Chutney de tomate
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 25 minutos
Raciones: para 4-6 personas
Ingredientes:
♥ 700 g de tomates maduros (unos 6 medianos)
♥ 1 cucharada de jengibre fresco rallado o 1 cucharadita de jengibre en polvo
♥ 2 guindillas verdes
♥ 1 cucharadita de semillas de comino
♥ 1 cucharadita de semillas de mostaza
♥ 2 hojas de laurel
♥ ½ cucharadita de pimentón dulce
♥ ½ cucharadita de cúrcuma
♥ 1 cucharadita de sal
♥ 2 cucharadas de azúcar
♥ 2 cucharadas de cilantro fresco
♥ 3 cucharadas de aceite de oliva o de girasol
Lava los tomates y córtalos por la mitad y en rodajas o en octavos. Resérvalos.
Lava las guindillas y córtalas a lo largo en cuatro partes.
Calienta el aceite en una cacerola pequeña (preferiblemente antiadherente). Pon las semillas de comino y las de mostaza, y remuévelas. Añade el jengibre, laurel, pimentón y cúrcuma y remuévelo todo junto un minuto.
Añade el tomate, las guindillas, la sal y el azúcar y mézclalo bien. Tápalo y deja que se haga a fuego medio 5 minutos.
Destápalo y remuévelo bien. El tomate se irá deshaciendo con la cocción. Baja el fuego (a fuego lento), tápalo y deja que cueza 10 minutos más. Tiene que quedar una salsa con trozos de tomate, pero que estén muy blandos, que se deshagan.
Remuévelo bien, añade el cilantro, mézclalo, deja que se haga un par de minutos más y pruébalo. Añade más azúcar si lo notas demasiado ácido o un poco más de sal si te parece soso y cuécelo unos minutos más.
Sírvelo en boles con cucharas para poder coger la salsa, como acompañamiento de panes planos, arroces o verduras.
Los chutneys en general son salsas bastante sencillas, la principal diferencia con las salsas y sofritos que normalmente hacemos es la variedad de especias que los aromatizan y la forma de añadirlas. Por lo general se utilizan especias como semillas de comino (en lugar de cominos en polvo), semillas de mostaza (se pueden encontrar en tiendas de alimentación hindú y árabe y en algunos supermercados orientales), hojas de curry (en algunas tiendas de alimentación hindú), asafétida (en tiendas de alimentación hindú y árabe), jengibre fresco (lo suelen tener en fruterías y verdulerías), cardamomo, pimienta negra, cilantro (tanto las semillas como las hojas), fenogreco, cúrcuma, pimentón, ingredientes picantes como chilis o guindillas enteras, en copos o en polvo, ácidos como pulpa de tamarindo (en tiendas de alimentación hindú, algunos supermercados orientales, algunos herbolarios y tiendas veganas), lima o limón, yogur (se puede usar yogur de soja sin azucarar), y algunos ingredientes dulces como azúcar (se puede usar azúcar blanco o moreno, melaza, sirope de agave, etc.), pasas, dátiles, mango en trocitos o en polvo, etc. Como en muchas recetas hindús, primero se tuestan las especias con aceite y después se añaden las verduras, hortalizas y resto de ingredientes. De esta forma tenemos una salsa muy aromática, de sabores profundos y variados, ligeramente ácida y dulce, muy diferente de las salsas que solemos hacer.
Para este chutney he utilizado ingredientes muy sencillos que se pueden comprar en la frutería o verdulería. Si no lo queréis picante, no pongáis guindilla. Si lo queréis más fuerte de sabor, añadid una pizca (como 1/8 de cucharadita) de asafétida.
Para que los tomates se hagan rápido y la salsa tenga muy buen sabor elige tomates bien rojos y maduros. Yo he utilizado tomates de pera y de rama, que eran los que mejor estaban (y mejor de precio). Tras la cocción se verán las pieles de los tomates, las podéis dejar o las podéis retirar. Si no queréis encontrároslas, antes de cortar los tomates ponedlos 1 minuto en agua hirviendo y después bajo el grifo de agua fría unos segundos, esto hará que podáis pelarlos fácil y rápidamente. Después ya podéis cortarlos para el chutney.
Si tenéis, podéis añadir 1 cucharadita de ralladura de limón, que queda muy bien para este chutney, o servirlo con una rodajita de limón.
Se puede servir como acompañamiento de muchos tipos de platos, eso a vuestro gusto. Queda muy bien con panes planos, arroces y platos de verdura, para ir cogiendo cucharadas de salsa y mezclándolas con la comida, o mojando el pan en ella. Más que como salsa base (por ejemplo para pasta o arroz), como acompañamiento. Pero bueno, de todas formas eso es a vuestro gusto, si lo queréis utilizar como salsa para bocadillos o sándwiches también está bien ;)
Espero que probéis a hacerlo y que os guste, es una buena receta a tener en cuenta si vamos a cocinar para varias personas, si organizamos una comida o una cena :)