Pkhali (ensalada de espinacas georgiana)
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 4-6 personas
Ingredientes:
♥ 450 g de espinacas congeladas
♥ 100 g de nueces
♥ 1 cucharada de cilantro fresco picado (usa perejil si no te gusta el cilantro)
♥ 1 cucharadita de estragón picado (si puede ser fresco, mejor)
♥ 1 cucharadita de semillas de fenogreco
♥ 1 diente de ajo sin nervio (opcional)
♥ 2 cucharadas de vinagre de manzana
♥ ¼ de cucharadita de sal
♥ unas nueces o pepitas de granada para decorar
Pon las espinacas congeladas en una sartén mediana con ½ taza de agua. Si es un bloque grande trata de cortarlo al menos en dos partes. Si es en bolas o porciones no hay problema. Ponlo a fuego medio, moviéndolo de vez en cuando, para que se descongelen por completo, se rehoguen ligeramente y se evapore todo el agua (tardará 10-15 minutos). Si hay trozos grandes procura deshacerlos con una cuchara de palo.
Mientras se hacen las espinacas pon las semillas de fenogreco en un mortero y machácalas bien (también puedes molerlas si tienes molinillo). Añade las nueces, cilantro, estragón, ajo y sal y machácalo todo junto. No tiene que quedar hecho una pasta, sólo hecho trocitos.
Cuando las espinacas estén ligeramente rehogadas, muy tiernas y se haya evaporado el agua de la sartén, sácalas a un escurridor o un colador y presiónalas bien para que suelten todo el agua posible. Lo que queremos que nos quede es una pasta de espinaca más bien seca, que al apretarla no escurra agua, para poder hacer las bolitas y que no se desmonten.
Mezcla las espinacas con las nueces machacadas con las hierbas y especias y añade el vinagre. Mézclalo todo muy bien, procurando romper las hojas de espinaca (para picarlas groseramente, pero no las pases por la batidora), ponlo en un recipiente cerrado y déjalo en la nevera como mínimo 12 horas. Este paso es imprescindible si queremos que esté buenísimo. Adquiere su mejor sabor tras 12-16 horas reposando en la nevera.
Pasado el tiempo de reposo saca la pasta de espinacas, prueba un poco y añade un poco más de sal si lo ves necesario (yo no he tenido que añadir más). Coge trocitos de masa del tamaño de una nuez, dales forma de bolita y aplástala un poco. Ve dejando las porciones en un plato. Sobre cada una de ellas pon una pepita de granada o una nuez.
Sírvelo frío como ensalada, entrante, para picar o incluso como dip (se puede untar fácilmente en pan).
Estaba buscando recetas de dips y cosillas así rápidas en general y encontré unas cuantas recetas de Georgia que me gustaron bastante. Esta es una de ellas, me parece muy original a pesar de llevar pocos ingredientes, muy baratos y muy fáciles de encontrar. La verdad es que no tiene la textura que esperas ni el sabor que crees que puede tener (super fuerte a espinacas). Para nada. No queda nada fibroso, sino tierno y agradable, casi cremoso, y no tiene un sabor muy pronunciado a espinacas. Sin duda el tiempo de reposo con las especias, la sal y el vinagre hace que cambie mucho. Cuando mejor está es entre 12-16 horas de reposo, aunque se puede dejar hasta 3 días (si te sobra puedes guardarlo hasta 4-5 días), aunque puede saber un poco más ácido.
Las recetas que estuve mirando para hacerlo son esta de Helen Graves, esta de Georgian Taste, esta de GeorgianRecipes.net, con hojas de remolacha (tiene que estar muy bueno también), esta otra con berenjenas (tengo que hacerla sí o sí), y esta otra de Nami-nami con remolacha, que queda super bonita. Podéis encontrar más buscando en Google “Pkhali”, “Fkhali” o “ფხალი”, que es como se escribe en georgiano (después usad google translate).
Es un buen plato para comidas formales o cuando tengamos invitados (o festividades, reuniones familiares… cosas así) porque lo podemos dejar hecho y montado desde el día anterior, que tampoco es tanto esfuerzo. Es un buen acompañamiento para cualquier plato, no hincha mucho y es muy agradable, no predominará sobre los sabores de los platos principales que sirvamos.
Podéis hacerlo con espinacas frescas en lugar de congeladas, yo he usado las congeladas porque me salen mucho más baratas y siempre tengo una bolsa en el congelador, pero eso a vuestro gusto. Para hacerlo con espinacas frescas tendréis que usar 500-600 g y hervirlas 2-3 minutos, lo justo para que estén tiernas. Después sólo hay que escurrirlas muy bien y picarlas con un cuchillo antes de añadirlas a la mezcla de nueces y especias. Si no quieres encontrarte algún trocillo de ajo o que pueda oler fuerte después de 3-4 días en la nevera, omite el ajo. Si lo quieres más fuerte de sabor, utiliza vinagre de vino tinto en lugar de vinagre de manzana, y si lo quieres más dulzón utiliza vinagre de arroz. Es fácil variar la receta para hacerla a nuestro gusto ;)
Gracias por este pedazo de receta. Menudo descubrimiento!
Lo probé recien hecho y madre mía que cambio tras el resposo de medio día largo jajajaja.
Te estoy muy agradecido de verdad por el esfuerzo y por cómo te implicas en cada publicación :)
Me alegro mucho :) Esta ensalada me encanta porque no es nada típica, ni por el sabor ni por la forma y, en efecto, después de reposar está tremenda!! :)
Un abrazo!