Arroz blanco y negro con leche de soja al cardamomo, anís estrellado y canela
Dificultad: media
Tiempo de preparación: 25 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 4 personas
Ingredientes:
♥ 30 g de arroz negro
♥ 110 g de arroz blanco (redondo, normal y corriente)
♥ 400 ml de leche de soja
♥ 30 g de azúcar
♥ 2 semillas de cardamomo
♥ 1 anís estrellado
♥ 1 ramita de canela
Lee toda la receta antes de hacerla, requiere pasos previos y tiempos de reposo.
Lava el arroz negro en un colador dos o tres veces y ponlo en remojo en un bol con abundante agua caliente durante 2 horas.
Pasado el tiempo de remojo escurre el agua del arroz negro y lávalo 2-3 veces con agua templada.
Prepara dos cacerolas medianas para cocer los arroces (con al menos 1 litro de agua cada una), a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir el agua pon el arroz blanco en una y el arroz negro en la otra. Remuévelo y cuando vuelva a entrar en ebullición baja el fuego. Cuece el arroz blanco 4 minutos y el arroz negro aproximadamente 8 minutos (pruébalo para ver si está al dente. Si está duro déjalo 1 minuto más). Sácalo y escúrrelo.
Escurre el arroz blanco (es el primero que sacamos de la cocción) y pásalo por agua fría para cortar la cocción (aunque lo saquemos del agua el arroz sigue muy caliente, evaporando agua y los granos de alrededor absorbiéndola). Prepara una cacerola mediana con la leche de soja, el azúcar, el cardamomo, anís estrellado y canela. Ponlo a fuego lento-medio, removiendo suavemente de vez en cuando hasta que hierva.
Baja el fuego y añade el arroz blanco y el arroz negro, removiendo bien. Cuécelo todo junto a fuego lento hasta que el arroz blanco esté hecho (6-8 minutos).
Retíralo del fuego y déjalo reposar 5 minutos.
Remuévelo bien, retira el cardamomo, el anís estrellado y la canela y reparte el arroz con leche en vasitos individuales. Tápalos con film transparente y deja que se enfríen en la nevera.
Sírvelo frío.
El arroz negro que he usado es este (podéis pinchar en la imagen para verlo más grande):
Es una variedad de arroz que es de color negro, no es arroz salvaje (que en realidad es una hierba y los granos son más rojizos y mucho más largos). Es de origen chino y también se llamaba “arroz prohibido”. Al cocerlo se vuelve de color morado o púrpura oscuro y tiñe el agua. Por eso os he recomendado lavarlo y cocerlo aparte. Lo podéis cocer todo junto si no os importa que el arroz con leche os quede morado.
Este arroz tiene un tiempo de cocción más prolongado que el arroz redondo normal y corriente, por eso también he puesto que lo dejéis en remojo. Ese agua del remojo también saldrá morada. Lo bueno que tiene tanto color (de antocianinas) es que se puede aprovechar para hacer arròs negre (tenéis la receta en el recetario de navidad) sin necesidad de añadir tinta ni colorante negro.
Además de tener un color diferente, también sabe diferente, recuerda al sabor de ciertos frutos secos (almendras, nueces y piñones), así que es muy buena opción para este postre en el que he querido incorporar sabores nuevos.
He usado poquita cantidad de este arroz porque no quería que predominase sobre todos los sabores, sino que diese la nota de color y de sabor, pero podéis añadir más cantidad, a vuestro gusto.
Se puede encontrar este arroz en supermercados orientales, en paquetes de 500 g y 1kg. No es tan barato como el arroz redondo común y corriente pero os durará mucho si lo usáis en su justa medida (yo tengo el mismo paquete desde hace 1 año y todavía me queda la mitad). Guardadlo preferiblemente en un bote hermético en un lugar fresco, seco y alejado de la luz.Si no encontráis este arroz podéis usar arroz salvaje o alguna variedad de arroz rojo, que también lo venden en supermercados orientales.
La leche de soja que he usado es sin azucarar y sin sabores, para probar una base más neutra para los sabores del cardamomo, anís estrellado y canela. Así queda estupendamente. Si usáis una leche de soja azucarada no añadáis mucho más azúcar, con 1 cucharada será suficiente (de todas formas lo podéis probar cuando hierva y añadir más azúcar). Se puede endulzar también con melaza, sirope de maíz, de arroz, de arce o de agave.
Para más sabor os recomiendo usar leche de almendras (preferiblemente casera), ya que su sabor combina perfectamente con el del resto de ingredientes, especialmente con el del anís estrellado y el arroz negro. Para un toque más exótico utilizad leche de coco (o mitad leche de coco y mitad leche de almendras/soja/avena/sésamo). Se puede utilizar cualquier leche vegetal que os guste, por eso no hay problema.
Este es el cardamomo, para quienes no lo conozcáis (podéis pinchar en la imagen para verlo más grande):
Es cardamomo verde (elettaria), lo podéis encontrar en algunos supermercados orientales, hindús y árabes, en bolsitas pequeñas. Es una especia bastante cara, por eso no la suelo usar casi nunca, pero la encontré de oferta (1,70€/50g) así que tengo cardamomo para una buena temporada.
Lo más aromático del cardamomo son las semillitas de dentro (he cortado uno para que lo veáis), pero pierden el aroma rápidamente si las sacamos (además de que se nos pierden en el líquido), así que es mejor usar las vainas enteras. Para esta receta he puesto dos vainas y ha sido más que suficiente. Si queréis más sabor aún podéis pincharlas con la punta de un cuchillo (hasta atravesar la piel pero sin abrirlas) antes de añadirlas a la leche vegetal.
Al principio os parecerá que tienen un aroma muy fuerte, especialmente si oléis la bolsa con todas las vainas juntas. Después deja un sabor mucho más moderado, cítrico y especiado. Entre los compuestos aromáticos y sápidos que tiene está el terpineol, presente en ciertos tés, en los piñones y en la corteza de pino, y se usa en la elaboración de perfumes; limoneno, que es básicamente olor a limón; mentona, presente también en la menta piperita; borneol, el responsable del olor a alcanfor que predomina cuando olemos todas las semillas juntas dentro de la bolsa; mirceno, que da un característico aroma al lúpulo, ylang-ylang, tomillo, perejil o mango, entre otros; sabineno, uno de los responsables de la pungencia de la pimienta negra (tranquil@s, el postre no pica)… Para que os hagáis una idea de lo complejo que es el cardamomo :D por eso lo he usado.
El anís estrellado (Illicium verum), además de bonito huele genial. Se usa mucho en la cocina de la India y China tanto en preparaciones dulces como saladas y aunque comparte aromas con el anís (Pimpinella anisum) y con las semillas de hinojo, no es lo mismo. Ambos contienen anetol, pero no son el mismo tipo de planta (de la misma manera que muchas hierbas comparten compuestos aromáticos pero no están ni siquiera emparentadas). El anís estrellado es un poco más suave y con más aromas de regaliz y pimienta. Con la cocción el aroma de anís se suaviza y lo hace muy interesante para platos dulces y salados. De hecho es uno de los ingredientes de la mezcla de 5 especias china.
Podéis encontrar anís estrellado en supermercados orientales a buen precio. Guardadlo en un bote hermético en un lugar fresco y seco lejos de la luz.
Si no encontráis anís estrellado podéis usar un poco de anís normal, aunque como ya os decía no es lo mismo y el sabor no quedará igual, pero bueno, tampoco será un sabor desagradable, sólo más anisado. No pongáis mucho, 1/2 cucharadita será suficiente.
La canela en rama se puede encontrar casi en cualquier tienda de alimentación. En supermercados orientales y en tiendas hindús y árabes suele ser mucho más barato (1,20€ y vienen unos 20 palitos). Si no tenéis, podéis ponerle canela en polvo (1/4 de cucharadita) y mezclarlo bien. Queda un poco más fuerte de sabor, no tan sutil como usando la ramita y dejando que impregne todo el líquido, pero sirve perfectamente.
Otros sabores que podéis añadir o intercambiar:
Vainilla: añadiendo esencia de vainilla, vainillina, azúcar vainillado o una ramita de vainilla (abridla por la mitad a lo largo).
Café: siempre que no nos pasemos le dará un sabor de fondo muy agradable. Basta con 1/4 de cucharadita de café soluble o 2 cucharadas de café bien cargado.
Ron: mejor añadir la esencia, que tiene el sabor más concentrado y casi nada de alcohol.
Agua de azahar: como su aroma puede ser muy empalagoso, basta con añadir unas gotas.
Flores de jazmín o capullos de rosa: las venden desecadas en supermercados chinos, junto con los tés, ya que se suelen utilizar para dar más sabor a estas infusiones. Basta con 3-4 para que se note el sabor. Muy recomendables las de jazmín.
Lavanda: 1/4 de cucharadita de lavanda seca se notará lo suficiente sin predominar.
Almendra: utilizando leche de almendra o esencia de almendra (unas gotas, que si no amarga mucho).
Pistacho: unas gotas de esencia de pistacho (3-4 gotas) le darán más sabor a frutos secos. Combina muy bien con el sabor del arroz negro.
Limón: aunque es suficiente con el cardamomo, podemos añadir un trocito de piel de limón a la leche vegetal.
Hierbabuena o menta: añade una ramita de hierbabuena o menta a la leche vegetal. La hierbabuena le dará un sabor más fresco, y la menta más profundo y pronunciado, más mentolado. Personalmente prefiero la hierbabuena.
Bueno, estas son algunas ideas de cosas que se pueden añadir y que quedarán muy bien, pero podéis probar con otras que tengáis por casa :)
Espero que os guste esta receta y que os animéis a hacerla. Aunque tenga un nombre muy largo en realidad es algo sencillo, sólo hay que echarle un ojo a los arroces para que no se cuezan demasiado ;)
* ¿Qué pasa cuando quieres usar una imagen ajena pero te niegas a decir de quién es? ¡Pues que recortas la imagen por encima de la marca de agua y ya está! ¡Gracias por respetar el trabajo ajeno y su Licencia CC BY-NC-SA!
se VE DELICIOSO GRACIAS POR PONER LA RECETA!!!!
Soy intolerante a soja y sus derivados ¿qué leche puedo usar para hacer esta receta?
Hola Charito!
Léete la receta, explico entre otras cosas qué leches vegetales usar.
Un saludo!