Albóndigas de garbanzos
Dificultad: fácil
Tiempo de preparación: 35 minutos
Raciones: para 4 personas
Ingredientes:
♥ 200 g de garbanzos cocidos bien escurridos
♥ 1 cebolla blanca (dulce)
♥ 2 cucharadas de gluten de trigo
♥ 1 cucharadita de almidón de maíz (maicena)
♥ 1 cucharada de leche de soja (u otra leche vegetal sin azucarar y sin sabores)
♥ 1 cucharadita de miso
♥ 1/2 cucharadita de tomillo picado
♥ 1/2 cucharadita de ajo en polvo
♥ 1/2 cucharadita de romero picado
♥ 1/2 cucharadita de perejil picado
♥ 1/4 de cucharadita de pimienta negra molida
♥ 1/4 de cucharadita de sal
♥ 1 taza de pan rallado
♥ 1/2 taza de aceite de girasol para freír
♥ harina de trigo (aprox. media taza)
Para el caldo:
♥ 3/4 de litro de agua
♥ 1 pastilla de caldo de verduras
♥ 1 zanahoria
♥ 1 tallo de apio
♥ 1 puerro
♥ 1 cucharada de salsa de soja
♥ 1/2 cucharadita de pimentón dulce
♥ 2 cucharadas de tomate triturado
♥ 1 cucharada de aceite de oliva
Pela la cebolla y rállala con un rallador de agujeros grandes (puedes usar una mandolina).
Pon los garbanzos en un bol y aplástalos bien con un tenedor o un machacador de patatas (que no quede totalmente hecho puré). Mézclalos con la cebolla rallada. Añade el tomillo, ajo, romero, perejil, pimienta y sal y mézclalo. Añade la leche de soja y el miso y mézclalo bien. Ve agregando poco a poco el gluten y la maicena, mezcla con las manos si hace falta, y añade harina de trigo por cucharaditas hasta que la mezcla se pueda amasar con las manos y conserve su forma. No tiene que quedar dura ni seca, sólo que al hacer bolitas conserve la forma.
Mezcla la harina que te haya sobrado con el pan rallado.
Calienta el aceite en una sartén mediana antiadherente a fuego medio-alto. Mientras, forma bolitas con la masa de garbanzo (no mayores de 2,5 cm de diámetro) y pásalas por la mezcla de harina y pan rallado. Fríelas, moviéndolas para que se hagan bien por todas partes, hasta que estén doraditas (3-5 minutos) y sácalas a un plato o fuente con papel de cocina absorbente.
Para hacer el caldo, lava las verduras. Pela la zanahoria y córtala en rodajitas. Corta también en rodajitas el puerro, y el apio en trozos medianos.
Calienta a fuego medio-alto el aceite en una cacerola pequeña de fondo grueso y sofríe la zanahoria con el puerro un par de minutos. Después agrega el apio y remuévelo bien. Añade la salsa de soja, el pimentón y la salsa de tomate, removiendo para que las verduras se empapen bien y se doren ligeramente. Sube el fuego y vierte el agua y el caldo de verduras. Cuando entre en ebullición ponlo a fuego medio y déjalo cocer sin tapar 8-10 minutos.
Reparte las albóndigas en cuencos o boles y vierte por encima el caldo recién hecho. Déjalo reposar 2 minutos y sírvelo.
La gracia de estas albóndigas es que las hice con cosillas que tenía por la nevera y que habían sobrado de otros platos, de hecho pensaba hacer hamburguesas pero terminaron siendo albóndigas :P
Quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera, que también es lo necesario para que, al ponerlas en el caldo, no se nos deshagan. Si lo prefieres puedes incorporarlas al caldo en los últimos minutos de cocción, que te aguantarán bien y te cogerán mucho sabor.
Normalmente para que las albóndigas nos queden bien, jugosas por dentro, que no se desmonten ni se deshagan, necesitamos ingredientes que aglutinen la masa. El pan rallado es uno de ellos, que en este caso no he puesto porque he usado gluten de trigo y harina de trigo, además de la maicena o almidón de maíz, que ayuda a que las albóndigas nos queden bien jugosas. La maicena y otros almidones (el de tapioca, arroz glutinoso, etc) aglutinan, pero gelifican bastante, así que si echamos demasiada cantidad las albóndigas se nos desharán. La harina de trigo hace que queden más densas, pero si nos pasamos nos quedarán duras.
Con el gluten de trigo es con lo que hacemos el seitán, que, si lo habéis probado, recordaréis esa textura consistente y elástica, que es lo que conseguimos cuando hacemos las hamburguesas y albóndigas con gluten. Por eso me gusta tanto usarlo :)
La harina de garbanzo es una buena alternativa también, pero tendremos que poner un poco más de líquido (poquito, lo iremos necesitando conforme hagamos la masa), y la harina de arroz es mejor mezclarla con un poco de harina de maíz.
Podéis experimentar con los ingredientes en casa y ver lo que pasa con diferentes harinas y almidones ;)
También os recomendaré siempre freír las albóndigas antes de cocerlas porque al dorarse se crea una fina capa más sólida (y crujiente) que ayuda muchísimo a que no se deshagan al pasarlas después a un guiso o caldo. Se pueden hacer al horno, ponedles un poco de aceite (con un spray, preferiblemente) y tardarán unos 10 minutos a 180ºC.
Poco más os puedo decir que no haya dicho ya en todas las recetas y artículos anteriores: que podéis variar la receta todo lo que queráis, quitar y poner verduras, hacer el caldo más o menos denso, o directamente sin caldo, con una salsa… es que son tantísimas las posibilidades que creo que no acabaría nunca :P
¡Oooooh, síiiiiiiiiiiiiiiiii!
Tienen una pinta genial! Yo las suelo hacer de soja texturizada, pero estas tiene que estar riquísimas!!! probaré!
Qué pinta tiene este plato. Qué ganas de hacerlo mañana. Muchas gracias por platos asi…XD
@beginveganbegun ^^ tengo otras recetas de albóndigas con soja texturizada:
Albóndigas suecas veganas con salsa de caramelo http://www.creativegan.net/archives/albondigas-suecas-veganas-con-salsa-de-caramelo/
Albóndigas en salsa http://www.creativegan.net/archives/albondigas-en-salsa/
Las suecas son brutales! :D
Que plato más apetitoso!! Con tu permiso me apunto la receta.
besitos!!!
Hice este plato guiada por tu receta ayer por la noche y quedó muuuuy rico. Este caldo tiene un sabor estupendo. Como siempre, una obra de arte. Gracias por compartir tu conocimiento con nosotros.