Pizza Hummus
Dificultad: muy fácil
Tiempo de preparación: 5 minutos
Raciones: para ~300 g
Ingredientes:
♥ 250 g de garbanzos cocidos y escurridos
♥ ¼ de cebolleta picada (opcional)
♥ 1 porción de tofu fermentado (5 g) (opcional)
♥ 3 cucharadas de tomate frito
♥ ½ diente de ajo
♥ 1 cucharada de tahini blanco
♥ 2 cucharaditas de aceite de oliva
♥ 1 cucharadita de orégano
♥ ½ cucharadita de albahaca
♥ 1 cucharadita de zumo de limón
♥ 30 ml de leche de soja (o cualquier otra leche vegetal) (opcional)
Pon todos los ingredientes en la batidora y bátelo 3-4 minutos, hasta que quede una crema untable lo más homogénea y suave posible. Se puede añadir un poco más de líquido si ves que te queda demasiado denso. Pruébalo y añade una pizca de sal si fuese necesario.
Pásalo a un tupper o recipiente que cierre bien y guárdalo en la nevera hasta el momento de usarlo.
Sírvelo como paté o crema para picar, en frío, con pan, tostas, colines, nachos, pitas, bastones de zanahoria, etc.
Pues ya está, no hay mucho más que decir sobre la elaboración del hummus :P
*Pizza Hummus: hummus que sabe a pizza.
Esta receta la he adaptado de la Pizza Hummus de Veganizando, así que echadle un vistazo. Hay ingredientes que he cambiado y otros que he añadido nuevos. Por ejemplo la cebolleta. Os he puesto que es opcional porque sin ella también os va a quedar estupendamente, pero yo tenía ahí ¼ en la nevera muriéndose de risa y como es algo que a veces añado a las pizzas, pues pa dentro.
Como podéis ver en la receta de Veganizando, ha utilizado levadura de cerveza, en lugar de eso he utilizado un trocito de tofu fermentado, de este en concreto:
Lo podéis encontrar en supermercados orientales con varios sabores. Este no pica (el de color rojo sí, es todo chilis y cosas picantes) pero huele muchísimo como a queso (al de olor más fuerte lo suelen llamar “stinky tofu” o “tofu apestoso”, en chino: 臭豆腐, a este que veis en la imagen, furu o 豆腐乳). Cuando abres el bote se nota un montón, y después coger cada trocito puede ser complicado, no tiene ya la textura del tofu, son bloquecitos pastosos y cremosos que es mejor no meterse enteros en la boca así, a palo seco, porque suelen ser muy salados, aunque el resto de sabores sean suaves. Este tofu está fermentado con vino de arroz (el chucrut se fermenta con vino blanco), aceite de sésamo y especias, así que no es tan apestoso como otras variedades con miso por ejemplo, pero sí lo suficientemente fragante como para que nos sirva a modo de quesazo para esta receta. Y entre esto y la sal que ya lleva el tomate frito no es necesario añadir más. Bueno, eso a gusto de cada un@, se puede añadir un poco más.
Este tofu lo suelo utilizar para hacer patés, cremas y salsas, y con un mini bloquecito es más que suficiente para casi todo (depende de la cantidad que hagas, claro). Si no tenéis o no lo podéis encontrar, usad levadura de cerveza desamargada, 1 cucharadita de queso vegano para untar o 1 cucharada de cualquier queso vegano que os guste, rallado.
En lugar de tomate concentrado he utilizado tomate frito, no porque no tuviese, es que me apetecía :P Cualquier tomate frito o salsa de tomate (comprado o casero) ya lleva sal, así que tenedlo en cuenta antes de añadirlo. Con el concentrado de tomate os quedará un color más bonito y un buen sabor a tomate. Los botes de concentrado duran mucho en la nevera (bien cerrados) y cunden bastante, yo suelo utilizarlo para guisos y salsas, con 1 cucharadita das color y sabor a una sopa o un guiso para 2 personas (y se puede añadir más). El tomate frito, además, es más líquido, así que estamos aportando más líquido a la mezcla. Hay que tenerlo en cuenta también, porque al batirlo, si nos pasamos de tomate frito o salsas muy líquidas, el resultado será más puré que paté (se corrige añadiendo más garbanzos bien escurridos y ajustando de especias). El sabor que da es diferente del concentrado porque estamos añadiendo una salsa que ya ha sido cocinada (como en la pizza, que la salsa, aunque sea con tomates triturados, pasa por la cocción del horno), y eso es lo que quería precisamente.
El tahini es imprescindible para que el hummus sepa a hummus. Es una pasta suave hecha con semillas de sésamo. Podréis encontrar de dos tipos, uno de sésamo tostado, que es bastante oscuro, y otro de sésamo blanco (sin tostar) que es muy blanquito. Podéis usar cualquiera de los dos, pero yo prefiero el sésamo blanco. Lo suelen vender en algunos supermercados chinos y en tiendas de alimentación árabe e hindú (en Lavapiés tenéis unas cuantas), hay botes grandes (como de 800 g) que salen bien de precio, ten en cuenta que normalmente se usan cantidades moderadas y que se puede guardar en la despensa o en la nevera durante meses sin que se ponga malo. Antes de coger una cucharada, remueve todo el tahini, en especial por la parte del fondo, porque se queda depositada mucha pasta. El tahini blanco tiene un sabor mucho más suave, hace que el hummus nos quede más blanquito y tiene menos sabor salado (pero tiene sal). Si pruebas a comerte una cucharada directamente, se te pegará en el paladar (y por eso mola :P).
Si no tenéis o no encontráis tahini, omitidlo. No pasa nada, pero cuando uséis tahini en el hummus veréis la diferencia ;)
El tahini también lo uso para otras cosas, para salsas por ejemplo. Al ser tan denso lo mezclo con otros líquidos (normalmente nata de soja para cocinar, leche de soja o de almendras) y especias (tenéis un buen ejemplo de esto en esta receta de Tan Veganamente). También sirve para dar un toque de saborcillo a quesos veganos caseros.
Las especias son las mismas, orégano y albahaca, que son las que más se suelen usar para pizzas (sobre todo el orégano, claro), pero se puede añadir también pimienta negra molida, perejil o aceite de oliva al ajo y pimiento picante (por dar algunos ejemplos).
La verdad es que el hummus no tiene ningún misterio. Sólo necesitas una batidora y unos cuantos ingredientes, lo tienes listo en 5 minutos y puedes corregir de cantidad y de especias a tu gusto. Se pueden hacer un montón de variaciones, como esta por ejemplo, para usar como quieras, como relleno, como paté, como tapa, como crema, como salsa base para pizzas o incluso como cobertura para asar verduras. Con este hummus, ya que estaba, hice también estas barquitas de pasta filo:
Que no son nada del otro mundo, unas verduras a la plancha (puerro, cebolla, pimientos, calabacín y champiñones), pasta filo cortada en rectángulos y una buena capa de pizza hummus. Buenísimo, tenéis que probarlo :D
Una última cosa: el hummus es una de esas recetas básicas de principiante, de las primeras cosas que empiezas a hacer, sobre todo cuando eres vegeta o vegan@, porque es muy barato y tremendamente fácil, y te saca de un apuro en cualquier momento cuando no sabes qué hacer. Desde hace poco tiempo lo venden en supermercados, ya hecho, y mucha gente me dice que lo compra porque no sabe hacerlo… Bueno, a mí me parece ridículo porque son muchos años de hacer hummus, de ver cientos de recetas diferentes, de pedirlo en restaurantes (libaneses, kebabs, algún que otro bar, etc.), pero comprendo que para alguien que lo prueba por primera vez puede ser complicado identificar todos los ingredientes, en qué proporciones y cómo puede estar hecho.
Pues es así de fácil: ingredientes → batidora.
Un hummus básico (lo tenéis en la página 10 del recetario de navidad):
♥ 400 g de garbanzos cocidos
♥ 2-3 cucharadas de tahini
♥ 2-3 cucharadas de zumo de limón o vinagre de manzana
♥ 1 cucharadita de comino en polvo
♥ 1 diente de ajo (quita el nervio central) o 1/2 cucharadita de ajo en polvo
♥ sal (comienza añadiendo 1/2 de cucharadita)
♥ 3-4 cucharadas de leche de soja o agua (si fuese necesario para que quede más cremoso)
♥ 1 cucharadita de pimentón dulce
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
Todo esto lo pasáis bien por la batidora, excepto el pimentón y 1 cucharada de aceite de oliva, hasta que no queden trocitos. El líquido (leche de soja/arroz/almendras/avena) que no sea dulce (algunas leches vegetales vienen azucaradas) y lo agregáis poco a poco, según veáis la consistencia de la mezcla. Si os parece muy seco y pastoso, pues un poquito más de líquido. Si os pasáis de líquido, más garbanzos bien escurridos (y rectificar también del resto de ingredientes pero poquito a poco, probadlo cada vez que mezcléis).
Para probarlo bien no vale con meterse una cucharada en la boca y engullirlo. No. Saboreadlo, identificad cada ingrediente, valorad si es escaso o excesivo su predominio del sabor en el conjunto, y añadid más si fuese necesario. Cuando probéis un hummus que os guste tratad de identificar todos los sabores, o al menos recordad todos los que os sean familiares y el sabor global del paté. Así podréis, después en casa, hacerlo a vuestro gusto.
Podéis añadir pimentón dulce en la propia mezcla además de por encima para servir, podéis utilizar otro tipo de pimentón, picante o ahumado (pimentón de la Vera o “choricero”), añadir pimienta, zumo de lima en lugar de limón, en más o menos cantidad según recordéis u os guste la acidez. Cambiarlo por vinagre de manzana, de vino blanco o tinto, o incluso de módena, si os gusta que se note su sabor. Podéis usar el caldo de cocción de los garbanzos en lugar de leche de soja o de agua. Se puede usar más tahini si queréis que se parezca más a algunas marcas que venden en lata o que sirven en restaurantes libaneses. Podéis variar el tipo de aceite de oliva utilizado para que tenga más o menos intensidad (y sabor a aceituna) y pungencia mínima. Más o menos comino según lo aromático que lo queramos.
Se pueden hacer cientos de variaciones manteniendo los ingredientes básicos (garbanzos, limón, tahini, aceite de oliva, ajo y sal) para que siga teniendo el fondo de sabor del hummus. Si buscáis en Google “receta hummus” o “hummus recipe” encontraréis un montón de recetas, yo os dejo unas cuantas que me parecen muy interesantes:
Hummus de pimiento picante
Hummus en fuego
Hummus con zanahorias asadas
Guacamole hummus
Lemony spinach hummus
Hummus toscano
Hummus de remolacha asada
Hummus puré de patatas
Taco hummus
Hummus con tomates secos
Hummus “a mi manera”
Hummus de alcaparras y hummus de pimiento asado
Hagáis el que hagáis, podéis echar cuentas de lo que os ha costado y compararlo con el hummus que venden hecho ;)
Me encanta el hummus. Lo hago muy a menudo, me trae recuerdos de una breve pero intensa estancia en Cisjordania hace tres años…
No soy vegetariano, pero creo que tu blog es uno de los mejores entre los blogs veganos. Lo explicas todo a la perfección, y para gente como yo (muuuy limitadada en la cocina)nos viene muy bien. Eso sí, Shakespeare a tu lado era un principiante: ¡peazo parrafos! jajajajaja
¿No has pensado nunca en publicar un libro con tus mejores recetas y con este tipo de explicaciones tan educativas?
@EnLaLuna: :D ¿cómo es el hummus allí? supongo que en cada sitio lo hacen a su manera :)
@Javi: jajajaja muchas gracias! :D Ya haré un libro, con tiempo, eso sí, que es un trabajazo tremendo. Y una colección de tomos con las parrafadas de las recetas :P
Pero qué ven mis ojos…
He estado en Florencia, he comprado libros de cocina vegetarianos y veganos (uno vegeta, uno omnívoro y otro vegano -el omnívoro tiene un sinfín de recetas veganas, además, y en los apartados de carne y pescado tiene unas salsas que no me veas. Oh, la cocina italiana hecha en Italia ha sido un descubrimiento). Así que voy con retraso, te quería decir (además de darte envidia, jijiji).
Tu hummus es de alta cocina.
¡¡¡Si encuentro esa cosa del tofu fermentado lo hago!!!!
@Sarmale jejejeje pues cuéntame cuáles son y miro en Amazon, a ver si los tienen en versión para Kindle (tengo Kindle for PC, no el aparato en sí). Tú cuenta, cuenta, que habrás probado muchas cosas :D
Besos!
Pues uno sale en el blog, porque he cogido de ahí la receta del ragú de seitán. Vegan, la nuova scelta vegetariana.
El otro se llama simplemente Cucina vegetariana. Tiene platos con queso y esas cosas no veganas (je), pero es que es taaaaaaaaaaaaan bonito… Con ilustraciones y todo, te enseña cosas de los panes…
Y el otro es omnívoro. Los florentinos comen mucha casquería, pero el apartado de las salsas y de los entrantes y pizzas, con sus masas y su pan, está muy bien. Yo tengo muchos libros de recetas omnívoros y la verdad es que dan ideas sobre técnicas y esas cosas (bueno, ejem, yo estoy en la fase de: echar verduras, pocharlas, añadir vino blanco o tinto, dejar evaporar y ya me creo que he inventado la pólvora…).
¡Hola CreatiVegan! Quería hacerte una pregunta. ¿Cuánto tiempo se puede guardar el hummus (y pastas similares en plan untables hechos con legumbres) en la nevera?
Enhorabuena por el blog. ¡Un saludo!
Hola Maria!
Por lo general, en un envase bien cerrado y guardándolo en la nevera, pueden durar 3-5 días.
Un abrazo! :)
A mí el hummus me sale amargo. Y pruebo el de otros (el de cualquiera, vamos) y a todo el mundo le sale genial y a mí me sale amargo. De hecho acabo de seguir al pie de la letra tus instrucciones del hummus básico ¡y me ha vuelto a salir amargo! He pensado que tienen que ser los ingredientes, si no no lo entiendo. Mi tahini es el blanco crudo de Mandolé y mi aceite oliva virgen extra ecológico. Estoy ya desesperada, ¿sabes lo que es ser adicta al hummus y que sea tan básico y que siempre siempre me salga mal? *llora* ¿Qué hago mal?
Hola Laura!
Pues puede ser un problema del tahini, que es el único ingrediente que podría amargar. Cambia de marca o revisa el estado del tuyo (pruébalo tal cual, y si está amargo esa es la causa).
Un abrazo!