Tallarines con salsa de zanahoria al vino blanco
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 15 minutos
Raciones: para 2-3 personas
Ingredientes:
♥ 200 g de tallarines (pasta seca de trigo, maíz o arroz)
♥ 1/2 cucharadita de sal
Para la salsa:
♥ 1 zanahoria mediana
♥ 1 diente de ajo
♥ 1 vaso de vino blanco (200 ml)
♥ 3 cucharadas de aceite de oliva
♥ 3 cucharadas de tomate frito o salsa de tomate casera
♥ 1 cucharadita de miso (blanco o marrón claro)
♥ 1/2 cucharadita de perejil picado
♥ 1/2 cucharadita de orégano picado
♥ 6-8 bolitas de pimienta rosa (opcional)
Pon en una cacerola mediana a hervir al menos 2 litros de agua con la sal, a fuego fuerte. Cuando empiece a hervir, mete los tallarines y ve empujándolos con una cuchara de madera. Ponlo a fuego medio y cuécelo según las instrucciones del paquete (mira cuántos minutos de cocción son necesarios desde que metes la pasta en el agua hirviendo y vigílalo).
Mientras hierve el agua y después la pasta, lava la zanahoria, pélala y rállala con un rallador grueso. Pela el diente de ajo, quítale el nervio y pícalo muy fino.
Pon el ajo y el aceite en una cacerola pequeña o cazo para salsas a fuego medio. Cuando empiece a dorarse el ajo añade la zanahoria rallada y remuévelo bien. Añade el vino y deja que reduzca un poco, removiendo de vez en cuando (tardará 1-2 minutos). Después agrega el miso, el tomate frito y las especias (excepto la pimienta rosa). Remuévelo bien a fuego medio-bajo para deshacer el miso. Deja que hierva 2 minutos más y apaga el fuego.
Cuando la pasta esté cocida sácala a un escurridor de pasta, remuévela (no la agites para secarla) y repártela en los platos. Vierte por encima la salsa y sírvelo con las bolitas de pimienta rosa (es opcional).
Los platos de pasta son de las cosas más fáciles que se pueden hacer, aunque a veces no se nos ocurra con qué acompañarlos. Cocer bien la pasta no tiene mucho misterio (tienes un tutorial aquí), el tiempo de cocción siempre viene especificado en el paquete y sólo hay que vigilar que no se pase de ese tiempo. Algunas pastas de arroz y de maíz requieren muchísimo menos tiempo de cocción, cuando no necesitan sólo reposar unos minutos en agua caliente, cosa que nos da un plus de rapidez a la hora de cocinar. Puedes elegir la pasta larga que quieras, prácticamente todas las pastas secas están hechas sin huevo (cuando llevan huevo lo especifican claramente).
Para la salsa también he elegido algo sin mucha complicación. En lugar de preparar un extracto de zanahoria, o una crema, cosas ambas que tardarían algo más de tiempo, he elegido rallar la zanahoria y cocerla en vino blanco. Así se extraen bastante bien los sabores sin que quede una salsa demasiado espesa. Para las pastas largas suelen quedar mejor salsas más ligeras, aunque depende de la pasta (podéis leer más aquí). Elige un vino blanco que tenga un sabor y un aroma agradables, no utilices un vino peleón para hacer esta salsa o será incomestible. No hace falta tampoco que os vayáis a por vinos de más de 15€ la botella, los hay muy potables por menos de 5€.
El miso ya lo he utilizado en otras recetas que he subido, aunque lo suelo usar más para sopas y caldos. Para ciertos tipos de salsas nos puede ayudar bastante, es casi como añadir caldo de verduras concentrado (para que os hagáis una idea de cuánto sabor puede dar con una pequeña cantidad, pero no sabe a caldo de verduras). Podéis usar cualquier miso, aunque el miso blanco y el claro colorearán menos la salsa y darán un sabor más moderado que un miso oscuro. Eso ya según gustos. Si nunca lo has probado, usa un miso marrón claro.
Por supuesto se puede variar la salsa y con la misma base hacer muchas otras diferentes. Por ejemplo cambiando las especias (cambia orégano por albahaca o perejil por cilantro, añade nuez moscada, pimienta negra, romero, tomillo…), cambiando el miso por caldo de verduras, partiendo de un roux con aceite de oliva o margarina, utilizando zanahorias asadas, cambiando el vino por agua y tamari (no mucha cantidad, es muy ácido), añadiendo ralladura de limón o naranja, utilizando tomate concentrado o tomates secos, pimientos asados, frutos secos… A veces parece que no se nos ocurre nada, pero en realidad es que no se nos ocurre cómo usar todo lo que tenemos disponible ;)
Una idea genial, esta salsa. Creo que la probré sin dudarlo. Besos!
NECESITO cocinar esto, que pintaza madre mia…. Así uso el miso que lo tengo triste y solo en la nevera.