Mini Smörgåstårta

Dificultad: media
Tiempo de preparación: 20 minutos
Raciones: para 2 pastelitos
Ingredientes:

♥ 1/2 tomate
♥ 1/2 pepino
♥ 3 hojas de lechuga
♥ 1 cucharada de paté vegetal (he usado uno comercial, de la sección de productos rumanos del supermercado)
♥ 1 cucharada de paté de olivas verdes o negras
♥ 6 rebanadas de pan de molde
♥ 4-6 cucharadas de queso vegano para untar sabor “natural” u “original” (he usado Sheese Original)
♥ 1/2 cucharadita de caviar vegano
♥ unas hojitas de perejil para decorar

Para hacer los pastelitos necesitarás además un cuchillo plano o espátula de repostería pequeña y un aro de emplatar, molde o cortador redondo un poco más pequeño que el pan de molde.
Las cantidades de tomate y pepino que vamos a usar van a ser menores, pero es el tamaño mínimo de pieza que debes tener para poder cortarlo en lonchas finas.

Deja el queso vegano para untar fuera de la nevera al menos media hora antes.

Lava la lechuga, el tomate y el pepino y corta 2-4 rodajas de tomate muy finas. Si tus tomates son tan grandes que ocupen la mayor parte del pan, corta sólo 2 rodajas. Del pepino corta 8 rodajitas muy finas, 4 para cada pastel.
De la lechuga sólo nos interesa la hoja verde y tierna, corta los tallos de las hojas y guárdalos para una ensalada.

Unta dos rebanadas de pan con el paté a tu elección, y otras dos con el paté de olivas (puedes dejar los bordes sin untar, ya que después lo vamos a cortar con el aro)
Sobre las rebanadas de paté vegetal coloca el pepino y la lechuga, procurando centrarlo bien. Sobre las rebanadas de paté de olivas coloca las lonchitas de tomate.
Pon las rebanadas de paté de olivas con tomate sobre las de paté vegetal con pepino y lechuga sin darles la vuelta, es decir, tal cual están, ambas con el relleno hacia arriba, y sobre ellas pon las últimas rebanadas de pan de molde, que no tienen nada. Así nos habrá quedado (de abajo a arriba): pan-paté-pepino-lechuga-pan-paté-tomate-pan. Procura que todas las rebanadas de pan estén centradas y alineadas.

Ahora corta los sandwiches que acabamos de hacer colocando el aro de emplatar en el centro y presionando con fuerza hasta llegar al pan del final. Tenemos que atravesar todas las capas, así que hazlo sobre una superficie estable y sobre la que puedas hacer presión. Si has hecho las lonchas de pepino gruesas, te costará un poco cortarlo.
Pon el aro con el sándwich recién cortado (sin sacarlo aún) sobre el plato en el que lo vayas a servir y, presionando ligeramente el pan superior, saca el aro. Repite la operación con el otro sándwich.

Bate el queso crema vegano con un tenedor hasta que tenga una consistencia bien manejable, algo más espeso que la nata montada, para poder cubrir los sándwiches sin esfuerzo.
Cada sándwich llevará 2 capas finas de crema. La primera comienza extendiéndola de la parte superior a los laterales y aplanándola con la espátula o con un cuchillo plano. No te preocupes si se salen miguitas o algo de paté, esta primera capa es precisamente para que todo quede bien junto y dar forma al pastel de sándwich. Presiona bien los bordes mientras giras el plato, con la espátula recta. Cuando termines déjalo en la nevera y ve cubriendo el otro sándwich (también, cuando termines la primera capa, déjalo en la nevera).

Saca el primer pastel y ponle la segunda capa fina de queso vegano. La primera capa se habrá endurecido lo suficiente como para que no se nos mueva el sándwich y podamos cubrirlo para que quede bien blanquito, homogéneo y sin manchas de paté o miguitas de pan. Cúbrelo igual que con la primera capa, procurando que los laterales queden bien lisos, y la parte superior horizontal con respecto al plano. Cuanto menos levantes la espátula o el cuchillo, menos se notarán las pasadas. Cuando acabes si quieres puedes hacer dibujos sobre el queso con un cuchillo de sierra o decorador de tartas pequeño (no presiones mucho). Colócale en el centro de la parte superior unas hojitas de perejil y 1/2 cucharadita de caviar vegano y déjalo en la nevera mientras terminas el otro pastel.

Sírve los mini Smörgåstårta fríos.

Antes de explicar otras cosas, os contaré que es eso de “Smörgåstårta”: pues consiste en formar una tarta salada con sándwiches. El concepto es sueco-finlandés, y los que hacen en esos países son como los pequeños pastelitos que hemos hecho con esta receta, pero grandes, con mucha más cantidad de relleno y con muchísima decoración de colores. Las coberturas suelen ser de mayonesa, de hecho puedes hacer la cobertura con veganesa si quieres, pero para mi gusto (o para las ganas que tenía hoy) me resultaba muy pesado y graso, por eso he utilizado un queso crema vegano. Para celebraciones y reuniones lo podéis hacer en versión “grande”, como si fuese una tarta de verdad, poniendo 6-8 panes por capa para que sea más ancha y larga, y con más relleno (de todo lo que queráis: pepinillo, lechuga, tomate, veganesa, maíz, pimientos asados…).

Caviar vegano: existe. Se puede comprar en tiendas veganas y en algún supermercado, en mi caso lo encontré en El Corte Inglés, junto al resto de caviares y me costó menos de 2€ (1,75€, creo). Está hecho con algas y tiene un sabor muy agradable, además del atractivo visual según dónde lo pongamos. La verdad es que hacer caviar casero no tiene ningún misterio, de pequeña ya lo hice en casa, es un experimento clásico con cloruro de calcio y alginato de sodio (por mucho que diga Ferrán Adriá que él lo inventó, esto ya existía mucho antes de que él empezase a trastear en la cocina), y se puede hacer casi con cualquier líquido, no sólo con zumo. Con yogur queda genial :D

Para el paté de olivas podéis utilizar esta receta: Paté de olivas,  poniendo más o menos cantidad de aceitunas negras, y batiéndolo un poco más, que no queden tantos trocitos, que sea un paté un poco más homogéneo.

Os dejo una foto de la Smörgåstårta cortada, para que veáis lo monérrima que queda ;)