Crema verde
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Raciones: para 4-6 personas
Ingredientes:
♥ ½ puerro mediano (partes verdes y blancas) (unos 100 g)
♥ 2 spring onion (cebolla de primavera/cebolleta/cebollino)
♥ 1 tallo de apio mediano
♥ ½ pimiento italiano verde
♥ ½ calabacín mediano (unos 150 g)
♥ 2 hojas verdes de col china (opcional)
♥ ½ taza de acelgas cocidas (o 3-4 hojas de acelga grandes frescas)
♥ 1,5 tazas de espinacas congeladas (picadas, en trozos)
♥ 1 cucharada de perejil fresco picado
♥ ¼ de cucharadita de jengibre molido
♥ ¼ de cucharadita de cominos molidos (o un poco más si es semilla entera)
♥ una pizca de nuez moscada (aprox. 1/8 de cucharadita)
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ ¼ de cucharadita de sal
♥ ¼ de cucharadita de caldo de verduras
♥ 100 ml de leche de soja u otra bebida vegetal (sin endulzantes ni sabores)
Calienta en una cacerola mediana el aceite a fuego medio.
Lava el puerro y pícalo fino. Añádelo a la cacerola y tápalo.
Lava y pica también la cebolla de primavera y agrégala a la cacerola. Remuévelo y tápalo.
Lava y pica el pimiento y ponlo en la cacerola con el puerro y cebolla. Siempre que agregues ingredientes remuévelo todo y déjalo tapado. Si ves que se dora rápidamente baja un poco el fuego.
Lava el apio, pícalo y añádelo a la cacerola.
Lava muy bien el calabacín y córtalo en daditos, con piel y todo. Añádelo a la cacerola junto con la sal.
Lava la col china y córtala en tiras (pon una hoja sobre la otra y ve cortándola de una punta a otra en tiras). Añádela a la cacerola junto con las acelgas. Remuévelo bien y añade el perejil, jengibre, comino y nuez moscada.
Añade directamente las espinacas, sin descongelar, el caldo de verduras y suficiente agua para cubrirlo todo (en mi caso 2 tazas de agua). Ponlo a fuego fuerte y cuando empiece a hervir baja el fuego (a fuego medio) y déjalo cocer medio tapado 8-10 minutos, o hasta que el calabacín esté muy tierno. Remuévelo ocasionalmente mientras se cuece.
Retira la cacerola y bate el contenido con la batidora de brazo o en una de vaso junto con la leche vegetal, 3-4 minutos, hasta que quede una crema suave y sedosa, sin grumos. Pruébalo y añade una pizca más de sal si fuese necesario.
Una vez batida puedes pasarla por el chino o por un colador fino para hacerla más suave aún.
Sírvelo caliente acompañado de frutos secos, colines, picatostes, etc., como primer plato o como acompañamiento.
Yo lo he servido además con un chorrito de salsa de ajo muy fácil de hacer: bate con la batidora 1 yogur de soja sin azucarar con 2 dientes de ajo (pelados y sin nervio), una pizca de sal y 1 cucharadita de aceite de oliva, hasta que quede una crema homogénea. Déjalo en la nevera hasta que lo vayas a usar.
He hecho esta crema con lo que tenía por la nevera. Se pueden añadir más cosas o cambiar unos ingredientes por otros. Por ejemplo puedes usar cebolleta normal y corriente o cebolla, ajetes, espárragos verdes, aguacate, repollo, col rizada, berros, cilantro fresco, brócoli, coles de bruselas, grelos, hinojo… o incluso guisantes (lo hacen más cremoso, como el aguacate), manzana reineta, tallos de ajos (ajos porros), okra (también lo hará más cremoso), judías verdes, edamame (ya cocidos), habitas tiernas, etc. Así puedes hacer muchas cremas verdes diferentes según lo que te apetezca y lo que tengas en casa.
Con jengibre, comino y nuez moscada queda estupendo, pero puedes usar otras especias al gusto, por ejemplo pimienta blanca, pimienta verde, curry, orégano, semillas de hinojo o semillas de mostaza, por poner algunos ejemplos que quedan muy bien con los sabores de esta crema.
Para esta crema, como para muchas otras, lo importante es que los ingredientes queden bien hechos, cada uno según su tiempo de cocción y con el método de cocción que mejor sabor nos vaya a proporcionar, de ahí que suela elegir comenzar con un sofrito o un salteado ligero de cebolla y puerro, para continuar dorando algunas verduras y hortalizas cuyo sabor cambia bastante al hacerlas doradas en lugar de directamente hervidas, como es el caso de la col china, el calabacín y el pimiento. Una vez terminado también es importante tener paciencia batiendo para que la crema quede suave, homogénea y sin trocitos ni aspecto grumoso. En ocasiones hay que batir durante poco tiempo, sobre todo cuando la crema tiene ingredientes que se deshacen fácilmente (patata, zanahoria, calabacín, coliflor, etc.), pero otras veces siguen quedando partículas y tenemos que emplearnos a fondo. Para eso lo mejor es pasar la crema por un colador fino, ayudándonos con una cuchara para remover lo que queda en el colador, que nos facilitará mucho la tarea.
Y nada más, este otoño-invierno os estoy subiendo muchas cremas para que tengáis ejemplos de todo lo que se puede hacer, pero como véis es muy fácil y prácticamente se pueden hacer con cualquier cosa ;)
Precioso color!! Tiene muy buena pinta! Besos