Gelatina de nísperos
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 45 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 6-8 personas
Ingredientes:
♥ 500 g de nísperos maduros
♥ 1 manzana verde grande
♥ 1 limón mediano
♥ ½ taza de azúcar
♥ 600 ml de agua
♥ sirope de cerezas (opcional)
Lava muy bien las frutas. Corta los nísperos en 4 partes y ponlos en una cacerola mediana, con piel y hueso. Corta la manzana en trocitos medianos y añádela a la cacerola, también con piel y semillas. Por último pela el limón y añade la piel a la cacerola. Corta el resto del limón por la mitad y una de ellas en cuartos y añádelo también a la cacerola. Agrega el agua (puedes añadir un poco más si no cubre perfectamente toda la fruta) y ponlo a cocer a fuego fuerte.
Cuando empiece a hervir baja el fuego al mínimo-medio (que conserve una ebullición suave) y déjalo cocer 25-30 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que toda la fruta esté muy blanda y se deshaga con facilidad.
Apaga el fuego y prepara un recipiente (un bol grande o un tupper) con un colador y una muselina o tela fina encima. Vierte la mezcla de la cacerola sobre la tela (con cuidado de no salpicarte) y remuévelo un poco para que vaya filtrando. Deja que escurra durante un par de horas en un lugar fresco y seco.
Puedes apretar un poco la tela para escurrir más líquido cuando la pulpa esté fría.
Pasa el líquido colado a una cacerola pequeña con el azúcar y llévalo a ebullición a fuego medio-alto. Cuando hierva baja un poco el fuego y remuévelo constantemente hasta que espese un poco.
Para probar la consistencia que tendrá, antes de calentar el líquido deja un plato pequeño en el congelador. Cuando el líquido haya espesado un poco y tenga una consistencia parecida a un sirope (6-8 minutos), saca el plato, pon una cucharadita del gel y vuelve a dejarlo en el congelador un par de minutos. Sácalo y comprueba cómo está. Si está totalmente líquido, aún le falta un rato, pero si ha formado película por encima, no se mueve y está gelatinoso, ya puedes apagar el fuego.
Vierte el gel de nísperos en vasitos de postre individuales o en un tarro de cristal que aguante bien el calor y déjalo templar a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera para que se enfríe por completo.
Sírvelo acompañado de fruta, sirope de cereza (opcional), yogur de soja o tostadas.
Esta es una variación de la receta Medlar Jelly de David Lebovitz (que también es vegana). Nunca había cocinado con nísperos y buscaba algo original, por eso me gustó esta receta. Como bien dice el autor, si recogéis los nísperos directamente del árbol hay que dejarlos madurar en casa (aunque no sean los que ha usado él sino los amarillo-anaranjado que suelen vender por aquí). Después de eso están muy dulces y son muy agradables. Eso sí, que no se os pasen. También podéis probar la fruta directamente del árbol, que si ha madurado lo suficiente no será necesario tenerla madurando en casa, se puede usar directamente.
Para esta gelatina no es necesario utilizar agar ni ningún otro gelificante porque ya lo llevan los ingredientes, principalmente la manzana y el limón. Al cocerlo todo junto irán liberando pectina y el líquido resultante, al volver a cocerlo con azúcar, gelificará perfectamente. No tiene más misterio, la pectina es muy sensible al pH y al contenido de azúcar de los alimentos con los que la mezclemos. Hay frutas que contienen mucha más pectina que otras, y por eso se suelen añadir para hacer mermeladas. Por ejemplo los nísperos, arándanos, fresas, melocotones y piña tienen poca, pero las manzanas, ciruelas, membrillo y grosellas tienen mucha.
Para que la pectina gelifique bien requiere bastante acidez, un pH por debajo de 5, y un alto contenido en azúcares (pero sin pasarse, si la mezcla es tremendamente ácida [pH<2.5] y nos pasamos de azúcar [>75%] pasa todo lo contrario, no gelifica). Por eso he añadido el limón y el azúcar.
Su viscosidad es baja y la gelatina resultante es delicada, muy elástica y ligeramente pegajosa.
Otra cosa buena de la pectina es que es clara y transparente, por eso las mermeladas y geles quedan así de bonitos y brillantes :)
Si no lo quieres como gelatina, guárdalo en tarros o botes de cristal en la nevera y te servirá como mermelada para las tostadas o para postres y tartas.
Aunque parezca que sale poca cantidad, como postre es suficiente para 6-8 personas. Acompáñalo con sirope, frutos secos, yogur de soja, frutas, etc., porque es una gelatina muy dulce y puede empalagar enseguida. Utiliza moldes o vasitos individuales más bien pequeños.
Igual que con los nísperos se puede hacer con otras frutas bajas en pectina que estén de temporada. Podéis hacer lo mismo con fresas, cerezas, peras, piña, melocotón, albaricoque, paraguayo, kiwi, melón, etc., y podéis cambiar la manzana por ciruelas rojas o negras, membrillo (la fruta, no el preparado), grosellas, etc. También se pueden añadir otros sabores con hierbas como menta, hierbabuena, tomillo limón o albahaca, que quedarán muy bien. Experimentad con lo que esté de temporada y os apetezca :)
No sabes como amo tu blog, cuanta estima te tengo, he aprendido tanto de todo esto. Al final el vegetarianismo/ veganismo tiene que ver con en esto. Con amor, con hacer las cosas con amor. Muchas gracias infinitas, que todo esto te lo devuelva el universo por 100. Saludos!