Calienta el aceite en una sartén grande a fuego medio.
Pela la cebolla, córtala por la mitad, y cada mitad en lonchitas. Sepáralas y ponlas en la sartén. Añade una pizca de sal.
Lava los pimientos y tomates. Quita las semillas de los pimientos y córtalos en tiras. Cuando la cebolla empiece a dorarse añádelos a la sartén y mézclalo todo bien. Agrega un poquito más de sal.
Baja un poco el fuego y deja que se sofría durante unos 15 minutos, removiendo de vez en cuando.
Pica los tomates en daditos o rállalos y añádelo a la sartén. Mézclalo bien y que siga haciéndose al menos 15 minutos más, removiendo ocasionalmente.
Cuando todos los ingredientes estén bien hechos, muy tiernos y cremosos, apaga el fuego y añade la albahaca picada o en trocitos cortados a mano.
Sírvelo caliente o deja que se enfríe y guárdalo en la nevera en un envase bien cerrado. Te durará 3-4 días.
Notas
Si ves que se evapora mucho líquido y está quedando seco, baja un poco más el fuego. Puedes poner una tapa si quieres, pero lo ideal es que no haya reflujo.