Palitos de polenta

Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 4-6 personas
Ingredientes:

♥ 3/4 de taza de polenta
♥ 2 tazas de agua
♥ ½ pastilla de caldo de verduras
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ unas ramitas de romero
♥ sal de apio (opcional)
♥ salsas para acompañar (opcional)

Forra un molde cuadrado o rectangular mediano con papel para hornear.

Pon a hervir el agua con el caldo de verduras a fuego alto. Remueve la pastilla de caldo para que se deshaga bien. Cuando entre en ebullición fuerte añade la polenta y remuévelo muy bien. Cuando vuelva a hervir baja el fuego a medio-bajo y cuece la polenta removiendo suavemente. La mezcla irá espesando poco a poco. Sigue removiendo para evitar que se pegue a la cacerola hasta que se haga una pasta muy espesa y difícil de remover (serán 5-7 minutos aproximadamente). Ten cuidado porque se pueden formar burbujas de vapor de agua caliente que suben a la superficie de la masa, explotan y liberan todo ese aire muy caliente (te puedes quemar). Cuando veas que está bastante densa y compacta, y que no quedan grumos, apaga el fuego.

Pasa la mezcla al molde con papel para hornear. Extiéndela muy bien y alisa la superficie. Para dejarla más lisa puedes poner encima un trozo de papel de aluminio o papel de hornear y pasar un rodillo de cocina pequeño por encima. Después retira el papel y deja que se enfríe la masa (la puedes meter en la nevera).

Cuando la masa esté fría córtala en palitos no muy anchos (0,8mm – 1 cm está bien). Si ves que los palitos son muy gruesos puedes cortarlos por la mitad a lo largo.

Estos palitos se pueden comer tal cual, de hecho puedes cortar la polenta como quieras, en palitos, en cubitos o como te apetezca servirla.
Después de cortarla puedes también pasarla por la plancha o grill como he hecho yo.
Calienta una sartén antiadherente o sartén grill a fuego medio-alto y extiende un poco del aceite con un trocito de papel de cocina doblado.

Coloca los palitos de polenta, espolvorea con el romero y deja que se hagan 3-4 minutos por cada lado. Puedes aplastarlos con una espumadera si quieres que se hagan antes y que queden un poco más crujientes.
Cuando estén dorados por dos lados sácalos a un plato o a un bol para servirlos. Ponles una pizca de sal de apio por encima (es opcional, aporta un sabor muy bueno). Repite estos pasos para dorar todos los palitos por tandas, ya que salen bastantes y no te cabrán todos en la plancha o en la sartén.

Sirve los palitos solos o con salsas, cremas o patés para acompañar. Yo los he servido con salsa de tomate, confit de higos y cebolla y hummus (no se ve en las fotos). En general van muy bien con todo tipo de salsas.

Suelo hacer polenta de vez en cuando. Los paquetes salen muy baratos y cunden mucho, y puedes hacer la polenta de muchas formas diferentes, cambiando los condimentos y la cantidad de agua, desde una crema de polenta (como si fuese puré de patatas) hasta bloques más o menos elásticos como este, o como los que hice para la lasaña de polenta. Se pueden añadir especias y hierbas al agua de cocción, hacerla más cremosa añadiendo leches o natas vegetales, etc.

La polenta ya cocinada que te sobre la puedes congelar (en un envase bien cerrado o bolsa de congelación) o refrigerar (también en un envase bien cerrado, hasta 4 días) para usarla cuando quieras.

A las sémolas en general se les pueden dar muchos usos. La polenta es sémola de maíz y la podemos aprovechar como ingrediente en panes, crepes, bollos, para hacer rebozados super crujientes, etc.

Si nunca has hecho polenta te recomiendo que empieces con esta receta, es muy sencilla y te quedará así de bien :)