Pizza Carbonara y Pizza Bolognesa – Vegan Pizza Day

Dificultad: media
Tiempo de preparación: 20 minutos + tiempos de reposo
Raciones: para 4 pizzas de 22 -24 cm
Ingredientes:

♥ 1/2 cubito de levadura de panadería fresca (~12,5g)
♥ 90 ml de agua templada (37-40ºC)
♥ 90 ml de leche de arroz templada (37-40ºC)
♥ 1 taza y 1/2 de harina de trigo para pan (harina de panadería o tipo 00)
♥ 2 cucharadas de aceite de oliva
♥ 1/4 de cucharadita de azúcar
♥ 1/2 cucharadita de sal
♥ 1/4 de taza de harina de maíz o harina de trigo para amasar

Para la bolognesa:
♥ 1/2 cebolleta
♥ 1/2 taza de soja texturizada fina o media
♥ 1/2 vaso de vino blanco
♥ 1/2 taza de salsa de tomate o tomate frito
♥ 1 cucharada de salsa de soja
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
♥ 1/2 cucharadita de tomillo picado
♥ 1/2 diente de ajo (sin nervio) machacado
♥ 1/4 de cucharadita de sal

Para la carbonara:
♥ 1/2 cebolleta
♥ 80 g de bacon vegano
♥ 100 ml de nata de soja para cocinar
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
♥ 1 cucharadita de albahaca picada
♥ 1/4 de cucharadita de tomillo picado
♥ 1/4 de cucharadita de sal
♥ queso azul vegano rallado (opcional)

*Nota: lee la receta completa antes de ponerte a prepararla. Las pizzas que he hecho son con la masa en sartén y después he añadido el topping, una forma de hacerla un poco distinta de la pizza a la sartén que os comenté días atrás. Al final de la receta os recomiendo más métodos.

Empezaremos por la masa con la que vamos a hacer las pizzas.
Pon en un bol la levadura, el agua, la leche de arroz, el azúcar y la sal, remuévelo bien para que se deshaga la levadura, tápalo con un trapito de cocina y déjalo reposar unos 15 minutos, hasta que le salgan algunas burbujitas.

Destápalo y añade poco a poco la harina, removiendo bien, y el aceite de oliva. Sigue añadiendo harina hasta formar una bola que ya sea difícil de amasar con una cuchara o espátula, pero que siga tierna y pegajosa. Añade un poco más de harina y amásala 1 minuto con las manos. Es mejor que quede algo pegajosa que muy seca. Haz una bola, métela en el bol, tápalo con un trapito y déjalo hasta que crezca y doble su tamaño (en mi caso 45 minutos) en un lugar cálido, seco y resguardado de la luz.
Como tiene que estar reposando bastante tiempo, podemos aprovecharlo para ir haciendo los toppings.

Para la boloñesa:
Lava y pica finamente la cebolleta. Ponla en una sartén mediana a fuego medio-bajo con el aceite, la sal y el tomillo hasta que se ponga tierna y empiece a dorarse. Añade la soja texturizada y 1/2 taza de agua (dependerá de tu sartén, necesitas que el agua cubra la soja texturizada, y no te preocupes si flota) y ponlo a fuego medio-alto. Deja que se hidrate la soja texturizada y se evapore el resto del agua, tardará unos 5-6 minutos.
Cuando se haya evaporado el agua añade el vino blanco y remueve bien. Antes de que se haya evaporado del todo vierte la salsa de soja y mézclalo. Ponlo a fuego medio-bajo, agrega el ajo y la salsa de tomate y deja que reduzca dos o tres minutos, removiendo suavemente.
Apaga el fuego, pasa la bolognesa a un tupper o similar, tápalo y resérvalo (no lo metas en la nevera).

 

Para la carbonara:
Lava y pica bien fina la cebolleta. Dórala en una sartén mediana a fuego medio-bajo con el aceite, sal y tomillo, hasta que se dore ligeramente. Corta el bacon vegano en cuadraditos o tiras pequeñas y añádelo a la sartén. Ponlo a fuego medio y saltéalo todo junto, procurando que se dore un poco el bacon. Baja el fuego y agrega la nata de soja para cocinar y la albahaca. Removiéndolo suavemente deja que se mezclen sabores y reduzca 3-4 minutos. Apártalo y resérvalo, igual que la boloñesa.

Espolvorea con harina de maíz o de trigo sobre la superficie en la que vamos a amasar el pan de las pizzas. Pon la masa sobre la mesa, aplástala con la mano y amásala un par de minutos, añadiendo pequeñas cantidades de harina según sea necesario para que no se te pegue a las manos ni al rodillo de amasar. Haz un cilindro con la masa y córtalo en 4 partes iguales. Cogeremos cada parte, amasándola un poco con las manos, para darle forma de bola y estirarla con el rodillo hasta darle el mismo tamaño que la sartén en la que lo vayamos a hacer. En mi caso he usado una sartén de 22 cm de diámetro, antiadherente.
Enciende el fuego y pon la sartén a fuego medio (más hacia fuego bajo que fuerte). Coloca la masa de pizza en la sartén y deja que se haga, tardará unos 3 minutos en empezar a formar burbujas. Dale la vuelta con una espátula o con unas pinzas y deja que se haga por el otro lado otros 2-3 minutos. La masa nos tiene que quedar bien hecha, ligeramente crujiente, y con las burbujas de la superficie bien doraditas. Saca la masa a una rejilla y ponle la mitad del topping de carbonara o bolognesa. Repite los mismos pasos con las otras 3 partes de masa, estirando, cociendo a la sartén y poniendo el topping. Puedes terminar las pizzas como he hecho yo: con hojitas de tomillo fresco en la bolognesa y queso azul vegano rallado con hojitas de albahaca en la carbonara (es albahaca de hoja fina, de ahí que parezcan tan pequeñitas ;)).

Supongo que hoy lo primero que tengo que explicar es lo del “bacon vegano“. Pues es uno de tantos bloques de proteínas de soja y trigo aromatizados para parecer jamón, chorizo, pavo, pollo o, como es el caso, bacon. Os dejo una foto:

Son algo más de 15 cm de largo, como se puede apreciar se han intentado imitar tanto los colores como las vetas de grasa (lo blanco no es grasa pura). Tal cual, recién descongelado, parece que no huele mucho a nada, pero basta con calentarlo un poco para empezar a notar el aroma y el sabor. Sabe a bacon, se fríe como el bacon, suelta sabor en las salsas, está muy bien hecho, muy logrado. Lo venden en algunas tiendas veganas y algún supermercado oriental. Os lo recomiendo como curiosidad, y si queréis sorprender a alguien (o a vuestro propio paladar), porque da el pego completamente.
Se puede sustituir perfectamente por seitán cortado en lonchitas, soja texturizada o tofu duro (preferiblemente tofu-gan o alguno más desecado y durito).

Lo segundo, lo de la masa. No me apetecía encender el horno con el calor que hace hoy, así que he pensado hacerlas en la sartén, pero como el topping sí necesita cocción, sobre todo por dorar la soja texturizada y que se mezclen los sabores de la carbonara, pues hago las masas en la sartén, por los dos lados, y después les pongo el topping. Muy sencillito y se tarda poco tiempo, y basta con dejar las pizzas que vayas haciendo dentro del horno apagado o del microondas (también apagado) para que se mantengan calientes hasta que empecéis a comer.
Para hacerlas al horno sólo tienes que extender las masas en los moldes o bases para pizza, ponerles el topping y meterlas al horno a 190-195ºC durante 10 minutos. La masa es muy fina y puede estar hecha incluso antes, así que vigílalo, y si ves que se seca o se tuesta la boloñesa o la carbonara, ponle calor sólo por abajo.
También para la masa he decidido poner mitad agua y mitad bebida vegetal de arroz (lo podéis cambiar por leche de soja, de avena, de almendras o de lo que queráis, pero que no sea dulce ni con sabores) porque me apetecía la textura que deja, un poco más tierna que la normal sólo con agua. Podéis hacer la masa sólo con agua (180 ml) sin problemas.

La bolognesa la he hecho con soja texturizada que no es tan fina como la soja texturizada fina, ni grande y con forma de bolas como la gruesa, es de un tamaño intermedio y con forma más bien plana. Podéis usar soja texturizada fina, seitán picadito, tempeh rallado, tofu desmenuzado o lo que queráis, como si queréis usar coliflor picada, que queda genial y con ello podéis omitir el paso de añadir el agua y dejar que se hidrate, porque eso es sólo para la soja texturizada, que viene deshidratada. Y al hacerla salteada evitáis el infame olor sulfurado que tanto desagrada, en su lugar tendréis una bolognesa de coliflor doradita muy agradable.

Para la carbonara podéis usar nata de soja para cocinar, de arroz o de avena, eso a vuestro gusto, pero que no sea nata para montar ni dulce. Podéis poner más especias como pimienta negra o romero. El queso vegano, que lo explico en todas las recetas, es queso vegetal con los mismos aromas y sabores que los tradicionales. Los hay para rallar o cortar y otros para fundir, como los de estilo mozzarella, edam y cheddar, en polvo (parmesano) y para untar (original o natural, ajo, finas hierbas, cheddar, curado, semicurado, etc.). El que he usado es queso azul vegano de la marca Sheese (Bute Island), que he rallado a mano, que no funde pero sí deja muchísimo sabor y aroma, y se ablanda mucho. Podéis utilizar cualquier variedad de cualquier marca, alguno casero, o simplemente omitirlo porque la carbonara ya está de vicio solita ;)

Esta es mi aportación para el Vegan Pizza Day, que podría ser más a menudo, con lo buenísimas que están las pizzas veganas y la cantidad de variaciones que podemos hacer. La verdad es que no subo apenas recetas de pizzas porque lo veo muy básico, una masa, que puede ser casera o comprada, salsa de tomate, orégano y todo lo que queramos echarle. No es nada difícil combinar cosas para una pizza porque sólo hay que meterla al horno y dejar que se haga todo, no es lo mismo que mezclar ingredientes para una tarta o para un bizcocho, basta con cortar verduras y hortalizas y esparcirlas sobre la masa. Lo mejor es que puedes aprovechar los trozos que te hayan sobrado de otras comidas, el típico trocito de pimiento que está ahí triste en la nevera, la media cebolla que se va a secar si no haces nada con ella, los 2 champiñones que te quedan, ese culillo de lata de maíz… muy versátil en cuanto a ingredientes, vamos.
Esto estaba buenísimo, os lo recomiendo mucho :D