con una cucharita o similar, ya que la mezcla es bastante densa y es fácil que queden burbujas grandes de aire en los moldes. Procura impregnar bien el fondo y paredes antes de seguir añadiendo mezcla.
- Ponles los palitos y congélalo al menos 2 horas antes de sacar y servir.
Fantástico! Gracias!