200gde boniato moradoun par pequeños o uno mediano
2tazas de harina de arroz glutinoso + un poco más para amasar
un poco menos de ¼ de cucharadita de sal
1cucharada de aceite de sésamoopcional, por el aroma
½taza de agua hirviendola pondremos a hervir mientras hacemos la mezcla
Instructions
Lava muy bien los boniatos y hazlos al vapor a fuego medio unos 20 minutos, hasta que estén bien tiernos, o hervidos con abundante agua.
Cuando estén bien tiernos pásalos por el grifo de agua fría para enfriarlos un poco por fuera. Pélalos y ponlos en un bol grande. Machácalos bien con un tenedor hasta hacerlo puré.
Pon a hervir un cazo con aprox. 1 taza de agua. Ten a mano una taza o utensilio medidor, solo usaremos media taza.
Añade la sal, el aceite y la harina de arroz y mézclalo bien. Quedará una cosa arenosa que aún ni es masa.
Cuando el agua entre en ebullición fuerte vierte media taza en el bol con la harina de arroz y el boniato y mézclalo rápidamente con un tenedor o una cuchara de madera hasta obtener una mezcla arenosa. Amásalo a mano (estará templado, si no remueve un poco más con el tenedor o cuchara) como si estuvieras haciendo un pan, procurando unir todos los grumos y harina que hay en el bol. Parece muy poca agua pero es suficiente. Tras 3-4 minutos amasando tendrás una bola de masa homogénea, morada y nada pegajosa.
Mete la bola en una bolsa de congelación, ciérrala y déjala en la nevera al menos media hora.
Cuando la saques tendrás una bola de masa fresquita que parece plastilina.
Espolvorea con harina de arroz glutinoso la superficie de trabajo para evitar que pueda pegarse.
Ahora solo tienes que ir cogiendo porciones y formando churros gruesos para cortar los gnocchi, o haciendo bolitas con ella. Puedes tratar la masa como cualquier otra masa de gnocchi, pero teniendo en cuenta que para esta masa es preferible hacer gnocchi regordetes, con bastante masa, para una mejor textura después al cocinarlos.
Espolvoréalos con harina de arroz una vez hechos para que no se peguen.
Puedes darles la forma que quieras. Yo recomiendo hacer bolitas (un poco más grandes que una avellana) y aplastarlas un poco con el tenedor.
Para cocerlos pon a hervir abundante agua con una pizca de sal. Cuando entre en ebullición fuerte mete todos los gnocchi y remueve suavemente. Tras un par de minutos flotarán en la superficie y tendrán un color brillante y vivo. Sácalos con un colador o en un escurridor y sírvelos con lo que quieras.
Notes
Puedes dejarlos secar al aire 12 horas para guardarlos mejor (se pueden refrigerar o congelar) o hacerlos en el momento, como quieras.