Pasta al pesto rojo
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
♥ 150 g de tallarines
♥ 1 cucharadita de sal
♥ 2 hojas de laurel (opcional)
Para el pesto rojo:
♥ 10-12 mitades de tomate seco
♥ 3 cucharaditas de albahaca fresca picada
♥ 1 diente de ajo
♥ 3 cucharadas de piñones
♥ 2 cucharadas de levadura de cerveza desamargada
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ 1/2 cucharadita de sal
♥ 1/4 de taza de agua
Pon los tomates secos en remojo con agua caliente.
Pon una cacerola mediana o grande con abundante agua, la sal y las hojas de laurel (opcional) a hervir a fuego fuerte (al menos que sean 2 litros de agua). Cuando empiece a hervir echa la pasta y cuécela según las instrucciones del paquete (mira los minutos necesarios para que quede “al dente”).
Mientras hierve el agua y la pasta, pela el ajo y quítale el nervio. Bátelo con la batidora junto con el aceite y la sal. Agrega después los piñones y la albahaca y bátelo todo junto. Por último el agua, la levadura de cerveza y los tomates ya hidratados (si aún están duros déjalos un ratito más en agua). Si ves que el pesto es demasiado espeso puedes añadir más agua. Reserva la salsa, que la pondremos al final.
Comprueba cómo está la pasta 1 minuto antes de lo que recomienda el paquete. Si ves que ya está al dente (tierna pero entera, no demasiado blanda), sácala. Si te resulta un poco dura, déjala un minuto más.
Saca la pasta a un escurridor, agítala breve y ligeramente y sírvela en los platos.
Reparte el pesto rojo por encima de los tallarines y sírvelo inmediatamente.
Esta es otra receta muy facilita y también para principiantes, como las que estoy subiendo últimamente, que ya incorpora un ingrediente “raro”: la levadura de cerveza desamargada. De entre todas las levaduras que venden están las levaduras de cerveza, que son “desactivadas”, es decir, no hacen que las masas crezcan, y por lo tanto no se utilizan para hacer panes ni bollos, sino por su sabor, para hacer salsas, para ensaladas, etc. Podéis ver aquí otras preparaciones que he hecho con levadura de cerveza desamargada. También en ellas explico que no es lo mismo que la levadura de cerveza normal, que es más amarga, y que la desamargada huele y sabe un poco a queso, por eso la he usado para este pesto. Si lo quieres con más sabor a queso, puedes comprar un bote de parmesano vegetal, que lo tienen en todas las tiendas veganas, en algunos supermercados y herbolarios o tiendas de nutrición. Suele costar menos de 3€ y cunde mucho.
La levadura de cerveza desamargada se puede encontrar también en estas tiendas y en algún que otro supermercado oriental en el que tengan más cosillas extrañas (por ejemplo el que hay en la calle Leganitos en Madrid). Es más cara, en torno a los 5€, pero te durará muchísimo.
Si no encuentras albahaca fresca puedes utilizar de la de botecitos, y si tienes en casa plantada albahaca morada, mucho mejor, tanto por el sabor (más fuerte) como por el color. Pero bueno, que puedes utilizar la albahaca que quieras, que te va a quedar bien.
Si no tienes piñones o son muy caros (que lo suelen ser), pues ponle otro fruto seco que tenga un sabor parecido, aunque sea en intensidad. Por ejemplo almendras, nueces macadamia o anacardos. Y si no, si quieres cambiar por completo el sabor, utiliza nueces, coco, avellanas o pistachos.
Para la pasta he utilizado tallarines pero por supuesto que podéis usar la que tengáis en casa. Os recomiendo pastas largas, que permiten una mejor distribución de esta salsa. Echa un vistazo a este tutorial para cocer pasta y a este artículo sobre los tipos de pasta para tener una idea más global.