½pastilla de caldo de verduraso 1 taza de caldo de verduras casero
¼de cucharadita de nuez moscada
Instructions
Pela la cebolla y pícala fina.
Calienta en una cacerola mediana antiadherente el aceite a fuego medio. Añade la cebolla, remuévelo y tápalo. Deja que se poche mientras preparamos el resto de ingredientes.
Lava el puerro y pícalo fino. Añádelo a la cacerola. Opcionalmente puedes añadir en este punto una pizca de azúcar moreno para caramelizarlos ligeramente. Remuévelo bien y vuelve a taparlo.
Lava el calabacín, pélalo y córtalo en daditos o en trocitos medianos (puedes hacer rodajas gruesas y éstas cortarlas en 6 partes). Añádelo a la cacerola, remuévelo y tápalo de nuevo.
Pela la calabaza, córtala por la mitad a lo largo y saca las pipas con una cuchara. Corta la calabaza en daditos no muy grandes (se hará más rápidamente) y añádela a la cacerola. Remuévelo bien, añade la sal y el caldo de verduras y aproximadamente 3,5 tazas de agua, lo justo para cubrir todos los ingredientes.
Sube el fuego y cuando empiece a hervir bájalo a medio-bajo. Deja que se cueza destapado, removiendo sólo ocasionalmente, unos 15 minutos, hasta que la calabaza esté tierna y cremosa. Se habrá evaporado bastante agua, quedando una especie de guiso cremoso (si no es así puedes dejarlo 5 minutos más).
Aparta la cacerola y bátelo todo junto 3-4 minutos (puedes usar una batidora de brazo o una de vaso), hasta que se forme una crema suave, sin grumos. Pruébala y añade un poco más de sal si fuese necesario.
Sirve la crema con pipas de calabaza y rodajitas de manzana desecada.