Granizado de remolacha y zanahoria
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 20 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 600 ml de helado (aprox.)
Ingredientes:
♥ 300 g de zanahorias troceadas y cocidas
♥ 300 g de remolachas troceadas y cocidas
♥ 25 g de azúcar vainillado
♥ 150 ml de leche de soja/almendras/arroz bien fría
♥ 3 bolas de helado base (opcional)
*Nota: lee toda la receta antes de empezar, está todo explicado.
Requiere pasos previos como dejar ingredientes en la nevera o congelador.
Guarda las zanahorias y remolachas en bolsas separadas y congélalas durante un mínimo de 6 horas.
Pon en el vaso de la batidora las zanahorias, la mitad del azúcar, la mitad de la leche vegetal y la mitad del helado base (es opcional pero muy recomendable) y bátelo a velocidad alta hasta obtener un puré fino con textura de granizado (se notará el hielo al cogerlo con una cuchara). Viértelo en un recipiente, ciérralo y déjalo en el congelador.
Repite la misma operación con la remolacha y déjalo también en el congelador 1 hora.
Tras 1 hora de congelación remueve ambos granizados y sírvelos.
Para hacer conos o formas con dos colores basta con poner granizado de remolacha en una manga pastelera (o una bolsa de congelación) y de zanahoria en otra. Después estas dos se meten en otra manga con una boquilla grande rizada, procurando hacer coincidir las aberturas con la de la manga, y apretamos para que salgan ambos granizados a la vez.
Puedes guardar ambos granizados juntos o en envases separados. Antes de servirlos déjalos unos 10 minutos a temperatura ambiente y remuévelos y pícalos con un cuchillo (si está hecho un bloque, que es lo que pasará si llevan más de 6 horas en el congelador) antes de servirlos. Para un efecto más granizado y menos cremoso añade a la mezcla, cuando la vayas a batir con la batidora, 4-5 hielos previamente picados.
Si quieres sabores más pronunciados asa las zanahorias y las remolachas en lugar de cocerlas. Córtalas en piezas medianas, haciendo lonchas a lo largo, ponlas separadas sobre una bandeja para horno con papel para hornear, sin sal y sin aceite, y ásalas a 200ºC hasta que veas que están doradas y caramelizadas (tardarán entre 30 y 45 minutos, dependiendo del tamaño). Sácalas, déjalas enfriar y después congélalas.
Si lo quieres más dulce puedes añadir melaza (miel de caña), sirope de arce o sirope de agave. También puedes usar azúcar invertido en lugar de azúcar normal (tienes cómo hacerlo en la versión 1 de esta receta).
Para hacerlo más cremoso utiliza 3 o más bolas de helado base. El sabor y la textura se irán haciendo más suaves cuanta más cantidad de helado base uses. Se notará mucho sobre todo al congelarlo y descongelarlo, ya que pasará de ser un granizado a una crema de helado y, con más cantidad de helado base, helado cremoso. Si lo que quieres hacer es helado cremoso bate directamente la zanahoria y la remolacha con helado y, opcionalmente, con leche de coco solidificada (como si fueses a hacer nata montada de coco). Puedes añadir además plátano en rodajas congelado para un extra de sabor y cremosidad.
Para este helado no nos hace falta máquina heladera (sólo para el helado base si lo usamos), lo que buscamos es que se formen cristales de hielo perceptibles, casi como si fuese nieve, que nos den un helado más crujiente que cremoso y que de paso se pueda aprovechar como bebida. En este caso añade 150 ml de agua helada o unos hielos picados, como comentaba más arriba, a cada granizado mientras lo estás batiendo, y sírvelo en vasos.
Si quieres saber más sobre los helados, cómo hacerlos, ingredientes y sus funciones, echa un vistazo a la receta del helado de chocolate con avellanas.
Aunque normalmente los helados están hechos con sabores como chocolate, nata o vainilla, también se utilizan frutas (limón, lima, naranja, fresa, cereza, etc.) y en general ingredientes dulces y que den sensación de frescor. Hay verduras y hortalizas que tienen sabores muy dulces aunque los solamos utilizar para preparaciones saladas, como la zanahoria, remolacha, boniato o batata, chirivía, etc., así que no está mal echar un vistazo a todo lo que podamos usar para un helado aunque sean verduras y hortalizas. En la anterior receta, por ejemplo, utilicé pepino y albahaca para hacer una crema de helado super dulce y refrescante.
Esta receta es muy fácil y el sabor seguro que os encanta :)
* Arantxa ha hecho el de zanahoria y nos lo enseña en facebook: “Animo a todo el mundo a que lo pruebe porque el resultado es exquisitamente sorprendente”. ¡Echadle un vistazo!