Pasta de maíz con seitán crujiente, nata de soja y hierbas
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: para 2 personas
Ingredientes:
♥ 200 g de espaguetis de maíz
♥ 1 hoja de laurel
♥ 100 g de seitán
♥ 4 cucharadas de nata de soja para cocinar
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
♥ 1/4 de cucharadita de sal de apio
♥ un puñadito de especias frescas (tomillo, romero, cilantro, perejil)
Pon a hervir en una cacerola pequeña o mediana mínimo 1,5l de agua con la hoja de laurel, a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir mete la pasta, baja el fuego manteniendo un hervor constante y deja que se cueza los minutos que especifique en el paquete (en mi caso 7 minutos).
Mientras hierve el agua y se hace la pasta, corta el seitán en tiras o bastoncitos y ponlos en una sartén a fuego medio-bajo con la cucharada de acite de oliva, dándoles la vuelta de vez en cuando.
Cuando la pasta esté hecha (puedes probarla cuando llegue al tiempo de cocción recomendado o 30 segundos antes) escúrrela y colócala en los platos. Pon 2 cucharadas de nata de soja sobre cada plato de pasta, la mitad de las barritas de seitán (apaga el fuego) y la mitad de las especias. Termina el plato con la sal de apio y sírvelo inmediatamente.
Confieso que mi plato de pasta tiene truco: son nidos de pasta que venían ya con esa forma, y para que no se deshaga con la cocción lo que hago es poner los 4 nidos en una cacerola pequeña o mediana en la que quepan uno junto a otro con poco espacio entre sí, para propiciar la cocción de toda la pasta por igual sin que se mueva. Las burbujas de la cocción saldrán por los laterales y por el centro de los nidos, así que toda la pasta quedará bien cocida.
Para sacarlo, en lugar de escurrirlo, utilizo una espumadera y con mucho cuidado cojo los nidos uno a uno y los coloco en los platos. Casi siempre quedan algunos trozos en la cacerola cuando terminas de sacar la pasta, así que eso sí lo escurro y lo añado a los nidos, colocándolo con un tenedor.
Otras veces, cuando compro espaguetis que no vienen en nidos, simplemente los creo yo en el plato con un poco de pasta, un tenedor (para girar la pasta) y una cuchara (para contraer los bordes hacia el centro. Pero vamos, que sea cual sea la forma en que lo sirváis, estarán igual de buenos ;)
La sal de apio fue un regalo de mi amiga @margarinalight, y os puedo asegurar que merece la pena. No sabe exactamente a apio fresco y es una sal mucho más fina (en polvo). Como todas las sales aromatizadas, su sabor se nota y se aprovecha siempre añadiéndola justo antes de servir el plato, preferiblemente en preparaciones con poca cantidad de líquido. Si la utilizas para guisos, caldos y sopas no se notará la diferencia, ya que la sal se diluye en el agua y el sabor se va desvaneciendo al mezclarse con los aromas y sabores de los demás alimentos. Lo mismo sucede con las sales en escamas, la gracia que tienen es la textura crujiente, si las disolvemos en líquido se convierten en sólo agua con sal.
No me enrollo mucho más con lo de la sal, si no tenéis ninguna sal aromatizada podéis hacerla vosotros mismos o utilizar sal de mesa común y corriente.
Para las hierbas os recomiendo las que tengáis a mano frescas, a ser posible los brotes y hojas más pequeños y tiernos, y no es necesario utilizar más de 4 hojitas de cada tipo. La pasta tiene mucho sabor y tenemos que disfrutarlo, las hierbas sólo nos tienen que aportar un pequeño bocado de sabor entre la pasta, no aromatizar el plato entero ni cambiar el sabor por completo.
Con la nata de soja (que puede ser de arroz o de avena) haremos la pasta más cremosa sin sacrificar su sabor, y con el seitán tendremos un sabor de contraste muy agradable.
Si no tenéis pasta de maíz podéis usar pasta de trigo (la normal y corriente) o de arroz, sólo tenéis que mirar el tiempo de cocción que marque en el paquete. Muchas veces compro pasta hecha con otros cereales, y tiene otro sabor y textura, siempre agradable, para variar un poco en la pasta, que parece que la única duda que suele haber es “¿espaguetis o macarrones?”. Pues si nunca has probado otra pasta que no sea la de trigo, te recomiendo que te pases por alguna tienda o supermercado oriental donde tengan comida de China y Japón, y compres algún paquete de tallarines de arroz o pasta de maíz. Los hay gruesos, finos, fideos, tallarines de varios calibres y pastas con otras formas. Salen bien de precio, son fáciles de preparar y quedan buenísimos.
Puede dar mucho de sí un plato de pasta, ¿Verdad? ;)