un puñadito de cacahuetes pelados crudosaprox. 2 cucharadas
1/8de cucharadita de sal
2cucharadas de aceite de oliva
¼de cucharadita de cominossemilla entera
¼de cucharadita de semillas de hinojo
2clavos de olor
¼de cucharadita de semillas de fenogreco
¼de cucharadita de semillas de mostaza negra
4-5cardamomos verdes
1hoja de laurel
1cucharada de harina de trigo
Elaboración paso a paso
Para la leche de cacahuetes
Pon los cacahuetes en un bol grande, cúbrelo bien con agua fresca y déjalo reposar en un lugar fresco y seco al menos 8 horas.
Nuestros cacahuetes habrán crecido un poco y estarán más blanditos. Escúrrelos, lávalos y ponlos en el vaso de la batidora junto con ¼ de taza de agua. Bátelo todo junto a velocidad alta. Cuando veas que se ha hecho un puré sigue añadiendo agua y batiendo. Te quedará un batido de color blanco.
Prepara un recipiente alto (un tupper alto por ejemplo) con doble muselina o un trapito muy limpio. Cuela esta leche que hemos hecho por el trapito. Ciérralo y exprime muy bien lo que queda en la tela, para sacar todo el jugo posible, apretándolo y retorciéndolo.
Guarda la leche de cacahuete en la nevera en una botella o en un recipiente cerrado si no vas a hacer las albóndigas en este momento.
Para las albóndigas
Calienta a fuego medio-alto el aceite en una sartén mediana antiadherente. Pon el comino y deja que se dore un poquito. Añade las judías negras, el ajo y la sal. Deja que se dore 6-8 minutos a fuego medio, salteándolo de vez en cuando, para que se doren lo más uniformemente posible. Si ves que se doran muy rápido, baja el fuego un poco.
Cuando estén doradas y más bien sequitas, pásalas a un bol grande y deja que se templen.
Aplasta las judías con un tenedor y ve añadiendo el resto de ingredientes: la avena, salsa de soja, especias, etc., sin dejar de amasar y aplastar.
Tiene que quedarnos una masa manejable con las manos, no muy pegajosa, pero tampoco seca o que se cuartee. Puedes añadir más agua si te queda seca.
Pon en un recipiente la harina integral. Forma las albóndigas a mano, con 1,5 cucharadas de masa (sí, son grandes) y pásalas por la harina. Te saldrán 10-12 albóndigas. Ve dejándolas en otro recipiente.
Para hacerlas a la sartén pon a calentar bastante aceite en una sartén alta o una cacerola mediana antiadherente, a 175ºC. No es necesaio que las albóndigas queden sumergidas, pero al menos suficiente aceite como para que las cubra hasta la mitad.
Pon las albóndigas que quepan y muévelas de vez en cuando para que se hagan uniformemente. Necesitarán 5 minutos aproximadamente.
Sácalas a un plato con papel de cocina absorbente.
Para hacerlas al vapor utiliza una vaporera grande y pon unas hojas de lechuga sobre el cestito, así evitaremos que las albóndigas se peguen al recipiente. Coloca las albóndigas procurando no apilarlas ni apegotonarlas. Si no caben todas, hazlo en dos tandas.
Ponlo a fuego medio-alto, tapado, y deja que se hagan 14-18 minutos, hasta que las toques y estén firmes.
Sácalas y deja que se templen.
Para hacer las albóndigas con salsa
Calienta en una sartén alta u olla baja (una rustidera o braseadora) antiadherente el aceite a fuego medio-alto. Dora ligeramente las especias y los cacahuetes y baja un poco el fuego. Añade las albóndigas y mézclalo bien. Agrega la leche de cacahuete y la sal, remuévelo con cuidado y sube el fuego. Cuando empiece a hervir ponlo a fuego medio-bajo, medio tapado, y deja que se cueza 12-14 minutos, removiéndolo solo ocasionalmente. La salsa reducirá bastante. Pruébala y rectifica de sal.
Mezcla la harina con 150 ml de agua fría, removiendo rápidamente para que no queden grumos. Añade esta mezcla a las albóndigas y mézclalo muy bien.
Cuando veas que la salsa ha espesado, retíralo del fuego y sírvelo.