Primero haremos la masa.

Pon todos los ingredientes en un bol, mézclalos y amásalo 12-14 minutos a mano (si tienes amasadora, lo recomiendo. Serán 10 minutos en la máquina). La masa es muy pegajosa pero trata de no añadir mucha más harina para amasarla (por eso recomiendo usar máquina). El truco para que quede super esponjosa es que la masa tiene mucha agua.

Tapa el bol con film transparente o un trapito limpio y déjalo reposar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen (a 24ºC tardará unos 40 minutos).

Mientras la masa fermenta haremos la barbacoa.

Pon el aceite en una sartén mediana-grande antiadherente a fuego medio-alto, añade la soja texturizada y las hierbas y especias y deja que se dore ligeramente, removiendo constantemente. Añade 2 cucharadas de salsa de soja y el vinagre de chinkiang y mézclalo. Agrega suficiente agua como para cubrir toda la soja texturizada, remuévelo y deja que hierva hasta que la soja esté tierna y se haya evaporado el resto del agua.

Haz un hueco en el centro de la sartén y pon el aceite de sésamo, sriracha, pasta de judías negras, ketchup, tomate y las otras 2 cucharadas de salsa de soja. Remuévelo y ve incorporando poco a poco la soja texturizada. Mézclalo bien y deja que se dore un poquito.

Mezcla el almidón de maíz con media taza de agua y añádelo a la sartén. Remuévelo bien y cuando empiece a espesar añade el resto del agua. Sigue removiendo hasta que se forme una salsa espesa (más o menos como una bechamel, pero será más viscosa). Retíralo del fuego y resérvalo.

Para hacer los chips de coles de bruselas lávalas, corta la parte inferior y ve retirando las hojas con cuidado de no romperlas mucho. Yo quito todas las que puedo hasta que me queda sólo el centro de la col (y esto lo guardo para otros platos).

Calienta una sartén mediana-grande antiadherente con 1 cucharada de aceite de oliva y extiéndelo bien por todo el fondo. Ponlo a fuego medio-alto y cuando se caliente pon las hojas de col de bruselas, extendiéndolas bien por toda la sartén. Espolvorea con la sal y bájalo a fuego lento. Lo que buscamos es que queden crujientes deshidratándolas a la vez que las doramos, así que es importante mantener el fuego bajo para que se doren y sequen sin quemarse.

Tardarán en hacerse unos 12 minutos. Sólo tienes que saltearlo de vez en cuando.

Cuando estén hechas ponlas sobre una rejilla para que se enfríen sin ponerse muy blandas.

Cuando la masa haya leudado sácala a una superficie ligeramente enharinada, dale forma de bola y estírala en forma de disco hasta el tamaño de tu molde para pizza. El que yo he usado es de 32 cm y sale una masa gruesa. Si usas un molde más pequeño quedará más gruesa aún (puedes hacer 2 pizzas) y si usas uno más grande, pues un poco más fina.

Espolvorea el molde de pizza también con harina antes de poner la masa. Colócala en el molde y rocíala con un spray con agua (3-4 pulverizaciones, no hace falta más. Tápala con film y déjala en un lugar cálido hasta que crezca más o menos 1,5 veces el volumen que tenía.

Precalienta el horno a 210ºC, con calor arriba y abajo.

Pon sobre la pizza la mezcla barbacoa que hicimos anteriormente, extendiéndola bien pero con cuidado de no aplastar mucho la masa.

Cuando el horno esté caliente mete la pizza a altura media y hornéala 18-21 minutos, hasta que la masa esté bien hecha, un poquito dorada y crujiente. Pon por encima los chips de coles de bruselas y hornéala un par de minutos más (sólo para que se calienten).

Sírvela caliente.