Lava muy bien las lentejas y ponlas a hervir en una cacerola mediana, con al menos 1 litro de agua y la pastilla de caldo de verduras, a fuego fuerte.
Cuando empiece a hervir ponlo a fuego medio-bajo y retira con una cuchara de madera la espuma que se forme en la superficie.
En total tendrán que cocer en torno a 15 minutos, lo justo para que estén tiernas pero no pasadas ni apegotonadas.
Mientras se hacen las lentejas pon en una sartén antiadherente el aceite y caliéntalo a fuego medio-bajo.
Esparce en la sartén las semillas de comino.
Pela y pica la cebolla en trozos pequeños y añádelo a la sartén, junto con la sal y el tomillo y remuévelo bien. Deja que poche 5 minutos y empieza a agregar las especias, removiendo para que se mezcle bien.
Pon primero el pimentón, después el jengibre, ajo, cúrcuma y garam masala.
Deja que se doren las especias un par de minutos y añade el tomate frito.
Mézclalo bien y déjalo reducir 6-8 minutos, estará en su punto cuando esté denso y el aceite haya quedado por encima (se desliga de la salsa).
Escurre bien las lentejas cuando estén cocidas y añádelas a la sartén.
Ponlo a fuego medio y remuévelo de vez en cuando, mezclándolo con la pasta de tomate y especias, hasta que empiece a dorarse (serán 3-4 minutos).
Añade el perejil y cilantro frescos, mézclalo, retira la sartén del fuego y sírvelo caliente o templado.