Ensalada de patata, boniato, arroz negro y lentejas germinadas
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos (+ tiempo de remojo)
Raciones: para 2-4 personas
Ingredientes:
♥ 500 g de patatas (2-3 medianas)
♥ 250 g de boniato rojo (½ boniato mediano)
♥ 50 g de arroz negro dejado en remojo con agua caliente 2 horas
♥ 1 taza de lentejas germinadas
♥ 2 hojas de laurel
♥ 2 cucharadas de albahaca fresca picada
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
♥ ½ cucharadita de sal
♥ pimienta negra molida y un par de cucharadas de nata de soja/arroz para cocinar (opcional)
Pon a hervir abundante agua en una cacerola mediana (casi las 3/4 partes de su capacidad) con las hojas de laurel.
Lava muy bien las patatas y boniato, con un cepillito suave, bajo el grifo, para limpiar bien la piel. Córtalas en trozos o dados no muy grandes (1,5-2cm de lado está bien) y ponlas en el agua cuando empiece a hervir. Baja un poco el fuego y cuécelas 12-16 minutos (dependerá del tamaño de los trozos que hayas hecho), hasta que estén tiernas al pincharlas con un palillo.
Mientras se hacen las patatas escurre el arroz y lávalo con agua fría. Pon a hervir una cacerola más pequeña con al menos 500 ml de agua y añade el arroz y una pizca de sal. Cuécelo 12-14 minutos, comprueba si está tierno pero entero (al dente) y escúrrelo.
Escurre las patatas y el boniato cuando estén hechos. Calienta el aceite en una sartén mediana antiadherente y saltea las patatas a fuego medio-alto con ¼ de cucharadita de sal (aprox.), la albahaca y pimienta molida (opcional). Deja que se doren unos minutos, salteándolas de vez en cuando, y añade el arroz. Mézclalo bien y por último añade las lentejas germinadas. Saltéalo 1 minuto, procurando que se mezcle bien.
Sácalo a boles, platos o una fuente. Puedes ponerle un par de cucharadas de nata de soja/arroz para cocinar (opcional). Sírvelo caliente o templado.
Este plato queda buenísimo para tomar tal cual o como acompañamiento de cualquier preparado al horno o guiso (muy recomendable).
Si en general os resultan muy amargos los brotes y germinados, probad a hacerlos como en esta receta, salteándolos un minutillo. Se doran ligeramente, cambian a sabores más dulces y pronunciados, y siguen crujientes. Es importante no pasarse con la cocción, aunque sea en la sartén, porque en seguida pierden el agua que contienen y se vuelven blandos y mustios.
Estas lentejas germinadas son caseras. Lo único que hago es dejarlas en remojo toda la noche y al día siguiente escurrirlas y pasarlas a un tupper grande y ancho con una pizca de agua (que no las cubra por completo), lo tapo con una muselina y lo dejo en un lugar templado, lejos de la luz. Lo voy revisando para ver cómo van, y una vez al día las escurro, las lavo y les pongo agua nueva, hasta que brotan. Después, a la nevera. Tardan poco, unos 3-4 días, en crecer 5 cm :)
En general es fácil hacer germinados caseros y total, aunque tarden unos días, tampoco tienen mucho trabajo. Podéis hacer esta misma receta con otros brotes o germinados: de soja, de alfalfa, de cebolla, etc.
El paso de saltear las patatas y boniatos en la sartén es imprescindible para que adquieran el sabor y aroma que lo hacen tan especial. Más o menos como si fuesen asadas, pero sin que el boniato quede excesivamente dulce. Si no tenéis albahaca podéis usar perejil y tomillo, o romero, mejorana, salvia u orégano. En general todas estas especias van muy bien con las patatas. Si lo quieres con más aroma aún puedes añadir pimentón ahumado, comino, eneldo o estragón.
El arroz negro le da un toque de textura y sabor a frutos de cáscara genial. Es recomendable dejarlo en remojo antes de ponerlo a hervir porque es más duro que el arroz normal y que el arroz integral y tardará bastante en cocerse (más de 30 minutos). Por lo demás, es un arroz que os recomiendo mucho para tomar de vez en cuando, como os comentaba en la receta de arroz blanco y negro con leche :)
Si no tienes boniato rojo puedes usar calabaza o zanahoria, que también quedan muy bien y el tiempo de cocción es similar al de la patata. Eso sí, si usas calabaza pélala antes, no la pongas a hervir con piel (no queda comestible).